Parece una nimiedad, pero una de las preguntas sobre vestimenta y material que más dudas genera es “¿Esto se puede lavar?”. En caso afirmativo, la frecuencia, cómo hacerlo y con qué producto son los siguientes interrogantes más planteados. Te respondemos en este pequeño artículo de forma clara y concisa. ¡Ahora que llega el calor es el momento más indicado para que se seque al aire libre todo lo que quieras lavar!
¿Puede lavarse todo el material de montaña?
No, algunos productos pueden perder propiedades importantes, como impermeabilidad, aislamiento térmico, rigidez o cohesión. La ropa es inevitable lavarla, pero otros productos, como el calzado o una tienda de campaña generan problemas.
¿Cuál es el consejo más importante?
Lo más importante es seguir las instrucciones del fabricante y si no las localizamos, lavar a mano en agua fría, con un champú suave y secar a la sombra (sin retorcer el producto).
¿Cómo limpiar una chaquetas impermeable-transpirable?
Lo ideal es una limpieza parcial de las zonas sucias, como cuello y puños, pues el deperlante exterior pierde propiedades con los lavados generales. Pasaremos una esponja humedecida e impregnada con un jabón específico para membranas impermeables o en su defecto un producto líquido para prendas delicadas, tipo Woolite o Norit. Acuérdate de extender siempre la capucha y evitar la calefacción o el sol directo.
¿Sufren mucho los forros polares si se lavan a menudo?
Los polares convencionales sin membrana pueden lavarse multitud de veces en lavadora, en un programa para tejidos sintéticos (suelen ser de poliéster) y sin superar los 30ºC. Puede utilizarse un detergente comercial de nueva generación, menos agresivo y más eficaz que los tradicionales. Si los forros incluyen membrana, por ser un cortavientos tipo Windstopper o Softshell es mejor lavarlos como una chaqueta impermeable.
¿Cómo se limpian los pantalones?
Mismo tipo de lavado que los forros polares, salvo si son de algodón (vaquero de escalada u otro modelo para caminar). En este caso es preferible utilizar el programa específico para algodón de la lavadora y si no lo tiene, hacerlo a mano. Conviene tener en cuenta que a este tipo de prendas de fibra natural el lavado le afecta más en su longevidad que a las sintéticas.
Primeras capas
Lavadora a 40 grados con programa sintético. Si la prenda tiene un olor fuerte conviene sumergirla 12 horas en agua fría con un champú. Las manchas de sudor que no salgan con facilidad deben tratarse con productos específicos. Es posible que en ciertos casos, sobre todo en camisetas de bajo coste, el mal olor no desaparezca, por lo que habrá que jubilar la prenda
Sacos de dormir
Los sacos de dormir de plumón pueden llevarse a las tintorerías especializadas en limpieza de edredones de pluma. De lo contrario, toca lavarlo a mano en la bañera, tenderlo en horizontal para que la grasa del plumón no migre a los pies o cabeza y disponer de 3 a 4 días de buen tiempo para ir ahuecando manualmente las bolas de pluma que se formen y así redistribuirla. No es una buena idea lavar los sacos de pluma más de una vez al año. Los sintéticos pueden lavarse a máquina, pero conviene tener claro que irán perdiendo espesor y por lo tanto aislamiento térmico.
Tiendas de campaña
No es una buena idea lavarlas ni siquiera a mano, pues sufren termosellados e inducciones impermeables. Es preferible montarla y limpiar sólo con agua y una esponja grande (de las utilizadas para parabrisas de coche y que suelen costar 3 euros) las partes sucias. Manchas puntuales de grasa o alimentos en suelo y habitáculo interior necesitarán un quitamanchas específico.
Mochilas
Evita su limpieza, salvo que sea un caso extremo (mal olor o ensuciada por líquidos derramados en el interior o grasa de un maletero). Puedes sumergirla en una bañera con agua fría y champú y aclarar dos veces al cabo de 12 horas.
Calzado
Las zapatillas ultraligeras y sintéticas pueden lavarse en lavadora no más de una vez al mes, pero en general les viene mejor en un barreño y a mano. El calzado con piezas naturales (por ejemplo corte en piel o palmilla de celulosa prensada) debe limpiarse en seco, con un cepillo para retirar el barro y una pasada rápida en la ducha; si nos empeñamos en lavarlo varias veces al año mediante inmersión o lavadora reblandeceremos la suela y perjudicaremos la longevidad de los acolchados pegados, bandeletas o refuerzos.