Nos ha pillado a casi todos por sorpresa. Alejándose de la mediatización habitual de las actividades invernales en los ochomiles, Simone Moro ha llegado en silencio a los Himalayas, donde tratará de escalar el Manaslu, la octava montaña más alta de la Tierra, en las condiciones más severas para las ambiciones humanas.
El alpinista italiano, que bien se ha ganado el apodo de "Mr. Winter", ya marcha camino del valle del Khumbu, donde junto a un pequeño equipo se aclimatará en el Mera Peak, antes de plantarse a los pies del Manaslu, que intentará en estilo alpino, sin usar oxígeno suplementario y encordado a Pemba Gelje Sherpa. Su intención es acometer la ruta normal de la montaña y, de tener éxito, significaría la quinta ascensión invernal a un ochomil de Simone, tras hollar el Makalu, Sisha Pangma, Nanga Parbat y Gasherbrum II.
El equipo pretende iniciar las labores en el Manaslu el 10 de enero para unir sus nombres al cortísimo listado de escaladas en la estación fría. Los primeros en lograrlo fueron los polacos Maciej Berbeka y Ryszard Gajewski, el 12 de enero de 1984. Simone ya intentó el Manaslu en invierno en 2015, junto a Tamara Lunger, y cabe destacar que no considera la montaña escalada puramente en invierno, ya que la expedición polaca se encontraba por encima de los 7.000 metros cuando llegó el invierno astronómico, y las expediciones posteriores, una liderada por Anatoli Boukreev y la coreana de 1998, alcanzaban la cima antes del 21 de diciembre.
El pasado invierno, Simone y Tamara Lunger ya firmaban la primera invernal del Pik Pobeda (3.003 m), en Siberia, considerada la montaña más fría del mundo.