
La brigada de Zillertal
Oxígeno Freeride Camp
Compartir una pasión
Frío, ventiscas y solazo. Palas, arvas y sondas. Nervios, nieve y éxtasis. Risas, cervezas y knodels. El Freeride Camp de Oxígeno fueron cinco intensos días en los que aprendimos, disfrutamos y compartimos nuestra pasión común por el esquí, el freeride, la nieve y las montañas. ¡Y no faltó una buena dosis de powder!
¡Madre de dios! Los nervios se palpan en el ambiente del telecabina. Y no es para menos. El vasto dominio de Hintertux está hasta los topes de nieve fresca, y desde el remonte vemos a los primeros afortunados esquiadores y snowboarders dibujar líneas en el lienzo blanco de sus pistas. Después de tres días de camp, tenemos ganas de mambo, y nos domina el ansia por ser los siguientes en trazar nuestras huellas. Junto a nosotros, el freerider Aymar Navarro, recién llegado de la prueba de Andorra del Freeride World Tour, tampoco puede disimular su apetito de nieve virgen. Conocéis la sensación ¿verdad?
Aymar Navarro Zillertal
Tierra de montañas
El himno nacional austriaco hace referencia en su primera frase a su orografía montañosa. Una tierra de montañas que ha hecho que sea el país del esquí por excelencia. Aquí nació el esquí alpino moderno, y en sus montañas es posible practicarlo en cientos de estaciones que invierno tras invierno se ven agraciadas por abundantes nevadas. La afición del pueblo austriaco por el esquí se nota: es uno de los países con más campeones y clubes de esquí del planeta. Así pues, no es ningún secreto que Austria es un paraíso para el esquí. Y por eso no nos costó mucho esfuerzo la elección del lugar para celebrar el primer Freeride Camp de Viajes Oxígeno: el valle de Zillertal. “Después de muchos viajes explorando, con el fin de dar con el sitio idóneo, decidimos que el Valle de Zillertal unía todos los requisitos necesarios", nos comenta Piter G. Padilla, diseñador del viaje para Oxígeno y guía del camp. “Teniendo en cuenta el área esquiable dentro de los límites de las estaciones, es fácil imaginar las interminables posibilidades de freeride con todo tipo de terreno. Desde el glaciar de Hintertux con una altitud máxima de 3300 metros, con itinerarios freeride de más de 1800 metros de desnivel. La estación de Hochfüguen una de las mecas del freeride en Europa. Los bosques secretos de la pequeña área de Gerlosstein, que representa la genuina cultura de montaña tirolesa. La denominación local del “autobús" en Horberg, Mayrhofen, zona de freeride conectada con una góndola para 150 personas que nos da acceso al pico Wanglspitz con innumerables “shoots" por todas las caras de la montaña. O la preciosa área entre los picos de Übergangshoch e Iskogel de Zillertal Arena con freeride para todos los niveles. Sinceramente, reúne todo los requisitos necesarios para disfrutar del freeride, con el añadido de tener infraestructuras del máximo nivel. “
Tierra de montañas

Nervios, ventisca y éxtasis
El esquí es un cúmulo de emociones: nervios, alegrías, frustraciones, euforia… Un deporte más mental de lo que parece, ya que hay que gestionar esa montaña rusa de sentimientos, a veces en una sola jornada. Y uno de los detonantes de todos esos sentimientos es casi siempre la meteorología, que en sus diversas manifestaciones determina nuestro devenir psicológico: la ventisca, el frío, el sol y la nieve, y la combinación aleatoria de todos ellos, son los que marcan el gozo o fracaso de una buena jornada de esquí. ¿Sólo la meteo? No. Sin duda, nuestra capacidad de gestionar esas emociones son también determinantes: una buena actitud frente a unas malas condiciones pueden lograr que se disfrute del día más perro. Y viceversa: no hay nieve virgen y sol que valgan si la actitud no es positiva. Pero eso no suele pasar… ¿verdad?
Nervios, ventisca y éxtasis

Guías locales
Durante el desayuno conocemos a nuestros guías: nos congratula contar con los guías locales de alta montaña certificados Björn Heregger y Bernie Egger, que incluso han sido esquiadores profesionales en el Freeride World Tour. “Creo que el punto fuerte de nuestros camps es la atención personalizada que conseguimos dar a los participantes, nos escatimamos en equipo. Con ellos conseguimos que cada rider se sienta cómodo en todo momento, ya sea porque tiene mejor o peor nivel que los demás consiguiendo que pueda centrarse en disfrutar y aprender sin estar pendiente de otros aspectos, ya que somos nosotros los que estamos pendientes de ellos.", nos comenta Piter.
Guías locales

