Expediciones

Nueva teoría sobre la trágica expedición de Sir John Franklin

129 hombres desaparecían en 1845 mientras buscaban el Paso del Noroeste.

Jorge Jiménez Ríos

2 minutos

Nueva teoría sobre la trágica expedición de Sir John Franklin

Lleva más de siglo y medio siendo uno de los grandes misterios de la exploración. El intento de hallar el Paso del Noroeste capitaneado por el británico John Franklin en 1845, en el que desaparecían todos los tripulantes de sus dos navíos, el Erebus y el Terror, ha pasado a la historia como uno de los más trágicos y oscuros sucesos de la gran época de la investigación del Ártico. Ninguna de las 129 almas que trataban de encontrar un pasaje al Océano Pacífico por encima del continente americano, sobrevivían, por lo que su destino siempre ha sido recubierto de una pátina de conjeturas, entre las que se incluyen el asesinato y el canibalismo.

Sin embargo, el pasado año, se encontraba uno de los dos barcos hundidos en el hielo de Canadá, renovando el interés popular por la historia y brindando una oportunidad arqueológica de desentrañar un enigma que ha persistido desde su desaparición, aportando nuevas pistas sobre las causas de la muerte de la tripulación. Los principales candidatos siempre fueron la exposición a los terribles elementos, el envenenamiento, el escorbuto, el hambre o la tuberculosis. Y aunque ninguna ha sido confirmada o descartada, los cuerpos hallados en el navío recuperado podrían arrojar algo de luz al misterio.

En una publicación del Arctic Institute of North America, el profesor de la Universidad de Michigan Rusell Taichman, postula que una rara enfermedad, el Addison, podría haber contribuido a la pérdida de la expedición. Esta dolencia está causada por el debilitamiento del sistema inmune o por la tuberculosis, mal que afectaba a la tripulación como han determinado las autopsias. La enfermedad hace muy difícil conservar el peso corporal, incluso cuando se come regularmente, o mantenerse hidratado, dos problemas que pueden ser mortales en los territorios árticos.

Un examen de los cuerpos recuperados indica que muchos de los navegantes tenían síntomas de envenenamiento o escorbuto, causados por la comida enlatada, las artilugios para refinar agua potable y la carencia de consumo de vegetales y fruta fresca. Estos problemas, muy serios en las terribles condiciones del Gran Norte, podrían haber enmascarado, en cualquier caso, la causa real, el Addison, como concluye el profesor Taichman, que habría corrido rampante y sin resistencia por todos los miembros de la expedición

En realidad, cualquiera de estos factores (y probablemente alguno más oscuro) podría haber desembocado en el trágico final de la expedición de Sir John Franklin. Las tribus locales de inuits todavía comparten historias sobre la tripulación acampando en la isla del Rey William, donde permanecían un tiempo, lo que indicaría que parte de la tripulación habría sobrevivido al doble naufragio. Lo que les ocurría después sigue siendo difícil de determinar.

Ilustración: César Llaguno