Con la llegada del buen tiempo apetece disfrutar del sol, de la brisa marina y nada mejor que hacerlo practicando actividades al aire libre como el surf, la vela, el buceo o el windsurf. Oporto, ciudad costera del norte de Portugal, cuenta con varias playas perfectas para la práctica de deportes acuáticos. Sin duda, una de las mejores opciones para los amantes del surf es la Costa de Matosinhos. Esta extensa playa de arenas doradas es ideal para la práctica del surf o el bodyboard por sus olas de tamaño medio. Conscientes de ello, Bluesock Hostels y la escuela Onda Pura acaban de lanzar un Campamento de Surf con diferentes opciones de alojamiento para que el viajero escoja la modalidad que mejor se adapta a sus necesidades. Esta actividad puede ser reservada a través de la web: www.bluesockhostels.com.
La primera opción incluye tres noches de alojamiento en habitación compartida para seis, ocho o doce personas en el Bluesock Hostel Oporto con dos jornadas de surf durante las cuales se impartirán dos clases al día además de sesiones gratuitas. El desayuno buffet, los desplazamientos al aeropuerto, el transporte a la playa, el equipamiento necesario para la práctica de este deporte y los seguros están incluidos en el precio. Además el viajero podrá llevarse de recuerdo fotos y vídeos realizados por la organización para que a su regreso pueda recordar su experiencia y presumir de sus dotes sobre la tabla ante sus amigos. El precio del Surf Camp de tres noches es de 150 euros en temporada baja, de noviembre hasta abril, y de 180 euros en temporada alta, de mayo hasta octubre.
La segunda opción es perfecta para aquellos viajeros que dispongan de una semana de vacaciones y consta de seis noches de estancia en habitación compartida de seis, ocho o doce personas en Bluesock Hostel Oporto con desayuno buffet y todos los desplazamientos al aeropuerto y a la Playa de Matosinhos incluidos en el precio. Esta experiencia ofrece cinco jornadas de surf durante las cuales el huésped obtendrá dos clases al día además de varias sesiones gratuitas. El precio del Surf Camp de una semana incluye los seguros y el equipamiento necesario para la práctica de este deporte, además de varios vídeos y fotos que le servirán para recordar esta excitante experiencia de por vida. El precio de la estancia semanal es de 370 euros en temporada baja, de noviembre hasta abril, y de 445 en temporada alta, desde mayo hasta octubre.
Pero Oporto es una ciudad llena de encanto con sugerentes alternativas de ocio más allá del deporte de moda. Para comenzar, el huésped puede alquilar una bicicleta y dar un paseo por todo el casco histórico visitando monumentos y lugares de interés como el Palacio de la Bolsa, la Catedral, la Iglesia y Torre de los Clérigos, el Palacio Episcopal o el Ayuntamiento de Oporto. La mejor opción para disfrutar de sus puentes sobre el Duero es hacer un crucero en barco por el río. Como imprescindible es también la visita a sus numerosas e importantes bodegas y al teleférico de Gaia desde el cual podrá deleitarse con sus impresionantes vistas. Para que el viajero solo tenga que preocuparse de disfrutar durante su estancia en la Ciudad de los Puentes, Bluesock pone a su disposición todo tipo de servicios entre los que destacan la bebida de cortesía que reciben durante el check in para comenzar su estancia en la ciudad con buen pie o el primer recorrido turístico de bienvenida en el que serán acompañados por el personal de Bluesock Hostel Oporto quien les guiará por los rincones más bellos de la ciudad.
Una de las mejores formas de entrar en contacto con otros huéspedes es pasarse por el Socks on the Rocks Bar, situado en el sótano de Bluesock Hostel Oporto, en el que es posible picotear algo o tomarse una copa de 19.00 a 23.00 horas. Aquellos que prefierandescansar tienen la chill-out zone y quien prefiera seguir relacionándose con otros jóvenes de su edad podrá acercarse hasta la sala de juegos.
A la hora de descansar, el huésped dispone de multitud de opciones. Desde habitaciones compartidas con cuatro, seis, ocho, doce o trece camas, perfectas para quienes viajan en grupo; hasta estancias privadas como la habitación twin, equipada con dos camas individuales y baño propio dentro de la habitación, o la habitación doble con cama de matrimonio. Aquellas parejas que buscan una mayor intimidad quedarán gratamente sorprendidas por las impresionantes vistas a la bahía que se disfrutan desde la cama de matrimonio de la exclusiva suite con que cuenta el establecimiento.
