¿Necesitas planes para compartir con tu querida compañera? Hemos seleccionado 10 aventuras y lugares, en nuestro país y fuera de nuestras fronteras, para despertar la inquietud y el gusto por el descubrimiento de nuevos paisajes y sensaciones pedaleando en una bicicleta de ruedas de tacos.
El “mountain bike" nació en California en los años sesenta, la época de los hippies, la paz, el rock, la comida vegetariana y el amor libre, precisamente muy cerca de San Francisco, donde un grupo de melenudos antisistema quemaron sus cartillas militares para revelarse contra la guerra de Vietnam. Mientras tanto, en las colinas del condado de Marín, en el lado norte del universal Golden Gate, otra panda de fanáticos del ciclismo todo terreno tuneaban sus clásicas bicis Schwinn de playa para lanzarse a toda pastilla por las colinas más empinadas y pedregosas. Gary Fisher encabezaba aquel movimiento de innovadores incondicionales, acompañado entre otros por Charlie Kelly, Joe Breeze o Mike Sunyard, creador de la popular Stumpjumper, la primera bici de montaña de la historia que se vendió en serie.
La nueva, divertida y contagiosa modalidad del ciclismo más salvaje y natural transformó ideas, bicicletas y estilos de practicar el deporte de las dos ruedas. En cuatro décadas el mountain bike, conocido en España como BTT (bicicleta todo terreno), ha evolucionado en materiales, modelos y gustos, y sigue imparable, se ha convertido en deporte olímpico y acapara el tiempo de ocio de millones de aficionados en todo el mundo. En rutas de un día, durante entretenidos viajes cicloturistas, en vibrantes competiciones, por etapas o por horas, en bicis de ruedas pequeñas, grandes, finas o gordas, con uno o dos sistemas de amortiguación, de aluminio, carbono o cualquier metal copiado de los inventos aeronáuticos, el deporte de la bicicleta de montaña proporciona emociones extraordinarias en el medio ambiente, es divertido, social, saludable y tiene un importante componente de superación personal.
Hemos seleccionado diez propuestas en el mundo para visitar en bici de montaña, cinco nacionales y otras cinco fuera de nuestras fronteras, diez referencias esenciales para despertar la inquietud y el gusto por el descubrimiento de nuevos paisajes y nuevas sensaciones pedaleando en una bicicleta de ruedas de tacos, diez lugares para vivir intensas aventuras deportivas con nuestra querida compañera de metal. Plinio el Viejo pensó que “todas las cosas que hemos descrito parecen haber sido creadas para servicio de los hombres, la naturaleza, en cambio, creo para sí misma las montañas", y el hombre ha creado el ciclomontañismo para disfrutar las montañas y los grandes espacios abiertos al aire libre.
Sierra Nevada
Sierra Nevada es la seductora Sulayr, la montaña del sol de los pueblos árabes que habitaron al-Andalus, un inmenso reino de valles, bosques y cumbres que superan los tres mil metros de altitud, algunas ciclables hasta el vértice geodésico, con una variada red de pistas forestales y veredas tradicionales para practicar ciclismo de montaña de alta calidad. Un territorio cautivador por el ambiente natural de la gran cordillera penibética y los elevados desniveles, que permiten algunos de los ascensos y descensos más largos y completos de las geografías peninsulares. Las posibilidades para la bicicleta de montaña son muy extensas, por libre, diseñando cada uno las rutas según el gusto y el estilo personal; siguiendo las etapas del sendero Sulayr GR-240 (www.fedamon.com/senderos/grs/gr240.htm), para rodear completamente la cordillera en un par de semanas de buen cicloturismo de montaña; o eligiendo alguno de los itinerarios diseñados por el Centro BTT Nevada (www.centrobttnevada), con sede en la vertiente alpujarreña de Sierra Nevada.
Tracks de Monte Perdido
Una interesante propuesta de los amigos de (www.bikefriendly.bike) para disfrutar de buen ciclismo de montaña por etapas en los Pirineos es uno de sus últimos diseños en las montañas del Pirineo aragonés, denominado Track del Monte Perdido, con una distancia completa de 211 kilómetros y 6.800 metros de desnivel positivo, distribuido en 3-4 etapas en el entorno ambiental del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Parque Natural de Posets Maladeta. El recorrido principal sale de Boltaña y se adentra en el corazón de la cordillera pirenaica hasta alcanzar los 2.700 metros de altitud, visitando en bicicleta de montaña lugares puros y auténticos como el valle de Pineta y sus secretos ambientales en los solitarios parajes de La Estiva y Petramula, el bello lago de Urdiceto y el espléndido valle de Chistau, conectando todos estos lugares mediante caminos de montaña, puertos que parecen tocar el cielo y senderos de vértigo que harán las delicias de los ciclomontañeros más exigentes y apasionados de los grandes escenarios montañosos.
