Refugio de emergencia: un accesorio tan útil como desconocido

“Refugio portátil de emergencia” es el nombre de un accesorio que quizá suena un tanto rimbombante, pero que en ciertas ocasiones puede hasta salvarte la vida. ¿De qué estamos hablando exactamente?

Tino Nuñez

Refugio de emergencia: un accesorio tan útil como desconocido
Refugio de emergencia: un accesorio tan útil como desconocido

De las 6 opciones transportables para resguardarse del mal tiempo, a saber: tienda de campaña ultraligera, poncho convertible, manta de supervivencia, toldo/tarp, tubo de plástico fino y flexible y refugio de emergencia, es precisamente este último el más desconocido ¡y puede darnos un gran servicio!

¿QUÉ SON?

Estos refugios de emergencia o supervivencia son grandes bolsas de nailon impermeabilizado sin suelo, en las que en su interior podemos guarecernos sentados de un temporal, nuestra cabeza o unos bastones la mantienen en pie. Durante condiciones extremas, como extravío invernal nocturno o una gran ventisca no nos parecerá exagerada la descripción que hace un fabricante británico que comercializa hasta 6 modelos:  “Proporcionan protección vital en condiciones adversas. Desarrollados inicialmente para rescates en montaña y emergencias, estos refugios ofrecen un refugio crucial contra el viento, la lluvia y el frío, ayudando a retener el calor corporal y creando un microclima que te mantiene caliente durante horas mientras esperas la ayuda”. Y añade: “Su tejido impermeable y cortavientos te mantiene seco y protegido, mientras que el material naranja brillante, los ribetes reflectantes y el logotipo mejoran la visibilidad, facilitando que los servicios de emergencia te localicen”.

VERSIONES MÁS ÚTILES

Básicamente hay tres versiones:
Individual, de geometría piramidal. Cabe una persona sentada con su mochila. Suelen pesar cerca de 250 gramos y costar alrededor de 40 euros, pero no son fáciles de encontrar. Desplegada mide 90 cm del alto por 45 cm de largo y 40 cm de ancho.  Su principal ventaja es que el volumen una vez guardado en funda es mínimo: 17 x 10 10 cm, pero resulta menos habitable que la versión para dos personas .

Para 2, 4 o 6 personas, de geometría cuadrangular. Se hacen en versiones de nailon semigrueso o más ligeras (ripstop de 20 deniers). La más básica para 2 personas pesa unos 350 gramos, abulta en funda 20x 10 x 10 cm y desplegada cubre 140 x 45 x 90 cm; cuesta apenas 60 euros frente a los 90 euros de su réplica hiperligera (180 gramos). La de 4 plazas suele rondar los 500 gramos y los 70-80 euros. Medidas: 140 x 90 x 80 cm.

Para 4 personas, con geometría cuadrangular y “cuernecillos” de inserción de bastones. De aspecto similar a la anterior, pero algo más baja y con dos mangueras verticales superiores que permiten encajar el mango de los bastones para así lograr mayor estabilidad y habitabilidad. De 90 a 100 euros y unos 600 gramos. Medidas desplegado: 117x100x132 cm.

iStock 2252275560
 

 

ALGUNAS COSAS QUE DEBES SABER

Evidentemente no hay magia en el resultado de este accesorio más habitual en establecimientos dedicados a la supervivencia que a la montaña. El nailon inducido tiene una buena impermeabilidad –de 3.000 a 5.000 milímetros de columna de agua- pero con el uso no transpira y condensa/humedece el interior, afortunadamente las mangueras de ventilación reducen el fenómeno y te permiten respirar sin agobios.

Resultan sorprendentemente calientes y una buena ayuda psicológica en caso de apuros o una forma razonable  de que varias personas puedan compartir en plena tormenta la lectura de un mapa,  descansar y comer, debatir decisiones o esperar resguardados un rescate.

Su color naranja te hace bien visible desde lejos en cualquier terreno y las ventanas transparentes permiten observar el exterior.
Las esquinas acostumbran a estar reforzadas y sobre dimensionadas para sentarse sobre ellas, realizándose el ajuste y cierre de manera muy sencilla mediante un gran cordón perimetral y una tanka.