Os contamos los pasos básicos, el equipo necesario y los trucos recogidos sobre el terreno para capturar uno de los grandes espectáculos del mundo natural: las luces del norte. Enero, febrero y marzo, el mejor momento para sacar la cámara de paseo por los territorios árticos.
Texto: Jorge Jiménez Ríos
Fotos: Roberto Iván Cano
¿QUÉ ES UNA AURORA BOREAL?
Cualquiera que haya disfrutado de este fenómeno coincidirá en que es uno de los espectáculos más fantásticos que se pueden observar en nuestra atmósfera. Su origen, intensidad y color están ligados a la actividad solar y sus periodos de calma y actividad que suelen producirse en ciclos de once años. Durante la última década, debido a las intentas tormentas solares, se pueden disfrutar de las mejores condiciones del siglo para su observación, por lo que el área donde podían contemplarse se amplió enormemente, al contrario que en los periodos de calma, cuando sólo son visibles en las inmediaciones del polo magnético, llamada Auroral zone.
Las auroras se producen cuando los electrones y protones enviados por el viento solar colisionan con las pequeñas moléculas gaseosas de nuestra atmósfera. Estas nubes de partículas viajan por el espacio a velocidades comprendidas entre 300 y 1.000 kilómetros por segundo. Cuando las partículas entran en el escudo magnético de la Tierra, son atraídas hacia un círculo que rodea el Polo Norte magnético, donde interactúan con las capas altas de la atmosfera. La energía que se libera da pie a las auroras boreales. Todo este proceso sucede a unos 100 kilómetros sobre nuestras cabezas. El viento solar siempre está presente, pero su velocidad y densidad, además de la polaridad magnética combinada con el campo magnético de la tierra son las responsables del fenómeno, así como de su intensidad (hay hasta cinco niveles) y su condición, ya que pueden permanecer estáticas en el horizonte o danzar en el cielo formando estructuras verticales o patrones ondulantes.
La época de observación se da entre septiembre y abril, siendo septiembre, enero y febrero los
meses con mayor posibilidad. Tras este periodo las temperaturas aumentan y las noches no son lo
suficientemente oscuras para ver las auroras.
¿CÓMO FOTOGRAFIAR UNA AURORA BOREAL?
Fotografiar auroras es como hacer cualquier nocturna, pero hay que tener un par de cosas en cuenta. Como equipo básico hay que llevar un trípode, cable disparador, una cámara que permita ajustes manuales, una linterna, buenas botas y guantes finos debajo de los grandes para no tener nunca las manos al aire.
El tiempo de exposición no debe pasar del minuto. Treinta segundos debería ser lo máximo. El fenómeno se mueve y si el obturador está demasiado tiempo abierto sale un borrón en lugar de las formas de cortina. La intensidad de la aurora marca el valor.
Se puede dejar el balance de blancos en automático y luego ajustarlo al revelar el RAW, pero para ver los colores reales en pantalla y automotivarnos con el resultado según estamos trabajando, podemos ajustar la temperatura a 3500-3800 K, así saldrá bien el color desde un principio.
No viajar con luna llena. Nosotros planeamos el viaje sin luna, para que la aurora se viera lo más intensa posible. A veces ayuda tener un poco de luz ambiente que dibuje el paisaje, pero es mejor evitar que esté en los días de apogeo, porque puede matar el efecto de luz verde si la aurora es floja.
EL MÉTODO
A continuación algunas cosas que hay que tener presenten cuando se quieren capturar las auroras boreales:
Desactiva el flash de la cámara y los ajustes automáticos.
Siempre dispara en formato RAW, te proporcionará la mayor cantidad de datos para poder trabajar con ellos luego. También puedes disparar con JPG al mismo tiempo su tu cámara lo permite. La mayoría de fotógrafos lo hacen.
El objetivo debería estar en el modo de enfoque manual y ajustado al infinito. Desconecta el autoenfoque de la cámara para mayor seguridad.
Abre la apertura de las lentes. Tu cámara va a recibir mucha luz por lo que debes usar una gran angular. Para esto debes mantener el número f lo más bajo posible, f/2.8 o más bajo para las lentes más profesionales,ó f/3,5 ó f/4 para las lentes que vienen de serie con las cámaras.
Compón tu disparo. Recuerda que las auroras boreales necesitan escala y contexto, por lo que debes incluir un primer plano en tu disparo. Un árbol, un edificio, un coche o simplemente el horizonte.
Ajusta el ISO entre 800 y 3200, en función de los que necesites. Como más rápida sea la lente y más larga la velocidad, más bajo puede ser el ISO, y viceversa.
Empieza con una velocidad de obturación de entre 4 y 12 segundos y experimenta a partir de esto. Evita velocidades de obturación más largas, ya que tenderán a volver las auroras boreales borrosas a medida que se mueven por el cielo. Ajusta el ISO y/o la apertura si es necesario.
Mantén la cámara tan quieta como sea posible mientras estás exponiendo. Usa un trípode y un disparador remoto si dispones de uno, o si no lo tienes, usa la demora de disparo. No toques la cámara hasta que haya terminado la exposición a la aurora, y refúgiala del viento si es posible.
EL EQUIPO FOTOGRÁFICO
No necesitas un gran equipo para fotografiar las auroras boreales, pero hay algunas cosas sin las que no podrás hacerlo:
CÁMARA
Una cámara con lentes intercambiables sería lo mejor, pero en principio se puede cualquier cámara. Como más grande sea el chip de imagen, menos granuladas van a ser las fotos.
LENTES
Una lente gran angular es la mejor, preferiblemente con una longitud focal de entre 10 y 24 mm y una apertura máxima de f/2.8 (pero f/3.5. El ajuste manual de enfoque es un requisito.
TRÍPODE ROBUSTO
Para evitar que la foto salga borrosa por culpa del movimiento de la cámara. Una buena cabeza que permita el ajuste independiente de cada eje es la mejor opción. Si tu trípode no es estable prueba colgar algo pesado en la columna central.
DISPARADOR A DISTANCIA
Un cable de disparo ajustado a tu cámara será de gran utilidad para reducir la vibración. Se puede
usar como añadido o en lugar del temporizador de demora de disparo.
TARJETAS DE MEMORIA
Lleva siempre contigo tarjetas de memoria extra, si puedes. Una tarjeta defectuosa puede arruinar por completo un viaje por lo demás fantástico.
BATERÍAS DE REPUESTO
El frío consume las baterías muy rápidamente, por lo que debes acordarte de traer baterías de repuesto totalmente cargadas y guardarlas en tu bolsillo, cerca de tu cuerpo hasta que las necesites.
El fotógrafo Roberto Iván Cano es colaborador habitual de Oxígeno y te cuenta estos trucos y muchos más en su última obra, escrita en colaboración con Kris Ubach: "Fotografía de aventura y en condiciones extremas", editado en 2014 por Anaya.
También puedes apuntarte al Curso de Fotografia de Auroras Boreales y aventura en condiciones extremas que imparte Roberto, junto con el explorador José Mijares, entre el 23 de febrero y el 1 de marzo en el norte de Noruega.