Las mejores maneras de disfrutar del agua en Catalunya

Catalunya ofrece tanto en su extenso litoral marítimo, como en su interior, magníficos escenarios naturales para disfrutar de las actividades acuáticas

Las calas turquesa en SantFeliuGuíxols, Costa Brava/ Ajuntament de Sant Feliu de Guíxols
Las calas turquesa en SantFeliuGuíxols, Costa Brava/ Ajuntament de Sant Feliu de Guíxols

Agua. Agua salada y mediterránea, agua dulce y pura de montaña. Agua de color turquesa o casi negra. Aguas tranquilas o bravas, agua embalsada o en libertad… El agua en todas sus formas, volúmenes, colores y estados es un elemento protagonista en la oferta outdoor de Catalunya, una región que, tanto en su extenso litoral marítimo, como en su interior, ofrece magníficos escenarios naturales para disfrutar de las actividades acuáticas en todas sus modalidades...

Aguas tranquilas para navegar a toda vela o para remar desde una tabla de paddle surf. Aguas bravas y salvajes de ríos de montaña que descender con un kayak o raft, sorteando adrenalínicos rápidos. Aguas encajonadas en laberintos de roca y agua que salvar saltando de poza en poza o montando vertiginosos rápeles. Aguas del Mediterráneo en las que sumergirnos para descubrir toda su flora y fauna submarina o que surcar cual aguerridos marinos en diferentes embarcaciones. Aguas de embalses, estanques y lagos donde remar rodeado de montañas o probar las divertidas actividades de deslizamiento “tirados” por una lancha, como el esquí o el wakeboard… En definitiva, un  infín de posibilidades con el agua como protagonista que puedes disfrutar en cualquier época del año -lo que hay que tener en cuenta, porque no están reservadas solo al verano…- y que puedes disfrutar solo, o mejor, con amigos o en familia. 

En esta sección especial de nuestra web os vamos a mostrar algunas de las numerosas actividades que ofrece el turismo naútico en Catalunya, experiencias únicas para amantes de la naturaleza, la aventura y el deporte al aire libre.

EN LA COSTA

Catalunya posee un extenso litoral (580 km) bañado por el mar Mediterráneo. Un mar benévolo para practicar deportes naúticos, lo que unido a un clima agradable la mayor parte del año convierte a la costa catalana - Costa Brava, Costa Barcelona, Costa Daurada y Terres de l’Ebre- en un enorme parque acuático natural donde disfrutar de todas las actividades marítimas que se te ocurran.  

  • La COSTA BRAVA es una suma de sensaciones que te sorprenderán, desde Blanes hasta Portbou. La naturaleza tiene un protagonismo destacado en este territorio, que alberga el Parque Natural de Cap de Creus, el Parque Natural de Els Aiguamolls de l'Empordà y el Parque Natural de El Montgrí, las Illes Medes y el Baix Ter, tres parajes de gran valor biológico. También es famosa por la belleza de sus playas y calas, algunas de ellas auténticos paraísos escondidos entre acantilados. Sin olvidarnos del carácter mediterráneo de poblaciones como Cadaqués o Calella de Palafrugell.
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La Costa Brava, famosa por sus coquetas calas

  • COSTA BARCELONA es uno de los principales destinos de sol y playa de Cataluña, además de ofrecer atractivas experiencias en poblaciones cercanas a la Ciudad Condal, especialmente para el turismo en familia: Santa Susanna, Calella, Pineda de Mar, Malgrat de Mar y Vilanova i la Geltrú cuentan con el distintivo certificado de Playa en Familia del gobierno catalán. Además, ha recibido la certificación "Biosphere" como Destino Sostenible.

 

  • LA COSTA DAURADA, en Tarragona, toma su nombre por sus extensas y coquetas playas que adquieren el color dorado cuando el sol incide en ellas. Una extensión de 3.000 km2 en la que se puede hallar una variada oferta turística, que va desde las 60 playas que le dan nombre hasta todo tipo de atractivos históricos, gastronómicos, paisajísticos, de ocio y de cultura como la ciudad de Tarragona, Patrimonio de la Humanidad o PortAventura.

 

  • TERRES DE L’EBRE. Este territorio reúne tesoros naturales de altísimo interés y dos ecosistemas únicos en el Mediterráneo: el Delta de l'Ebre y el Macizo dels Ports, por lo que ha sido distinguido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. Y ofrecen al visitante una extensa oferta turística muy vinculada al patrimonio natural, sin olvidar los atractivos de su historia y tradiciones. Sus 100 km de costa salpicada de dunas, calas, caminos de ronda, playas de arena y pueblos marineros, que van desde l'Ametlla de Mar hasta Alcanar, ofrecen un amplio abanico de posibilidades para todos los gustos.
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El Delta de L'Ebre

 

A lo largo de toda la costa existen estaciones náuticas, que son centros especializados en vacaciones activas en torno a los deportes acuáticos, con una oferta complementaria y variada de ocio, alojamiento, restauración y servicios. Entre el Cabo de Creus y el Delta del Ebro, tanto en el interior como en el litoral, pocos lugares pueden ofrecer una diversidad de parques naturales y ecosistemas tan importante como la que puede encontrarse en torno a las Estaciones Náuticas. Humedales, acantilados, dunas, estanques, cuevas submarinas, flora y fauna autóctona… convierten cada uno de estos espacios en zonas únicas donde poder disfrutar de la naturaleza en toda su intensidad.

