Ignacio Cuesta, un joven madrileño, estuvo a punto de morir ahogado mientras practicaba surf. Una ola le sumergió violentamente en el agua, entró en pánico sin llegar a subir a la superficie para respirar suficiente. Gracias a que se apoyó en la tabla de surf, consiguió tranquilizarse y luego llegar a la orilla. La suerte hizo que regresara a la superficie y no muriese ahogado, una muerte más frecuente de lo que pensamos. En la actualidad, el ahogamiento es la tercera causa de muerte accidental en el mundo, produciendo 372.000 defunciones al año y un total de 24 cada hora, según la Organización Mundial de la Salud. En lo que va de año, en España han fallecido por ahogamiento 111 personas, y en 2019 murieron 440 personas por este motivo. Hasta hoy, no disponíamos de ningún sistema que pudiese salvar a una persona de fallecer ahogada, pero esto ha cambiado gracias a la pionera idea de Ignacio: un collar salvavidas inteligente capaz de detectar si la persona que lo lleva corre el peligro de morir ahogada mientras practica cualquier actividad acuática (a excepción del submarinismo). A Ignacio se le ocurrió la idea meses después del incidente, cuando estaba esperando sentado en la tabla para coger alguna ola. "Acababa de dejar un trabajo para comenzar otro una semana después y tenía la cabeza totalmente libre, sin estrés, y con espacio para pensar, que es algo que hoy en día no tenemos. Ya había cogido miedo a las olas, y el día previo ví un vídeo de collares en bebés en la bañera. Es posible que eso me inspirara de cierta manera, combinando esa idea con la de los airbags nuevos de bici, moto y esquí. Debía ser un collar porque si no, el sistema no permitiría amplitud de movimientos, además de que lo importante es que te mantenga fuera la cabeza con las vías respiratorias libres".

¿Cómo funciona?
El interior del collar Wuanap está relleno de la tecnología patentada SmartLifeCollar®: una placa base con un acelerómetro, barómetro, comunicación de última generación y diversos sensores que detectan la actividad física de la persona. Así, este collar inteligente detecta cualquier anomalía, como inconsciencia, inmovilidad, ataque de epilepsia o de pánico y también si se ha pasado el límite de apnea en el agua, se hincha actuando de salvavidas. Cuando el collar se infla, eleva la cabeza de la víctima a la superficie situando sus vías respiratorias en el punto más alto y permitiendo que el usuario recobre la respiración. Wuanap® cuenta con un sistema de inflado patentado que no utiliza CO2 ni botellas de aire comprimido, con el objetivo de ser cómodo, flexible y seguro.
Además, Wuanap cuenta con un sistema GPS integrado que avisa a los servicios sanitarios más cercanos y a los usuarios activos que estén cerca de la persona afectada para reducir el tiempo de rescate, cuando el collar se hincha. De igual forma, dispone de una aplicación para smartphone, con la que también se hace un seguimiento del usuario, registra la geolocalización, controla los parámetros de hinchado del collar e incluso lo acciona si es necesario.
Una vez activado el collar Wuanap® no hace falta comprarte otro completo, sino que puedes reutilizar la caja electrónica del collar usado, e implantarla muy fácilmente en un repuesto, ahorrándote 70% del precio, contribuyendo de esta manera a la sostenibilidad y evitar desechar materiales electrónicos.
Wuanap se encuentra en la fase de desarrollo y se espera que se inicie su producción a escala a finales de año. Para lograr este objetivo, Wuanap inició el pasado 30 de julio una campaña de micromecenazgo para recaudar fondos y poner en marcha su producción.
