El pasado fin de semana Ludovic Pommeret se convirtió en uno de los protagonistas del esperado Ultra Trail del Mont Blanc (UTMB). De manera inesperada, pues no figuraba entre los principales favoritos, se hizo con la victoria en la distancia estrella, de 170 km con un tiempo de 22h 00.02. El francés de 41 años tuvo que hacer frente a problemas estomacales que le dejaron fuera de carrera al poco de comenzar, pero supo repornerse e ir escalando posiciones, hasta ganar holgadamente. Ahora ya tiene puesta la mirada en el Mundial del próximo año.
Tu victoria ha sido calificada como una gran sorpresa, ¿te lo esperabas?
Antes de competir, sabía que había entrenado mejor que nunca para esta carrera, mejor incluso que el año pasado. Pero siempre es complicado de predecir este tipo de cosas en una carrera tan larga como esta. Así que mi primer objetivo era acabar la carrera, y esperaba hacerlo en menos de 24 horas. ¿Ganar la carrera? Por supuesto que soñé con ello, pero había tantos corredores más fuertes que yo…
El viernes a medianoche te situabas sobre la posición 50, pero al final te alzaste con la victoria. ¿Cómo conseguiste llevar a cabo esa remontada?
Al comienzo de la carrera, iba segundo al paso por St Gervais, pero unos problemas estomacales me hicieron parar después de pasar Contamines. No podía correr, solo caminar, y eso fue lo que hice durante ¡3 largas horas! Perdí 50 plazas y aunque en ningún momento pensé en abandonar, sí que se me pasó por la cabeza dormir un poco en algún pico, en Courmayeur o Champex y “comenzar de nuevo”. En ese momento lo único que quería era acabar la carrera para, por lo menos, conseguir ese objetivo… Sin embargo, después de Les Chapieux, me empecé a encontrar mucho mejor, comencé a beber de nuevo, a comer y, finalmente, a correr… Al principio fue muy sencillo ir ganando posiciones y después de dos horas ya estaba de nuevo en el top 20, así que recuperé mi objetivo inicial y me centré en acabar entre los 10 primeros.
Justo después de Courmayeur, iba el 11º. Una hora más tarde, en el refugio Bertone iba 9º después de 11 horas de carrera. Entonces me puse otro objetivo: quería estar entre los 5 primeros. Cada vez me costaba más ganar puestos y ya llevaba tiempo sin ver a ningún corredor y se me estaba haciendo muy duro . Al final, conseguí meterme en el top 5 en Champex. La cabeza de carrera no estaba tan lejos, “solo” a 14 minutos, así que decidí mejorar mi meta e intentar alcanzar el podio. En Trient, ya estaba en primera posición y lo único que pensaba era que debía seguir corriendo y mantener ese puesto… y eso hice.
¿Cómo afrontas una carrera tan larga y dura como el UTMB?
Siempre es un poco estresante enfrentarte a este tipo de carreras, porque ¿quién puede predecir cómo acabarás? Es algo que llevas preparando mucho tiempo. Cuando estás en la línea de salida sabes que lo pasarás bien por el ambiente, los espectadores e incluso el resto de corredores, pero también sabes que lo vas a pasar muy mal. Además sin previo aviso, por lo que hay que estar preparado para ello.
41 años e ingeniero informático, ¿cómo te las arreglas para preparar estos Ultras?
Desde hace un año y medio estoy bajo las órdenes de Philippe Propage, que me proporciona y diseña el plan de entrenamientos, por lo que es tarea suya conocerme y conocer otros aspectos de mi vida. ¡Y está haciendo un trabajo extraordinario! Trabajo como ingeniero a jornada completa (41 horas semanales), soy padre de familia (también a jornada completa) y además aún sigo construyendo mi propia casa, que comencé hace 6 años. Con todo esto tiene que lidiar mi entrenador. De cara al UTMB hice entrenamientos de carrera y algo de andar y bicicleta de carretera. La bici es buena para hacer volumen si tanto riesgo de lesión.
La web especializada de la revistaTrailRun te cuentan en este enlace la carga de horas que hizo Ludovic en los tres meses previos al UTMB.
De cara a un medio plazo, ¿por dónde pasan tus objetivos?
Me gané la plaza para el próximo campeonato del mundo en Portugal con el equipo francés durante el “MaXi-Race d’Annety”, así que intentaré dar lo mejor de mi, por el equipo y por mí mismo.