Parece que la nieve quiere complicar el ascenso al Manaslu. El grupo se está encontrando con dificultades para avanzar y están realizando un gran esfuerzo para ir ganando metros poco a poco. No esperaban que la vía de ascensión tuviera tanta nieve. En ocasiones, por encima de la cintura. Además, parece que el parte meteorológico ha cambiado. Si bien es cierto que mañana y el domingo por la mañana lo tendrán a su favor, a partir del mediodía del domingo una borrasca parece que traerá más frío, nieve y viento.
Durante el día de ayer el grupo vio como la nieve ralentizaba su ritmo de manera notable. Hoy han reanudado la ascensión pero no han logrado superar los 6.500 metros. Han llegado al C2 y están pasando la noche allí. Apenas 300 metros de desnivel ganado en una jornada. Según cuenta Eneko Garamandi, amigo de Alex Txikon y cocinero de la expedición, “están sufriendo mucho. Las condiciones son mucho peores de las que se esperaban y están encontrando serias dificultades para avanzar. Hay mucha nieve. Veremos mañana lo que se encuentran en el camino. El problema es que todavía les queda mucho por subir y el tiempo juega en su contra, ya que la ventana que se les había abierto hasta el lunes parece que poco a poco se va reduciendo. Tenemos que ser optimistas pero la realidad es la que es. La borrasca que se avecina, además, dejará nieve durante cuatro días seguidos y será todavía más difícil”.
Si todo esto fuera poco, Iñaki Álvarez ha perdido uno de sus crampones en la ascensión y Simone Moro ha decidido darle los suyos y bajar a campo base. El de Zumarraga se encontraba cansado y han pensado que era arriesgado dejarle bajar solo al campamento base. En su lugar, el que sí ha bajado ha sido el italiano. En las próximas horas Simone Moro decidirá qué hacer pero la pequeña ventana de buen tiempo y la nieve juegan en su contra. Tiene que recuperar muchos metros perdidos y puede que no sea posible.
Suscríbete a nuestro Pódcast en las principales plataformas: