Con esquís a más de 200 Km por hora

Entrevistamos al esquiador Ricardo Adarraga, representante español en la Copa del Mundo de Esquí de Velocidad (Speed Ski) o Kilómetro lanzado ¡el deporte más rápido no motori

Javier Gonzalez

Entrevistamos al esquiador Ricardo Adarraga, representante español en la Copa del Mundo de Esquí de Velocidad (Speed Ski) o Kilómetro lanzado ¡el deporte más rápido no motorizado!



A las puertas del comienzo de la temporada de KL hablamos con Ricardo Adarraga (13/02/1965).  El esquiador de Atomic, que debutó en la Copa del Mundo un lejano ya 29 de enero de 2005 en Salla (Finlandia), afronta el invierno con la esperanza de mejorar sus registros personales. Para conseguir los objetivos marcados cree que tiene que “cuidar un poco más el aspecto mental y el estrés”, ya que “la temporada pasada tuve la sensación que iba sobrado de condición física y fuerza, pero que me faltaba algo de velocidad y capacidad de reacción”.

Finalizó la pasada campaña con el buen sabor de boca del séptimo puesto en la Copa del Mundo de Verbier (Suiza), y espera que su rendimiento vaya a más en este ejercicio, en el que recordemos la Copa del Mundo Speed Skiing vuelve a Grandvalira (Andorra).

¿Cómo has preparado esta temporada?
Con mucho entrenamiento. Yendo a correr a la montaña, haciendo bicicleta de carretera y montaña, en el gimnasio. He estado en las pistas del Pirineo para ir ganando en sensaciones, y he ido la fábrica de Atomic en Altenmarkt  (Austria) para hablar con los ingenieros de Atomic.



¿Cuáles serían tus objetivos para esta temporada?
El Campeonato del Mundo FIS en Vars (Francia) va a ser la competición más importante de la temporada y, probablemente, la más rápida de los últimos cinco años. La organización ha invertido bastante dinero en mejorar la pista. Se ha mejorado el perfil y se ha aumentado el desnivel para aumentar la velocidad punta. El ‘local’ y ex récord del mundo (243 km/h) de KL Philippe Billy se ha implicado mucho en las tareas. El objetivo es batir el récord del mundo (251 km/h) durante el campeonato. Si el tiempo y las condiciones son buenos, la FIS lo permitiría.

Sí, ¿pero a nivel personal tuyo?
Mi objetivo personal es quedar entre los diez primeros. El Campeonato del Mundo FIS es la única competición donde no he conseguido meterme entre los diez primeros hasta ahora. Me gustaría superar mi mejor marca personal de 213,56 km/h, y sigo con la esperanza de subirme alguna vez al cajón de una competición de la Copa del Mundo, pero está muy difícil.

¿Dónde has trabajado más y dónde quieres mejorar?
Esta temporada he incluido ejercicios de velocidad y reacción. La temporada pasada tuve la sensación que iba sobrado de condición física y fuerza, pero que me faltaba algo de velocidad y capacidad de reacción. Tengo que cuidar un poco más el aspecto mental y el estrés. Como me lo hago todo yo –organización, preparación de material, labores de capitán, conducir…– y además tengo que trabajar, el año pasado llegué a las competiciones cansado mentalmente. Me he propuesto más tiempo, tranquilidad y descanso antes de las competiciones.

¿Qué calendario tienes planeado esta temporada?
Además del Campeonato del Mundo FIS en Vars tengo pensado participar en las pruebas de la Copa del Mundo FIS en Grandvalira en Andorra, Idrefjäll en Suecia y Verbier en Suiza. Desgraciadamente, no podré ir a la Copa del Mundo FIS en Sun Peaks (Canadá) por falta de tiempo y presupuesto. El colofón final como todos los años será mi prueba favorita: el Speed Masters/PRO en Verbier. Verbier siempre se me da bien.

