Una bonita amistad de 30 años entre un pez y un buceador

Más de tres décadas dura la relación entre un japonés de 79 años y un pez llamado Yoriko.

Redacción Oxígeno

Una bonita amistad de 30 años entre un pez y un buceador
Una bonita amistad de 30 años entre un pez y un buceador

Hiroyuki Arakawa es un japonés de 79 años que puede presumir de una más que curiosa amistad, la que mantiene desde hace 30 años con un pez llamado Yoriko. El animal, de la especie Semicossyphus Reticulatus, acude en busca del buceador cada vez que éste se sumerge en el santuario sintoísta del Parque Submarino Hasama, en el mar de Japón.

Arakaya, encargado de una tienda de buceo, también gestiona este lugar sagrado. Cada vez que realiza una inmersión hace sonar un martillo bajo el agua, una llamada a la que el pez Yoriko siempre atiende. Esto demuestra que no sólo las aves, mamíferos y reptiles muestran inteligencia emocional. Una amistad que dura un cuarto de siglo y que nos hace recuperar cierta fe en nuestra relación con los animales y los entornos naturales.