Test: Botas Shimano XM9

Compañeras de aventuras en los volcanes de Atacama y el Ojos del Salado.

Juanjo Alonso

Test: Botas Shimano XM9
Test: Botas Shimano XM9

La botas XM9 de Shimano son auténticas todo terreno. En la expedición ciclomontañera por los volcanes, desiertos y altiplanos de Atacama todas las piezas, prendas y componentes del equipo han estado sometidos a una prueba extrema y necesitaba un calzado específico de ciclismo de montaña, diseñado para todo tipo de condiciones. Aconsejado por mis amigos de Macario Llorente, distribuidor de Shimano en España, elegí el modelo XM9 del fabricante nipón, que por el aspecto parecen unas botas de senderismo de media montaña y no un calzado para montar en bicicleta. Y precisamente esta es la particularidad que distingue y destaca en las XM9, toman los elementos de fabricación de una bota de trekking, con suela Vibram, membrana Goretex, caña alta y refuerzos en la puntera y el talón, y añaden el sistema de ajuste de las calas SPD con la calidad habitual de Shimano.
 
La bota está muy bien conseguida, con un peso aceptable, tiene la rigidez justa para pedalear con efectividad y suficiente flexibilidad en la suela para caminar, es cómoda, cálida y protege los tobillos. La caña alta es útil incluso cuando llueve bastante y llevo culote largo que pueda sobreponer en la tobillera y evitar al agua que escurre por las piernas colarse en el interior del pie.


 
Estas semanas en Atacama y el Altiplano boliviano he caminado bastante con las XM9. Unas veces porque el firme era pésimo para avanzar pedaleando. Y otras porque la pendiente estaba demasiado empinada cuando el camino superaba los cinco mil metros de altitud en las laderas de los volcanes y la escasez de oxígeno dejaba vacíos los pulmones. Además ha sido el único calzado que he llevado, para aligerar peso, y me ha servido para todo, incluso en las rutas de trekking y los paseos urbanos. Las calas quedan escondidas en la suela y en suelos lisos o urbanos no tocan el firme. El desgaste es principalmente en firmes de tierra y terrenos pedregosos. La bota aguanta perfectamente pero las calas sufren el desgaste habitual.
 
El frío en los pies era otro problema preocupante, sobre todo en las laderas nevadas para subir hasta la cima de los volcanes que tenía previsto ascender durante la travesía. La media suela está aislada de la suela, debajo de la plantilla no se ven los carriles donde están ancladas las calas y favorece el aislamiento del pie. En el Cerro Uturuncu (6.010 m) intenté ascender hasta la cima del volcán a pesar de la nieve, la lluvia y el mal tiempo, que estuvo presente muchos días del viaje. Sabía que debería pisar hielo y nieve unos quinientos metros de desnivel pero no contaba con una tremenda nevada que cayó durante la noche, cubriendo la montaña con un metro de nieve. El manto blanco sepultó la pequeña tienda Ferrino Lightent que llevaba y soporté unos momentos muy duros, angustiosos y complicados por el frío y el aislamiento, hasta el amanecer no pude iniciar la huida y volver a la vida. Las manos y los pies llegaron al límite. Las manos porque necesité quitarme los guantes para desmontar la tienda y organizar el equipo en la bici, además estaban empapados porque pasé media noche retirando la nieve que se acumulaba en la entrada de la tienda. Y los pies porque el culote y la malla térmica se empaparon enseguida y el agua que escurría por las piernas lleno de agua helada el interior de la bota.


 
El descenso por la nieve duró varias horas, hasta que llegué a Quetena Chico y poco a poco recuperé el calor de nuevo en una casita del pueblo. En conclusión las botas están preparadas para soportar todo tipo de calamidades ambientales, van bien pedaleando y aguantan perfectamente una buena caminata. Y son cálidas en temperaturas extremas, incluso por debajo de cero grados con un buen calcetín de montaña. Y mientras el agua de la lluvia o la nieve no salte la caña y entre por la parte alta de la tobillera la membrana impermeable soporta una buena tormenta. Desde luego las XM9 de Shimano seguirán siendo mis compañeras de aventuras ciclomontañeras durante mucho tiempo.