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¿Cuándo, dónde y cómo fue tu primer contacto con la aventura? ¿Y con el esquí?
La primera vez que estuve sobre unos esquís tenía 3 años. Esquío regularmente desde los 4 años. Se lo debo sobre todo a mi padre. Fue recordman de España de medio fondo entre 1944 y 1952 y atleta olímpico en 1948. Debido a su pasión por el deporte y por la montaña (como buen vasco) quiso que sus hijos esquiaran desde que prácticamente podían andar. En mi familia todos hemos mamado el esquí desde pequeños. Mi madre es suiza y por eso también pasamos muchas temporadas esquiando en Suiza. Aprendimos a esquiar entre las heladas pistas de Navacerrada y las largas pistas de Suiza.
Cuando iba a esquiar con mi hermano mayor salíamos prácticamente con la salida del sol y no parábamos hasta que se ponía, día tras día. Pillábamos lo que fuera: siempre picados a toda velocidad, baches, fuera pista. Esto me ha marcado y ha convertido el esquí en mi pasión.
Mi primer contacto con el Kilometro Lanzado fue relativamente tarde. Lo mío siempre había sido el fuera pista y los baches. Aun así me apasiona la velocidad. En el 2001 me acerqué a la pista olímpica de KL de Les Arcs y probé como turista, bajé a 150 kmh. Ahí me quedé enganchado. En 2003 decidí participar con un amigo en el Pro Mondial en Les Arcs en la categoría SDH, algo así como la Fórmula 2 del KL. Quedé décimo con 156 kmh. Al día siguiente en una sesión de entrenamientos alcancé los 176 kmh con unos esquís de supergigante.



¿En qué momento decidiste dedicarte a una disciplina como el Km lanzado?
Después de la experiencia en el Pro Mondial de 2003 el KL se convirtió en una obsesión para mí. Sabía que este era mi deporte. Decidí meterme en el mundo del KL y a familiarizarme con la técnica, la aerodinámica, el material y sobre todo con la gente que lo practica, gente entre la que he encontrado grandes amigos. Desde entonces el virus no me ha soltado y el KL se convertido en mí oxígeno.

¿Cómo se entrena? ¿En qué lugares?
El verdadero KL empieza a velocidades de más de 180 kmh. Es cuando la aerodinámica es más importante que el deslizamiento. Para alcanzar esas velocidades hace falta una pista especialmente preparada para ello. Esto solo se da en competiciones. Por lo tanto es difícil entrenar el KL propiamente dicho. A velocidades más bajas se pueden analizar algunos aspectos como la posición o el material. Como resido en Alemania, Austria me queda relativamente cerca. Suelo entrenar a menudo con el reciente ganador de la Copa del Mundo Klaus Schrottshammer y el equipo austríaco. Nos reservamos una pequeña pista con buena pendiente y ahí pasamos el día.



¿Cuál es tu record de velocidad? ¿Qué se siente!!!???
Mi récord está en 213,56 kmh. Lo conseguí en Verbier en 2010. La sensación cuando vas a más de 200 kmh es casi como volar. La sensación de penetrar el aire a alta velocidad es difícilmente descriptible. Probablemente saltadores de salto base o caída libre experimenten una sensación parecida. Curiosamente cuando sientes mucha turbulencia y viento es que vas despacio. Cuando la sensación es estable y apenas oyes el silbido del aire es que vas muy rápido. Es cuando cuerpo y aire se funden.

¿Qué factores influyen más a la hora de conseguir un buen rendimiento?
En el KL hay dos factores fundamentales: deslizamiento del esquí y aerodinámica. La aerodinámica es fundamental sobre todo a partir de los 180 kmh. Es muy importante saber bajar compacto con los esquís bien planos. Como cada uno tiene otra fisionomía hace falta tiempo y experiencia para encontrar la posición ideal. Lo que vale para uno no tiene por qué ser bueno para otro. Las leyes de la aerodinámica que se aplican en la Fórmula 1 son las mismas para nosotros. Las velocidades son similares, por tanto los problemas a resolver son similares: reducción de la resistencia del aire, evitar que el aire te levante, mantener el contacto con el suelo, conseguir que el chasis/cuerpo se mantenga estable a pesar de la velocidad.

Suponemos que el material es muy importante… ¿en qué medida?
El deslizamiento del esquí es fundamental sobre todo en los primeros 100 metros. Aunque la aerodinámica cuando se alcanzan los 200 es lo más importante, la aceleración en los primeros 100 metros puede decidir la competición. Lo importante aquí es tener un esquí rápido y sobre todo bien preparado. La elección de la cera y el preparado final de las tablas es muy importante. Casi se podría decir que la preparación del material forma parte de la competición. Se da la circunstancia de que los buenos KListas son al mismo tiempo excelentes skimans. No conozco a ningún KLista que no se prepare sus propios esquís. Que un KLista deje a otra persona preparar sus esquís es una señal de mucha confianza. Yo tengo la fortuna de recibir apoyo de Atomic y del fabricante alemán de ceras Holmenkol. Para ambos las condiciones extremas del KL son ideales para experimentar con innovaciones tecnológicas.
Además en KL utilizamos ayudas aerodinámicas. Llevamos un traje de látex que no ofrece resistencia al aire, un casco especialmente diseñado para reducir la resistencia del aire y alerones en la parte posterior de las botas para evitar el rebufo. El objetivo siempre es el mismo: reducir al máximo el coeficiente de penetración del aire. Pasamos mucho tiempo analizando, diseñando y optimizando todos estos componentes. En ocasiones incluso hacemos sesiones de análisis en túnel de viento. Todo Klista es un pequeño ingeniero de Formula 1.