Que el frío nunca os detenga
Pero nuestro primer día en Zillertal es frío, ventoso, desapacible. Nos despertamos en nuestro bonito hotel estilo tirolés con sensaciones encontradas, pero vencemos cualquier atisbo de vaguería con el entusiasmo y determinación de los campers. ¡Hemos venido a darlo todo! Píter, como buen local de la zona conoce los secretos, y evaluando las condiciones junto con el guía de montaña Bjorn deciden que vayamos a la zona de Penken, donde evaluarán nuestro nivel previo antes de comenzar. “El Valle de Zillertal excede de lejos su reputación de paraíso de los deportes de invierno, con un área esquiable de 489 km repartidos en 130 pistas y 117 remontes mecánicos. Son cinco los resorts que tiene el Zillertal, todos ellos incluidos en un mismo pase, el Super Zillertal Ski Pass", nos comenta Piter. Y ya desde el primer día pudimos comprobarlo: largas pistas, zonas de bosque, canales, amplios valles sin pisar…
Una vez comprobado el homogéneo y buen nivel del grupo, no había tiempo que perder. “Los Camps están focalizados en todos los aspectos del freeriding, no sólo en la prevención y rescate en caso de avalanchas como la mayoría de la gente cree, aunque en los camps le prestamos mucha atención, centrándonos es que los campers se familiaricen con el manejo de la trilogía ARVA, pala y sonda. Pero sin duda el freerider debe de saber también interpretar la montaña con el fin de evitar cornisas o acabar una línea en zonas de difícil salida, tener conocimientos básicos de primeros auxilios en lugares remotos, aplicar los procedimientos de esquiar en grupo, así como ajustar nuestra técnica para esquiar mejor, con menos esfuerzo y más control fuera de pista.“. Gracias a la buena base de nieve de la estación –el invierno pasado fue memorable en cuestión de nieve en los Alpes austriacos- y a su estabilidad, pudimos acceder a diversas zonas para realizar líneas muy visuales y grandes desniveles en la zona de Horbergtal. ¡Esto promete!
Que el frío nunca os detenga

Pequeñas joyas alpinas
Pues resulta, que con todo un gigantesco dominio a nuestra disposición, el día marcado para la lección de seguridad nos dirigimos a una de las zonas más pequeñas –y probablemente conocidas- del valle de ZIllertal: Gerlosstein - Hainzenberg. Un sector más frecuentado por familias y amantes de los descensos en trineo, que de los numerosos esquiadores de todo el mundo que visitan la estación y normalmente acuden a sectores más famosos. Pero ¡cuidado!, porque muchas veces esos sectores esconden pequeñas joyas alpinas… Justo en eso pensaba en pleno foqueo hacia la zona elegida para las prácticas, con la preciosa canal del pico Gerlossteinwand frente a nosotros que parece llamarnos…
La luz de filo oscuro, cortante como el hielo, que nos rodea, junto a la fría temperatura y las nubes que nos cubren sólo pueden presagiar lo que finalmente pasa: una tremenda nevada cae sobre nosotros. Sin duda una incomodidad a la hora de recibir una clase de utilización de ARVA, pala y sonda; pero es que también hay que saber hacer este tipo de operativa en condiciones difíciles. Y, por otro lado, sabíamos lo que esa nevada significaba para días posteriores… Esa misma noche, al calor de la chimenea del salón del chalet tirolés que nos servía de centro de operaciones, y viendo caer la nieve por las ventanas, Aymar Navarro nos regaló una sesión privada de su película South Lines. Una oportunidad perfecta para conocerle de cerca y compartir unas cervezas. Menudo lujazo.
Pequeñas joyas alpinas

Powder & Knodels
“Fue llegar y besar el santo", rememora Aymar Navarro sobre la jornada clave del camp. El día D. Porque todos sabemos que no es tan fácil que se dé un día que reúna todas las condiciones para poder definirlo como perfecto: sol, frío y 35 centímetros de nieve fresca. “Como si lo hubiéramos pedido a la carta o quizás aún mejor", nos dice Aymar. Y en esas que nos vemos nerviosos en el telecabina, con las habituales dudas de a dónde dirigirse en las primeras tiradas, que presumimos serán épicas… ¿Mejor a la zona de Gefrorene Wand? ¿A la de Kleiner Kaserer? ¿Bajarnos antes para trillar las partes bajas? ¿Aguantar hasta arriba? Nuestros guías nos piden calma. “Sabemos de sobra dónde dirigirnos", nos dicen. Ya en lo más alto, con el glaciar de Hintertux a la vista, y una vez hechas las comprobaciones de todo el equipo de seguridad, es el momento de la verdad…
Oxígeno Freeride Ski Camp @ ZIllertal
Llegar y besar el santo
¿Sabéis cuando uno pilla tanto polvo que lo único que quiere es más? Después de unas horas trillando el dominio gracias al conocimiento de nuestros guías, las fuerzas no menguaron, y las sonrisas eran cada vez más grandes. “Además de las espectaculares condiciones el grupo era muy parejo y pudimos disfrutar todos de cada giro de nieve polvo", nos comentó Aymar, que no se detuvo ni durante media hora para probar los exquisitos Knodels típicos tiroleses (albóndigas de harina y queso con trozos de bacon servidos en un caldo de carne). “La verdad que no había estado nunca en Zillertal y me dejo muy sorprendido de todas las posibilidades que encontramos y la calidad de nieve. Con ganas de volver y quedarme unos días más y poder explorar un poco mejor todos sus sectores ya que es muy grande y difícil de conocerlo todo en una semana", nos comentó Aymar, tan ilusionado y feliz como cada uno de nosotros (que sí hicimos un hueco para los Knodels). Y nosotros, entre las condiciones épicas del día, y que no todos los días se esquía junto a uno de los mejores freeriders del mundo… ¡estábamos exultantes!
Llegar y besar el santo

Todo listo para el 2020
La nieve ya está cayendo copiosamente en las montañas austriacas, y nuestro programa para el camp del 2020 ya está definido: será del 8 al 14 de marzo y volveremos a Zillertal. Porque ¿cuándo algo sale bien, para qué cambiarlo? Toda la información e inscripciones en viajes.revistaoxigeno.es
Todo listo para el 2020