 

EN EL INTERIOR

 

AGUAS TRANQUILAS. No sólo en la costa catalana hay agua, el interior también es abundante en este líquido elemento. Grandes ríos descienden salvajes desde las cumbres del Pirineo para disfrute de los deportes de aguas bravas, o surcan bellos territorios más pacíficos, recogidos en embalses y lagos que se pueden navegar en piragua, kayak o SUP, o en los que deslizarnos en esquís o wakeboard mientras contemplamos los bellos paisajes a nuestro alrededor, por ejemplo, en los valles de Segre Rialb, en el Pirineo de Lleida. Estos valles han sido bendecidos por las abundantes y limpias aguas del río Segre y su afluente el Rialb. Dos importantes corrientes fluviales que han dado lugar también a embalses donde dar rienda suelta a nuestras inquietudes deportivas. El Segre, importante afluente del Ebro, nace en la vertiente septentrional del pico del Segre, en la Alta Cerdanya, y desemboca, tras recorrer 265 km a su paso por Mequinenza, en el Baix Cinca. Tiene tramos tranquilos para navegar en piragua y también en los pantanos en los que se embalsa, el de Oliana y del Rialb.

También ofrecen posibilidades activas el embalse de Canelles y sus hipnotizantes aguas color turquesa encajadas entre las impresionantes paredes verticales de más de 500 m de altura del Congost de Mont-rebei. Hay varias empresas que alquilan kayaks y organizan travesías dirigidas por el Congosto o a Los Dientes de Canelles también conocidos como "La Muralla China", una maravilla geológica formada por bloques verticales de estratos calcáreos.

Otros de los grandes embalsamientos de agua en Cataluña es el lago de Banyoles, en Girona, a tan sólo 20 km de la ciudad. Es el lago más grande de Cataluña y un verdadero paraíso para la práctica deportiva y el entrenamiento de alto rendimiento. El magnetismo acuático te atrapa cuando atraviesas en piragua las aguas calmadas del Estany de Banyoles mientras sale el sol. Ha obtenido la distinción de Destino de Turismo Deportivo (DTE) para las especialidades de remo y piragüismo.

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El impresionante desfiladero de Mont-rebei

 

 

AGUAS BRAVAS. Los ríos que nacen y surcan las montañas del Pirineo leridano, entre las comarcas del Pallars Sobirà y el Pallars Jussà, convierten a este territorio en un paraíso de los deportes de aventura. Un territorio vertebrado por el Noguera Pallaresa, considerado como uno de los mejores ríos de Europa para las aguas bravas. En este río, así como el Ter, el Segre, el Ebro o el Fluvià se puede sentir el agua y la emoción de los rápidos al navegar, deslizarse por toboganes acuáticos y zambullirse en pozas de agua cristalina.

Las aguas puras de montaña del Noguera Pallaresa–el río nace en Pla de Beret, en el corazón de la Val d’Aran- son perfectas para practicar rafting, kayak, hidrospeed o barranquismo. No en vano se abrió en la localidad de Sort, campo base del Noguera y Destino de Turismo Deportivo, la primera empresa de rafting de España allá por la década de los ochenta. Aunque no fueron los primeros en descender estas aguas salvajes, ya lo hacían los “raiers” hace siglos, pero en lugar de balsas neumáticas usaban balsas hechas de troncos (rais, del latín “ratis”). Los abetos y pinos negros eran talados en las montañas del Pirineo y trasladados a las ciudades o incluso al mar por estos “guías” pioneros. Recientemente los raiers del Pirineu han sido declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Desde Llavorsí hasta la Pobla de Segur, el río discurre por paisajes impresionantes, como el desfiladero de Collegats, 40 km navegables de los 146 km totales con rápidos de diferentes clases. Las empresas de aventura de la zona realizan descensos en raft, una balsa neumática con capacidad de ocho personas y dirigida por un guía; en canoas de río, una barca más reducida de 2 personas que ofrecen un contacto más directo con el agua y con las técnicas de navegación, y en las que un monitor vela por la seguridad en una piragua de aguas bravas siempre al lado de las canoas; o en hidrospeed, agarrados y protegidos por este "trineo de agua" sintiendo más de cerca la intensidad de las aguas bravas. La temporada de rafting en el Noguera Pallaresa va desde mediados de marzo a mediados de octubre, aunque la mejor época para disfrutar al máximo de este deporte es la del deshielo (de mayo a junio), cuando el río aumenta su caudal. 

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El Noguera Pallaresa, paraíso de las aguas bravs. Foto: RocRoi 
 
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