7 consejos para rapelar en un barranco

¡A rapelar!

Redacción Oxígeno

7 consejos para rapelar en un barranco
7 consejos para rapelar en un barranco

El rápel es una de las maniobras más peligrosas de la montaña, al ser una maniobra sencilla y a la que no se le presta la atención necesaria. En los barrancos nos encontraremos con rápeles desde tres metros a grandes verticales de cien metros, con agua o sin agua, volados o sobre pared, por la que una técnica correcta tanto en el montaje como en la realización del mismo son imprescindibles. Por eso este mes te damos unas clases de “rápel básico” para cuando te llegue el turno ¡A rapelar!

1- Antes de rapelar, quita la baga de seguridad de la y fíjate en que el tramo de cuerda entre ti y la reunión esté tensa.

2- Una vez nos colguemos sobre la cuerda deberemos adoptar la posición ideal de rápel lo antes posible. Ponte de espaldas (de cara a la reunión) y colócate al borde de la pared, dando pasos cortos y soltando cuerda hasta apoyar los pies en la pared. Los pies deben ir planos sobre la pared para no resbalarnos (si apoyas sólo las puntas corres el riesgo de irte de morros contra la pared). Las piernas tienen que estar abiertas a la anchura de los hombros o más para equilibrarte, semiflexionadas, y el cuerpo echado hacia atrás, formando un ángulo recto. El peso del cuerpo abajo, para obligarte a echarte hacia atrás, casi como si te fueras a sentar.

3- La mano más importante (suele ser al diestra) agarra la cuerda y se lleva pegada a la parte externa del muslo o trasero. Esta es la mano con la que regulamos la velocidad de descenso, y con la que frenamos: al pegarla más al cuerpo, más rozamiento. Esta mano no se debe mover, simplemente deja pasarla cuerda. Es como si fuese un túnel por donde se desliza la cuerda. No hay que soltarla nunca. La otra mano sirve para equilibrarte.

4- El ritmo de descenso debe ser regular y habrá que adecuarlo a cada situación.

5- Si hay rápeles sucesivos, nada más llegar a la siguiente reunión debemos de anclarnos.

6- Cuando la última persona descienda, ha de desplegar con la mochila colgada en el arnés la parte de la cuerda que utilizaremos para rapelar. Si tenemos dos cuerdas, las empalmaremos con un nudo de ocho (cuerdas del mismo diámetro) o con un nudo de pescador doble (cuerdas de diferentes diámetros). También es posible utilizar el cola de vaca en estas ocasiones, el cual tiende a apretarse mucho menos.

7- Cuando lleguemos abajo sólo nos queda tirar de la cuerda de recuperación. Antes de comenzar a tirar debemos ordenar las cuerdas bien para que no se nos queden enganchadas