En nuestras travesías skimo, aventuras freeriders y demás correrías en terreno alpino y desconocido, la mente es un factor clave para progresar y evitar situaciones espinosas. Hemos preguntado a seis máquinas del esquí de nuestro páis cómo desbloquear la mente en los momentos de flaqueza. Estas son sus respuestas.
Marc Pinsach
El problema es que en esos momentos la cabeza no da vueltas hacia donde debe, y lo primero que te viene a la cabeza es retirarte. Y no siempre hay la misma solución… A mí me funciona hacer un “reset”, olvidarte un poco de que estás en una carrera, y con eso consigues bajar un poco la intensidad, haces una pequeña parada, te entra un poco de oxígeno, te empiezas a recuperar… y como mentalmente lo has dado todo por perdido cada pequeño paso que hagas es una pequeña victoria… ¡y esto para la cabeza a veces es lo más importante!
Marta García
A veces piensas en otras carreras que te has encontrado mal, y pienso:”Allí me encontraba muy mal y terminé, ¡Por qué hoy no voy a hacerlo también?”.
Mireia Miró
En los momentos de flaqueza siempre pienso en cosas positivas, que me hagan desconectar de ese momento, y se trata de no pensar en ello, dejar pasar el tiempo… y lo que a mi me sirve es pensar ¡que las demás van igual!
Miguel Caballero
No os lo digo porque se lo desvelarás a mis rivales… Simplemente intentar concentrarse lo más posible. Lo que me ayuda bastante es pensar en cuando he estado lesionado, y aprovechar los momentos en los que en realidad me va todo bien.
Laura Orgué
Si me pasa en carrera sé que soy efectiva en esto, porque intento no pensar hasta que paso la línea de llegada. En carrera, aunque vayan mal las cosas solo pienso “solución, solución, solución”; y luego ya cuando paso la línea de meta ya sí que pienso más y me critico, pero en carrera soy bastante resolutiva.
Kilian Jornet
En carreras esos momentos de flaqueza son desde la salida hasta la llegada… Siempre estás pensando en la posibilidad de bajar una marcha y me quedo aquí haciendo una buena posición… sufrir un poco más, un poco más, un poco más… y al final terminas la carrera. Más que nada ser conscientes de que el dolor va a terminar cuando pares y saber que siempre puedes apretar un poquito más hasta el final