¿Cuáles han sido tus mejores resultados?
Mi mejor resultado es un cuarto puesto en el Speed Masters Pro en Verbier en 2010, cuando batí el récord de España por quinta vez. Solo hay 6 esquiadores que han ido más rápido que yo en Verbier. En 2010 quedé 13o en la Copa del Mundo FIS. En 2011 alcancé el mejor puesto de un esquiador español en una prueba de la Copa del mundo: quedé 7o en Hundfjället (Suecia). Además en 2011 quedé tercero en la Copa Sueca en Idrefjäll.

¿En qué piensas antes de lanzarte? ¿Es importante el trabajo y entrenamiento mental?
Antes de lanzarte la tensión es alta. Por suerte para mi esa tensión me provoca una gran calma y me ayuda a centrarme en lo que tengo que hacer. Generalmente antes de lanzarme solo pienso en lo que voy a hacer: línea a trazar, salto, posición y dejar correr los esquís.
No es algo normal lanzarse a más de 200 sobre un par de tablas usando tus piernas como “suspensión activa”. Hay que conseguir un gran equilibrio mental y una gran calma para superarse y además rendir al máximo. Una cosa es lanzarse, esto lo consiguen algunos, pero además de lanzarse, ir rápido está al alcance de muy pocos. Es en parte el resultado de una excelente preparación y concentración mental. Los nervios y el estrés no son buenos compañeros de viaje. No es un deporte de locos. Los locos o piraos que tan solo buscan sensaciones fuertes, no duran mucho en el KL. Nadie diría que Fernando Alonso está loco. Aquí es igual. El entrenamiento mental es muy bueno. Hay quien hace yoga o zen, yo me he dedicado a estudiar algo de psicología deportiva y entrenamiento mental.

¿Qué entrenamiento físico haces?
Cuido mucho el aspecto del entrenamiento físico. Solo si estás en forma puedes mantener la mente libre. Suelo entrenar entre 4 y 5 veces a la semana combinado correr, bicicleta y gimnasio. Por lo demás en invierno procuro esquiar lo más posible. En verano siempre me preparo para la carrera popular de Cerceda-Mataelpino en Agosto en la Sierra de Madrid al pie de La Maliciosa. Son 14 kilómetros de asfalto, montaña, trialeras etc. Aunque generalmente quedó en el tercio inferior de la clasificación, me encanta, no me la pierdo.

¿La adrenalina juega su papel?
Sí, por supuesto. La tensión antes de bajar a 200 kmh es alta. Esto te sube la adrenalina. En el fondo esto es bueno, porque afina los sentidos y te hace estar más atento a todo lo que haces. Si vas demasiado relajado no rindes bien, aunque si vas demasiado tenso tampoco es bueno. Hay que encontrar el equilibrio perfecto entre calma y tensión. El subidón de adrenalina y endorfina lo notas sobre todo abajo cuando has terminado la bajada.



¿Tienes alguna superstición o manía cuando compites?
No soy supersticioso en absoluto, nací un día 13. Además no me gusta hacerme dependiente de dos o tres tonterías, porque el día que faltan te vuelves loco. Lo que si tengo son determinados ritos y secuencias que me he acostumbrado a seguir. Necesito calma para vestirme y ponerme los alerones y las botas. Todo lo que hago en las dos horas previas a la salida es como ir subiendo una cumbre. Paso lento y sin pausa, pero firme. Así voy poco a poco dirigiendo todos mis pensamiento y concentración hacia el momento de lanzarme en la salida. Cuando finalmente estoy en la salida hago mi check final: guantes ok, botas bien ancladas en fijaciones, casco ok, comprobar que la correa del casco está fija, bastón derecho en mano derecha, posición ok. Cuando algo se sale del guion porque me he olvidado algo o algo se estropea, no lo veo como algo negativo. De la necesidad de reaccionar ante imprevistos he desarrollado a menudo nuevas soluciones que al final se han convertido en permanentes.

