Comienza la aventura ‘Un Reto Sobrehumano’ del escalador vizcaíno Alex Txikon (Lemoa, 1981). A primera hora de la tarde del domingo partirá hacia Kathmandu (Nepal) el reducido equipo que intentará hollar la cima del Everest, de 8.848 metros de altura, en plena temporada invernal y sin la utilización de oxígeno artificial.
En este aventura le acompaña el madrileño Carlos Rubio (Madrid, 1988) que pese a su juventud es un extraordinario escalador y con una prometedora carrera profesional por delante. De hecho, su última actividad puntera ha sido la escalada en los Alpes de la reputada y comprometida ruta ‘Divina Providencia’, considerada la vía más difícil de roca que asciende al Mont Blanc. Esta subida le ha valido el premio federativo a la mejor actividad de alpinismo europeo.
Txikon y Rubio irán acompaños de Aitor Bárez (40 años), director y realizador de la productora Avista Multimedia, así como de Pablo Magister (28 años), cámara profesional. Ambos alpinistas, de muy alto nivel profesional y experimentados cámaras en ambientes hostiles, tienen previsto rodar todo el desarrollo de la odisea.
La idea es inmortalizar la gesta con una innovadora película en la que se intentará mostrar la soledad y el aislamiento de los alpinistas durante esta aventura invernal. También les acompañarán miembros de su grupo de montaña que ayudarán a montar el campo base.
Estrategia de ascensión
Una vez que el equipo liderado por Alex Txikon llegue a Nepal se dirigirán hacia la región de Khumbu, la puerta de entrada de la cordillera del Himalaya. Allí se instalarán junto con el equipo de sherpas para comenzar su aclimatación a las duras condiciones invernales, con vientos huracanados, temperaturas gélidas (incluso de más de 50 grados bajo cero) y un hielo extremadamente peligroso.
Está previsto que el campo base esté ya preparado para la víspera de Reyes (5 de enero). La expedición invernal diseñada por Alex Txikon pretende atacar la cima desde la vertiente sur del Everest (desde Nepal) en una ruta clásica.
Del campo 2, al campo 4, a casi 8.000 metros de altura, el equipo estará formado sólo por los cuatro expedicionarios. La idea es intentar hacer una ascensión rápida, y si las condiciones de la montaña lo permiten, intentar llegar a la cumbre a finales de febrero y bajar a continuación también lo más deprisa posible.