Cuando se realiza una actividad física no sólo es suficiente con disponer de un respetable estado físico, sino que hay que equiparse de manera oportuna. Se disfrutará más de ese deporte y evitaremos tener algún percance. La elección de un buen equipamiento se acentúa en deportes como las carreras de montaña, donde el terreno y la climatología son adversarios por considerar. ¡Apunta estos consejos básicos!
No todas las carreras son iguales, aunque el fin sea el mismo: recorrer un espacio en el menor tiempo posible. Las pruebas de trail running, además de ser más exigentes por los elementos atmosféricos, requieren de elegir unos buenos complementos para protegerse de las inclemencias y asegurarse una comodidad de movimientos.
En términos generales, aparte de no sobreabrigarse al comenzar a correr, debemos optar por prendas transpirables; ligeras de peso; protectoras del sol; con cierta compresión; sin costuras para evitar rozaduras; sin emplear el algodón en su fabricación y mejor el poliéster o el nylon; con colores reflectivos y con un secado rápido del sudor. Y todo ello según las temperaturas que vayamos a encontrar. No es lo mismo invierno que verano.
El cumplimiento de esas premisas se basa en dejarse aconsejar por expertos en este tipo de material deportivo, donde el tipo de ropa de trail running para hombre de NNormal siempre resultará una buena elección. Tanto esta marca como otras que pueden encontrarse en el mercado se caracterizan por su especialidad en el trail running. La consulta a estos expertos se hace necesaria porque debemos equiparnos por partes: el tren superior, el tren inferior y complementos más allá de las zapatillas, otro imprescindible que ayuda a asentarnos y superar los obstáculos y deficiencias del terreno.
Ropa para el tren superior
Teniendo en cuenta que nos acercamos a los meses más fríos, apunten el uso de dos capas en el denominado tren superior (de cintura hacia arriba). Los imprescindibles son una camiseta ajustada que ayude a conservar la temperatura del cuerpo y absorber el sudor. Y una segunda capa con una chaqueta o cortavientos que sea impermeable y nos proteja de la lluvia y del frío. El uso de un gorro, buff (especie de braga y bufanda), guantes táctiles a ser posible y de unas gafas de sol recuerden que son esenciales en su visita a las altas cumbres. En el caso de las mujeres, añada un sujetador deportivo.
Y ropa para el tren inferior
Desde cintura hacia abajo, lo que conocemos como el tren inferior, debemos optar por pantalones (bien largos o cortos) que sean elásticos y, aparte de las características generales comentadas, que tampoco tengan bolsillos (para que no suframos el efecto rebote), salvo que sean elásticos y muy ajustados, como los que nos permiten llevar geles u otros enseres muy ligeros, y que incluso podamos convertir en largos o cortos según nuestras necesidades. En tiempos de temperaturas bajas, se recomienda elegir unas mallas que ofrezcan el efecto deseado de una camiseta interior. Y unos fuertes calcetines que nos ayuden a una mejor sujeción.
Cumpliendo con estas premisas, alcanzaremos nuestro objetivo de disfrutar de este deporte. Por último, según nuestra condición física, nuestro nivel físico y días que practiquemos este deporte, debemos elegir una ropa más o menos evolucionada.