Picos de Urbión y Sierra Cebollera
Los amigos que me conocen bien y comparten conmigo rutas de BTT saben que soy un enamorado de los Picos de Urbión y sierra Cebollera para montar en bicicleta de montaña. Las pistas forestales son magníficas, abundan por todas partes y presentan todo tipo de firmes, y algunas rodadas alcanzan cotas que parecen inalcanzables en bicicleta, pero con paciencia, técnica y buenas piernas permiten plantarse con la máquina de dos ruedas en parajes realmente asombrosos, como el collado Arenoso, al pie del pico Urbión; el panorámico cordal que sale del puerto de Santa Inés hacia el Urbión por el Alto de los Tres Mojones, con posibilidad de conectar con el extraordinario sendero del valle del río Urbión por Hoyo Bellido; o la solitaria cuerda de sierra Cebollera, ciclable con buen nivel técnico y dominio de la orientación para diseñar el recorrido en el sentido más ciclable posible (oeste-este), sobre todo para disfrutar el magnífico descenso desde el vértice del Cebollera hasta Hoyos de Iregua por el circo glaciar de Las Lagunas y los hayedos del valle de Puente Ra.
Canal de Castilla
En el siglo XVIII, durante el auge de la Ilustración española, la estepa castellana era un extenso páramo estancado en economías rurales autárquicas con pocas probabilidades de expansión y desarrollo. Los gobiernos de la época, inspirados en las corrientes críticas y vanguardistas del momento, crearon una red fluvial copiada de los canales europeos para modernizar los regadíos y facilitar el comercio de mercancías entre Segovia, Valladolid, Burgos y Palencia con los productos procedentes de Inglaterra y Francia por el puerto de Santander. La diferencia de desnivel entre Alar del Rey y las ciudades de Medina de Rioseco y Valladolid, donde concluyen los ramales del Canal de Campos y el Ramal del Sur, tienen 49 esclusas, 70 puentes y varios acueductos y presas de retención. Los caminos de sirga eran las veredas que usaban los tiros de mulas para arrastrar las barcazas desde tierra con sirgas o maromas, un carril prácticamente llano en cada lado del canal ideal para iniciarse en los viajes cicloturistas de varios días. (www.canaldecastilla.org).
Vías Verdes
El Programa Vías Verdes nació en el año 1994 para transformar las antiguas líneas ferroviarias fuera de uso en itinerarios de senderismo y cicloturismo. En la actualidad existen 101 recorridos acondicionados y señalizados que completan más de 2.500 kilómetros repartidos en toda España. La web de Vías Verdes (www.viasverdes.com) muestra la información detallada de cada ruta. Existen Vías Verdes en la montaña, las costas, las campiñas, las sierras y las estepas, sobre viejos ferrocarriles mineros, en hayedos, pinares y monte mediterráneo, hay trenes del Aceite, de los 40 días, de la Burra, de los Ojos Negros, del carbón, de la plata y una Senda del Oso, en Asturias, una de las Vías Verdes más populares, atractivas y frecuentadas. Las Vías Verdes están distribuidas en 37 provincias y tienen desniveles, paisajes y distancias para todos los gustos, algunas cuentan con museos temáticos, alquiler de bicicletas, son recomendables para pedalear en familia y acercan los valores ambientales y culturales de las comarcas españolas a todos los aficionados al ocio activo en dos ruedas.
Islandia
Islandia es una tierra salvaje y hostil, un mundo natural en estado puro, construido con restos de primitivas erupciones volcánicas, valles de fantasía y geografías decoradas con los relieves esculpidos por antiguos glaciares. Islandia en bicicleta de montaña es una experiencia única y particular que no se encuentra en ningún otro lugar del planeta. Las estampas naturales son distinguidas, los senderos perfectos y los vadeos de los ríos interminables, una aventura sobre dos ruedas asegurada. En internet es fácil encontrar información sobre empresas que organizan viajes en bici de montaña en la isla. Y también crónicas de viajeros con detalles de rutas que pueden dar pistas para visitar por libre este paraíso escandinavo. El famoso sendero Laugavegur, rematado con la cascada de Skogafoss, no puede faltar en el plan de viaje, ni tampoco los divertidos caminos de montaña en la Reserva Natural de Fjallaback, ni las noches en los albergues campestres compartiendo las excitantes sensaciones que provocan estos reinos perdidos en el entusiasmo de los ilusionados bikers trotamundos.
