El cubre pantalón o pantalón de lluvia es quizá la prenda básica más olvidada por senderistas y montañeros, que a menudo son capaces de adquirir varias prendas similares para la parte superior del cuerpo, pero que desprecian el proteger de la lluvia la parte inferior.
Tres ventajas claras
1) Si proteges de la lluvia tus piernas, evitas que el pantalón habitual –a menudo un bielástico- absorba demasiado rápido el agua y que la transmita directamente a calcetines y calzado (por eso suelen mojarte enseguida los pies y no por que la membrana no funcione)… ¡y la desagradable sensación de que se empape tu ropa interior! (algo no comentado en público pero habitual si sales con precipitaciones abundantes).
2) Colocado encima de tu pantalón de caminar, consigues una combinación polivalente para actividades sencillas en la nieve –desde caminar a ascensiones fáciles con piolet y crampones- en las que además añades protección térmica (en general es una combinación hasta unos -5 o C), y en la que basta retirar el pantalón exterior impermeable para estar cómodo si mejora el tiempo o para la vuelta en el coche.
3) La función cortaviento no es desdeñable, la mayoría de los tejidos son impermeables al viento hasta los 50-80 km/h, una protección interesante en una ventisca o incluso si cesan las precipitaciones pero el aire frío es fuerte en canales, collados, crestas o cumbres.
Pesos y precios
Básicamente tenemos:
a) Ultraligeros, en torno a los 150-200 gramos. De 20 a 150 euros según calidades e impermeabilidad. El tejido es bastante fino, lo que permite aligerar notablemente, reducir el bulto de transporte en la mochila o duplicar e incluso triplicar la velocidad de secado respecto a los tradicionales. Longevidad limitada. Rara vez tienen cremalleras laterales.
b) Ligeros y polivalentes. En torno a los 300 gramos. De 45 a 230 euros, el tejido suele ser de espesor intermedio y soporta mejor un uso más habitual. A menudo incluyen cremalleras parciales o completas y el patronaje permite mejor movilidad que los ultraligeros. Son los más recomendables para la mayoría de usuarios,
c) Robustos y con rodillas preformadas/precurvadas. Cercanos a los 500 gramos, más duraderos que los anteriores, pero comienzan a ser demasiado voluminosos como cubre pantalón o pantalón de lluvia. Existen algunas opciones de 3 capas y con membrana de teflón expandido (por lo tanto bastante más duraderos y mucho más impermeables) pero los precios se disparan hasta los 300-400 euros, y estamos hablando más de pantalones de alpinismo invernal.
Qué debes exigir
Tanto pagas, tanto obtienes. Los modelos de bajo coste ofrecen una impermeabilidad limitada (de 3.000 a 5.000 milímetros) y una transpirabilidad no muy generosa (valor RET 10 o 12). Sin embargo en torno a los 100-120 euros es posible adquirir cubre pantalones de 2 capas con inducciones de poliuretano que alcanzan los 10.000 o 15.000 milímetros de columna de agua.
No te interesa que el tejido sea poco flexible o ruidoso –que “suenen” cuando caminas sin lluvia- ni que el patronaje te limite el caminar o sentarte con comodidad. Dale la vuelta para comprobar la calidad de los termosellados. Y evita modelos con cinturas elásticas muy gruesas o que incluyan tirantes.
Y ten presente que…
… debes poder colocártelos con rapidez encima de tu pantalón sin necesidad de quitarte el calzado. Para ello deberán tener al menos una pequeña cremallera en el bajo o un corte un poco holgado que facilite el paso de tu zapatilla o bota. Verifica antes de adquirirlo que la pernera no es excesivamente larga, pues te arrugará la prenda y además puede cubrir parcialmente el tacón de tu calzado y provocarte un resbalón. Si no puedes permitirte invertir en un buen cubre pantalón, no te preocupes: es mejor llevar uno de 25 euros que ninguno, ya tendrás tiempo de adquirir algo más técnico.