Un miedo superado…
En 2011 en el Speed Masters tuve una caída a 192 kmh. Acabé con dos quemaduras de segundo grado y el cuerpo magullado. No quería perderme la final del día siguiente de ninguna manera. Pero naturalmente tenía mis dudas. Aun así sabía que el accidente no había sido mi culpa y que estaba bajando bien. Solo tenía que hacer lo que sabía hacer. Me propuse, no sólo salir, sino acelerar a tope e ir a por una buena clasificación. Sabía que si bajaba bien la primera manga, la segunda volaría. Concentré toda mi energía en superarme para bajar la primera manga. Salió bien. En la final me sentí como recién nacido y bajé disfrutando. Terminé octavo a 192 kmh.

Tu mejor y tu peor experiencia sobre tus esquís…
Mi mejor experiencia fue en el Speed Masters de Verbier de 2010 en la semifinal. Ese día estaba realmente inspirado, todo me salía bien. Con cada bajada disfrutaba más. En aquella semifinal quedé segundo a 209,44 kmh por detrás del fenómeno suizo Philippe May. Detrás de mi nada más ni menos que el récordman del mundo y campeonísimo Simone Origone, 0.3 kmh más lento que yo. La sensación en la final de estar solo con Philippe May en la final esperando para salir es de lo mejor que he experimentado en mi vida. Al final Origone venció, yo quedé cuarto y batí el record de España. Ahí me di cuenta de que sí estoy inspirado y las cosas van bien puedo aspirar al máximo.
Desgraciadamente este deporte también guarda decepciones. Precisamente hace dos semanas en Suecia tuve que tomar la decisión más difícil de mi carrera deportiva. En la semifinal me tragué las redes de la zona de frenado con tan mala fortuna que uno de los postes me sacudió en la mandíbula. Aunque no estaba inconsciente, si estaba algo grogui. Mi reacción inmediata fue ir para arriba para participar en la final. En la salida me di cuenta que todavía estaba mareado. La pista estaba en condiciones muy difíciles y no estaba esquiando a gusto. Pensé que era mejor no arriesgar y decidí no tomar la salida. Un Klista debe saber cuando está en condiciones de salir y cuando no. Aunque fue la decisión correcta me quedé bastante triste.



¿Qué retos te motivan como deportista?
Todo lo que sea superarse a si mismo es para mí una motivación. Buscar el límite entre lo posible y lo imposible. Me fascina cuando la voluntad y la mente son capaces de dominar al instinto. Siento una gran admiración por gente como Reinhold Messner, Ueli Staeck o Fernando Alonso. Ellos nos enseñan que solo la búsqueda de la perfección, el conocerte a ti mismo y la fé en ti te ayudan a moverte en el límite de lo posible y alcanzar tus objetivos.

La vida es… ¿como un Km lanzado?
Lo es. En la vida siempre hay momentos en que hay que tomar decisiones difíciles con resultado incierto, pero hay que lanzarse. El problema de tomar una decisión es que te puedes equivocar y pegártela. Echo de menos a personas en puestos de gran responsabilidad que sean capaces de saltar y lanzarse cuesta abajo. La mayoría de los grandes ejecutivos y políticos marean demasiado la perdiz porque tienen miedo a pegársela. En el fondo hacen todo lo posible para aplazar la salida o consiguen que otros se lancen por ellos. ¡Que se la pegué otro! Aun así cuando llegan los premios y el dinero siempre se suben al cajón.

¿Cómo te oxigenas cuando no estás en la montaña?
Buena pregunta. No concibo mi vida sin montañas: en invierno sobre esquís o en verano cuesta arriba, a pie o en bicicleta. En el pasado solía hacer windsurf, ahora acabo de descubrir el kitesurf, me encanta Tarifa, buen sitio para oxigenarse. Y si no, me queda la moto. Tengo una moto de 164 caballos con la que puedo ir a 250 kmh cuando quiera. Como me dijo Curro Bultó una vez: probablemente esa sea la principal razón por la que resido en Alemania, el único país donde se puede circular a 250 kmh legalmente.

Calendario Copa del Mundo Speed Skiing
19 al 26 de enero: Vars (Francia)*
28 de febrero al 3 de marzo: Sun Peaks, British Columbia, Canadá
15 al 17 de marzo: Idrefjall (Suecia)
06 al 07 de abril: Pas de la Casa (Grandvalira, Andorra)
15 al 18 de abril: Verbier (Suiza)
*valedero para el Campeonato del Mundo