Cada verano la mayoría de las familias buscan una fórmula para que la vacaciones sean diferentes, para llevarse a casa un recuerdo gratificante e inolvidable. Afortunadamente, todos aquellos que disfruten del sol y del mar, tienen ahora una estupenda oportunidad de hacer algo diferente, especialmente emocionante y divertido, conocer buena parte de su costa con toda la comodidad y el espíritu de aventura que representa navegar en velero.
Elige un velero en Barcelona en Click&Boat y prepárate para unas vacaciones que siempre se mantendrán en la memoria como uno de esos años especialmente bonitos y entrañables. Y es que pocas cosas se pueden comparar con la experiencia de la navegación tranquila, pausada, disfrutando de algunas horas en mar abierto o bordeando la costa, admirando detalles que desde el punto de vista de tierra adentro serían imposibles de contemplar.
Por qué se disfruta tanto de un velero
Es innegable y todo aquel que lo ha probado lo confirma sin ambages ni dudas. Los momentos pasados en un velero con amigos, con la familia o con la pareja son para siempre. Es fácil de entender cómo una experiencia como esta, en la que es tan fácil olvidar todo problema cotidiano, en el que el contacto más directo con la naturaleza se hace posible y en la que se pueden llevar a cabo actividades únicas, está cada día más demandada y es recomendada por todos aquellos que ya la realizaron.
Estas son algunas de las razones por las que navegar en barco alquilando un velero en empresas como Click&Boat, líder nacional en el alquiler de este tipo de embarcaciones, representa una aventura que marcará un antes y un después en las vacaciones de verano.
1. Conocer el litoral mediterráneo de otra forma
El mediterráneo español tiene una costa espectacular, llena de extensos arenales, bonitas y coquetas calas, pueblos pescadores con encanto… Espacios que merecen ser visitados y disfrutados, pero que adquieren otra perspectiva, más salvaje, primitiva y natural cuando se accede a ellos desde el mar. Es entonces cuando el litoral aparece en todo su esplendor, descubriendo rincones escondidos a los que no llega nadie, entornos naturales perfectamente conservados que pasan desapercibidos para la gente del interior, o los más conocidos y poblados, pero con unas dimensiones y una apariencia completamente diferente.
2. La soledad del mar, su paz y tranquilidad
La espectacularidad de la costa no eclipsa la grandiosidad que se abre cuando se mira hacia el lado opuesto. El mar en toda su esencia, armonía y perfección actúa como un bálsamo capaz de relajar cuerpo y mente con solo su presencia. Se trata de un espacio con un aroma salado que otorga salud, pero, también, procura de una especie de energía mística que despierta al ser interior, que lo hace más comunicativo y hablador, procura, en definitiva, la posibilidad de conocerse mejor. No son pocos los que optan por este tipo de vacaciones en busca de soledad (aunque sea en compañía de los seres queridos), de conexión, de paz y de tranquilidad lejos de aglomeraciones, estrés y contaminación.
3. Salud, naturaleza y actividades acuáticas
El tercer y gran aliciente para pasar parte de las vacaciones veraniegas sobre un velero es un compendio de tres elementos cada vez más demandados en estas fechas. Salud que, como ya se ha mencionado brevemente, procura la navegación al sistema respiratorio, así como al sistema cardiovascular e incluso al sentido del equilibrio. La naturaleza en toda su magnitud, ya sea en la costa, en el horizonte o en el fondo marino que rodeará a los navegantes con la posibilidad de ver cetáceos, aves, ecosistemas marinos de todo tipo, formaciones geológicas, acantilados y su ecología… Y, por último, la posibilidad de llevar a cabo un buen número de actividades en el mar, como por ejemplo el snorkel, el pádel surf, la natación o el buceo, entre otras.
Planificar una ruta desde Barcelona
Una de las experiencias que es tendencia en la actualidad es la de realizar un recorrido por la costa catalana con la posibilidad de llevar a cabo actividades acuáticas en un velero. Dependiendo del tiempo disponible, se aconseja diseñar una ruta u otra.
De este modo, para una con una duración de entre 2 a 3 horas, se incluirán playas como las de Montgat, Badalona, la Barceloneta, una ruta para observar el skyline de Barcelona o internarse mar adentro lo que las horas disponibles lo permitan.
Si se puede contar con varios días o semana, las distancias a cubrir desde Barcelona podrían llegar hasta Menorca, Ibiza o Formentera, recorrer la Costa Brava o la Costa Azul.