Desde la identificación del fabricante hasta la composición exacta de los materiales o el país de confección, estos datos resultan clave para adquirir ropa de manera consciente y sostenible. En las prendas de montaña, por ejemplo, es especialmente importante conocer si el tejido es realmente impermeable, ignífugo o transpirable, así como la distancia que ha recorrido antes de llegar a nuestras manos. En este artículo descubrirás por qué estos detalles marcan la diferencia y qué aspectos deben aparecer, por ley, en la etiqueta de tu vestimenta.
1) Nombre del fabricante o importador, domicilio (incluido el país) y NIF. Si ha sido confeccionada en España indicará el número de registro.
2) La composición –por ejemplo poliéster o poliamida en la mayoría de las prendas de montaña- debe indicarse en una etiqueta fija y resistente, así como los diferentes porcentajes cuando incluya varios materiales, algomuy habitual en prendas elásticas y calcetines.
3) Los símbolos de conservación de la prenda, en especial lavado.
4) Atributos relevantes, como por ejemplo si el tejido es ignífugo –más habitual en el interior de las tiendas de campaña que en la ropa- o impermeable, esta importante cualidad por desgracia se omite en un número importante de las chaquetas que se venden en Europa.
Sobre la composición
- Entre los materiales más importantes, figuran:
- Fibras sintéticas de rápido secado: poliamida (nailon) PA, poliéster PA y polipropileno PP.
- Elastano (fibra elástico tipo lycra): EA
- Fibras semi sintéticas a base de celulosa: modal MC y viscosa VI.
- Fibras naturales: algodón CO, lana WO, seda SE
- Inducciones impermeables y transpirables: poliuretano PU
- Membranas impermeables y transpirables: teflón expandido PTFE, poliéster hidrofílico PL.
Algunos aspectos poco conocidos
La procedencia del país donde se ha fabricado es una información muy valiosa de cara a la sostenibilidad ambiental y social, pero que no todos los ciudadanos tienen en cuenta ni aparece siempre en las etiquetas. No es lo mismo que una prenda haya viajado 10.000 km desde China a España a que haya sido confeccionada aquí o en un país vecino, pero por desgracia la externalización está casi generalizada. En el caso de las prendas de montaña esa deslocalización contribuyó hace décadas a que la fabricación en China bajase el precio final del producto para el consumidor, pero actualmente ya no es así y podemos encontrar un precio similar en las gamas altas del textil, independientemente de si se ha confeccionado en Europa o en talleres orientales.
Algunas legislaciones de diversos países resultan más laxas de lo que creemos.Por ejemplo en Italia basta con que una prenda tenga cosidos sus botones para que venga como Made in Italy, aunque el resto se haya hecho en China, aunque afortunadamente sólo se ha detectado esto en la ropa de calle y no en la de montaña. Cada vez es más habitual para evitar confusiones o fraudes y también como simple mejora de imagen corporativa indicar en la etiqueta el país donde se ha diseñado (por ejemplo Francia), además del paós donde realmente se ha confecionado.
En España la Ley General para la Defensa de los Consumidores, estipula que la ropa es un bien sujeto a una garantía de dos años y por ello si fuese defectuoso el punto de venta está obligado a reemplazarlo por la misma prenda o devolverle el dinero al consumidor.
