La fotografía nocturna acoge cada día mas adeptos y los resultados son muy personalizados. Cada fotógrafo aprovecha su imaginación, conocimiento y presupuesto para mejorar la creatividad de sus imágenes.
Cada tema de los tres comentados tiene su dificultad. La imaginación: hay que forzarse y buscar variantes a lo conocido. El conocimiento lo adquirimos poco a poco cuando practicamos la fotografía, y finalmente el presupuesto nos limita, a la gran mayoría de los aficionados, durante toda la vida. Hay que aprovecharse de lo que cada uno tenga para la buscada creatividad y mejora de nuestras imágenes. Un buen aliado en la fotografía creativa y bastante económico es el frontal. Los frontales modernos tienen una potencia importante que a nosotros nos viene muy bien para iluminar, por ejemplo, una tienda de campaña con la cámara colocada en un trípode para una exposición larga, y así tener tiempo para iluminar el objeto con la linterna.
1. Llevar un trípode estable y una cámara que permita una exposición larga entre unos 10 segundos a un minuto.
2. Configuramos la cámara con la temperatura de color fija y formato RAW si la cámara lo permite
3. Elegimos un valor de abertura de la lente entre un 5,6 al 11.0 para que haya una buena profundidad de campo.
4. Usar o bien un cable disparador, o poner el temporizador de la cámara, para que dispare cuando hayan pasado unos segundos y nos dé tiempo a alejarnos de la cámara.
5. Tener cuidado en poner el trípode estable para que no le afecte el viento.
6. Asegurarnos de que hemos puesto el foco en modo manual y hemos enfocado el objeto/plano que nos interese.
7. Comprobar el frontal y la potencia y tener en cuenta que la luz que sale del frontal es “dura” y con haz bastante concentrado. Para evitar que las zonas iluminadas se quemen hay que mover el haz continuamente e incluso taparlo con algo que difumina el haz.
8. Por último tener en cuenta que hay que usar el frontal “ocultado” detrás de nuestro cuerpo para que no se vea el propio foco, que nuestra ropa sea lo más oscura posible y nunca dirigir la haz directamente hacía la cámara.
9. Esto es un buen comienzo, a partir de ahora sólo hace falta probar cuánto tiempo de obturación hace falta para conseguir el resultado deseado.
10. Además es un buen “juego” para hacer pasar el tiempo antes de ir a dormir en el saco.
