¿Estás decepcionado con las chaquetas de pluma pero no sabes si las de fibra te abrigarán suficiente este invierno?, ¿te vas de viaje a un sitio gélido pero húmedo y no sabes qué ponerte?, ¿de verdad hay chaquetas sintéticas tan calientes como las de pluma? Respondemos siete cuestiones de manera muy clara para que puedas “triunfar” en tu elección. Hay tres condicionantes que suelen desencadenar la compra de una chaqueta caliente sintética: un precio más bajo que las de pluma, creer que las fibras modernas son ya más calientes/aislantes que la pluma o preferir prendas que no pierdan su aislamiento térmico si se humedecen. Otras causas menos habituales son evitar la utilización de productos de origen animal (vegetarianos) o buscar chaquetas mecánicamente más resistentes.
1. LO BUENO Y LO MALO DE LA FIBRA
Partiendo de la base de que la fibra ni la pluma son capaces de obrar milagros, algo que en cambio sí parecen sugerir algunas publicidades un tanto “atrevidas”, podremos abordar de una forma seria qué nos ofrece en realidad cada tipo de aislante. Las principales ventajas de la pluma pueden resumirse en:
- Más caliente que la pluma a igualdad de espesor.
- Las prendas finas sintéticas permiten mayor movilidad y visibilidad.
- Cortaviento e hidrófuga.
- Rápido secado (además abriga incluso mojada).
- Hay opciones muy económicas.
- Fácil mantenimiento.
- Se aplasta menos con un chubasquero encima que la pluma.
Inconvenientes:
- Compresibilidad mediana.
- Las opciones gruesas abultan demasiado dentro de la mochila.
- A igualdad de peso, menor aislamiento que la pluma.
- Mantenimiento de la capacidad aislante original inferior al de la pluma (con el uso continuado disminuye el espesor del relleno de dos a tres veces más rápido).
2. ¿QUÉ FIBRAS SON LAS MEJORES?
Las mejores opciones del mercado son en su mayoría de origen norteamericano. Así, tenemos el Primaloft, el Polartec Alpha y el Thermoball de The North Face como las más conocidas. Las opciones utilizadas por la firma canadiense Arcteryx (el Coreloft) y la española Solo Climb (Thermoloft) también dan buen resultado. Por supuesto cada uno dice que su producto es el mejor con sus respectivas argumentaciones, como consumidores nos encontramos con que muchas veces el sesgo de recomendación que proporciona un vendedor – con formación técnica o sin ella- en el punto de venta nos hace decantarnos por uno u otro.
3. ¿ES MEJOR EL POLARTEC ALPHA O EL PRIMALOFT?
¡La pregunta del millón! Básicamente con el Primaloft se hacen modelos de cuatro espesores diferentes (incluido gruesos) y con Polartec Alpha dos (fino y medio). La mejor respuesta, por su claridad y honradez, nos la proporciona Jordi Marqués de la distribuidora Shixing, que trabaja con prendas de Millet, Helly Hansen y Eider: “Hay que distinguir dos cosas: el Polartec Alpha es más para chaquetas destinadas a actividades intensivas con ejercicio físico; el objeto de esa chaqueta es proporcionar mayor transpirabilidad, pero se sacrifica un poco su capacidad térmica. Están indicadas para personas activas y deportes como esquí de montaña, running invernal, etc. El Primaloft incluye fibras “sueltas” más tupidas y menos transpirables que el Polartec Alpha. Su capacidad térmica es mayor, pero no están indicadas para actividades intensivas con ejercicio físico, ya que son menos transpirables, retienen más humedad y calor. Recomendables para deportistas intermedios, de baja o media actividad física y que requieren una chaqueta que abrigue más.”
4. ¿QUÉ FIBRA ES LA MÁS “CALIENTE” DE TODAS?
La más caliente suele ser la de mayor densidad, por lo que las fibras cuya densidad alcance los 180-200 g/m2 serán las más adecuadas para actividades no muy físicas a -5º C o -10º C. La mayoría de lo que ofrece el mercado se basa en boatas (láminas de fibra) más ligeras: desde 60 a 100 g/m2 . Es complicado comparar el aislamiento de las diferentes marcas porque faltan test independientes serios y son muy pocos los que proporcionan datos técnicos (como la resistencia térmica o el número de unidades Clo de aislamiento), pero podemos estar seguros de que las prendas cuyo peso total anda por los 300 g van mal para estar parado bajo cero en un camino (confort real: 5/-0ºC), las de 400-500 g van bien hasta -5º C y las 700-800 g son confortables hasta -7/-10º C.
5. NO SON PRENDAS IMPERMEABLES
Casi todas las chaquetas ligeras y medianas de fibra incluyen tejidos finos y transpirables similares a los utilizados en la pluma. Esto se debe a tres razones: son más fáciles de comprimir, deslizan mejor bajo otras prendas (por ejemplo una chaqueta impermeable) y por lo tanto su bajo rozamiento mejora la movilidad, y aligeran la prenda un centenar de gramos. Pero a menudo son poliamidas sólo deperlantes, es decir con una columna de agua que no supera los 700-800 mm, que calan a los pocos minutos de una lluvia fuerte y que se romperán con facilidad ante una rama o roca cortante.
6. QUÉ HA MEJORADO EN REALIDAD…
Las fibras modernas no se muestran mucho más calientes que el pionero Thinsulate 3M de la década de los ochenta, pero es cierto que resultan más compresibles, poseen mejor tacto que las pioneras y pesan menos. Así, hemos comprobado que en uso real el Polartec Alpha transpira y seca más rápido que el resto de sus competidores, que el Primaloft One ofrece un tacto excepcional y que el Thermoball de The North Face (basado en una nueva geometría de pequeños copos de fibra) es más resistente. La “locura” en todo esto consiste en que en realidad una prenda así no sustituye al injustamente desprestigiado forro polar sin membrana, pues éste transpira más, y ofrece mayor resistencia y polivalencia para usarlo durante todo el año. En un sistema de capas funcional, una chaqueta de fibra puede llevarse como tercera/cuarta capa en el exterior o como intermedia bajo un Gore-Tex o similar cuando llueve.
7. ÚLTIMOS CONSEJOS
Como no todo es ver qué tipo de fibra incluye la chaqueta, te aconsejamos:
- Pregunta la densidad de la boata en tronco y brazos, si necesitas comparar dos prendas de peso total similar.
- Salvo si te dedicas a actividades muy aeróbicas, como correr o montar en bicicleta, comprar una prenda demasiado ajustada o con un patronaje ceñido es un error; te impedirá colocar ropa extra debajo cuando haga frío y hará sufrir más a las costuras.
- Recuerda que las chaquetas de fibra son más finas y más frías que las de pluma, y que eso lo puedes notar especialmente cuando permanezcas parado descansando. La mayoría de los consumidores están adquiriendo chaquetas de bajo coste, gruesas y demasiado voluminosas para guardarlas en la mochila, o de mayor precio pero demasiado finas para cuando el frío aprieta.