Test: The North Face O2

Jorge Jiménez Ríos

Test: The North Face O2
Test: The North Face O2

Nadie puede poner en duda que The North Face fabrica alguno de los mejores productos del mercado tanto para el que se marca un backcountry ligero como para el que sube ochomiles en invierno (que se lo pregunten a Simone Moro que viste sus productos de la Summit Series), pero nuestra labor es demostrarlo sobre el terreno. En este caso la tienda de tres estaciones O2 de la casa americana, que nos sirvió de refugio durante el mes que pasamos en Alaska el pasado junio. Estas son nuestras conclusiones tras una aventura que bien puede poner a prueba cualquier material. Lluvias incesantes, vientos aullantes, hordas de insectos voladores y mochilas a la espalda que agradecen cualquier gramo ganado a la báscula fueron las condiciones para este test.

1. Generalidades sobre el producto: modelo ultraliviano de tienda de 3 estaciones para 2 personas, de diseño inteligente, muy enfocada para actividades donde prime la ligereza. Diseño de tipo cobertizo para protección frente al viento. Peso: 1,02 kg. Área de superficie aproximada: 2,38 m2. Zona del vestíbulo: 0,09 m2. PVP: 320€.

2. Qué nos gusta:
- Es realmente ligera y muy compacta, un gustazo para los trekkings largos por ambientes salvajes, cuando tienes que portear durante varios días todo tu material.
- Una vez que te figuras como se monta (tiene un sistema bastante original) no tardas más de cinco minutos en tenerla perfecta y tensa.
-La mosquitera es de fiabilidad comprobada. Ni los mosquitos más ávidos y pequeños son capaces de amargarte la noche.
- Su columna de agua es excepcional y muy capaz de soportar jornadas continuas de lluvia sin resentirse.
- Su relación calidad precio es prácticamente insuperable en el mercado actual.
-Es un modelo de tienda muy polivalente tanto para diferentes circunstancias climáticas como para diferentes actividades. Bien vale para un trekking al sol que para soportar una intensa jornada de alpinismo bajo el capricho de la meteo.
-Cuenta en su interior con una cesta en el techo y dos bolsillos de red en las esquinas, ideal para tener muy a mano objetos imprescindibles que, en Alaska, además pueden salvarte la vida. Que con estirar el brazo tengas a mano el spray anti-osos o el teléfono móvil puntúa y mucho cuando pernoctas en pleno “bear country”.
- Solo hemos podido probarla durante poco menos de un mes por lo que no sabemos si su longevidad es muy alta, aunque reconocemos que se ha mantenido impertérrita ante todo tipo de perrerías. Sus acabado, como el resto de productos de The North Face, es perfecto.

Alaska, the north face o2

Fotografía: Jorge Jiménez Ríos

3. Qué nos convence menos:
- No pueden usarse los bastones de trekking para sustituir los palos de la tienda, lo que podría limitar su uso en momentos de emergencia o de rotura de los mismos.
- Esta construida para ofrecer espacio a dos personas… que sean pequeñas o se lleven muy bien y soporten el contacto físico “no deseado”.
- El color amarillo atrae furiosamente a los insectos voladores.
- Es complicado encajar toda nuestra carga en su interior y el espacio entre el suelo y el doble-techo no es muy amplio. A pesar de ello no supuso problemas para mantener los macutos secos.
- Su peso es ligeramente superior al indicado por la marca, aunque sigue siendo un prodigio en cuanto al aprovechamiento de cada gramo.

Y qué más:
Nuestra conclusión es que es un producto altamente fiable, muy recomendable para todo tipo de público y actividades si no nos metemos en jornadas duras invernales. Su peso y su precio son suficientes motivos para contar con una en nuestro equipo.

www.thenorthface.eu