Montañas Rocosas de Canadá
Los parques nacionales de Banff, Jasper, Yoho y Kootenay componen un extenso territorio en las Montañas Rocosas canadienses con glaciares, lagos, bosques y cascadas declarados Patrimonio de la Humanidad, un conjunto de cordilleras repleto de caminos emboscados y senderos de montaña que hacen las delicias de los aficionados al ciclomontañismo, con rutas para pasar un buen día de mountain bike y recorridos diseñados para viajes de varias etapas. La ciudad de Fernie, al sur de Calgary, es uno de los centros de bicicleta de montaña destacados en el extremo meridional de las Rocosas canadienses, tiene más de ochenta itinerarios diseñados en varios niveles de dificultad física y técnica en los alrededores de la ciudad, con posibilidad de visitar los valles y cumbres de los parques nacionales de Kootenay y Banff. El Parque Nacional de Jasper, más lejano y desconocido, es otro de los territorios frecuentados por los buscadores de aventuras en bici de montaña. En la oficina de turismo proporcionan información de los recorridos que se pueden hacer y los servicios turísticos de la zona.
TransAtlas
Las cordilleras del Atlas marroquí forman varias líneas paralelas de grandes relieves que superan los cuatro mil metros de altitud, uno de los destinos más exóticos y originales para vivir inolvidables aventuras deportivas en bicicleta de montaña. La diversidad de pistas de montaña y la magia de las cumbres del norte africano han llamado la atención de los aficionados al ciclomontañismo desde hace décadas, para viajar con alforjas, competir en alguna maratón de varias etapas (www.alventus.com) o sencillamente hacer la travesía del Alto Atlas con campamentos de apoyo y servicio de asistencia. La oferta actual para viajar por las espectaculares cumbres del Atlas es muy variada y completa. Una opción es hacer el viaje por libre, organizando el itinerario según el gusto y la experiencia personal, y también se puede contratar el servicio de una empresa de turismo activo (www.tuaregviatges.es) para la logística del viaje y la asistencia de cada jornada, los ciclistas realizan los recorridos marcados y cuando llegan al campamento está todo preparado para disfrutar un merecido descanso.
Nepal
Nepal es el reino de las montañas más altas, las inalcanzables, donde las cimas son dioses y los valles sus moradas. El principal interés deportivo y turístico en los antiguos reinos prohibidos del Himalaya nepalí eran las conquistas de sus cumbres, pisar los vértices celestiales de las montañas más altas de la Tierra, recorrer sus profundos valles a pie y descubrir culturas milenarias que han estado aisladas del resto de las civilizaciones durante siglos. En los últimos tiempos Nepal también se ha convertido en un interesante destino para pedalear con la bicicleta de montaña, incluso algunos bikers se atreven con el popular trekking del Annapurna (www.trekkingyaventura.com), o exploran otros valles del país de las nieves eternas. La aventura en cualquier caso está asegurada. Y también la convivencia con pueblos amables y hospitalarios que ahora necesitan, más que nunca, la entrada de turistas para ayudar con sus ingresos en la reconstrucción de las zonas más afectadas por el terremoto que destruyó grandes zonas del país en la primavera del año 2015.
Patagonia argentina
La aventura austral en bicicleta de montaña empieza en cualquier lugar de la cordillera patagónica y puede que nunca termine, es una tierra de horizontes interminables. Hablar de experiencias en bicicleta de montaña en la Patagonia es hablar irremediablemente de la Ruta 40, la travesía cicloturista más famosa del planeta, entre San Carlos de Bariloche y El Calafate, con opción de continuar hasta el “fin del mundo" en Ushuaia. Bariloche es uno de los principales centros de deportes de aventura y montaña en la Patagonia argentina, cuenta con varias empresas (www.patagonia-biking.com) que organizan rutas de un día y travesías de varias jornadas en los reinos perdidos de los Andes y las carreteras australes que surcan los desiertos patagónicos. Las posibilidades son muy amplias y variadas, se pueden hacer recorridos de una jornada en el Parque Nacional Nahuel Huapi, Los Alerces, el Cerro Catedral o visitar el lago Futalaufquen y también poner un destino en el mapa, cargar las alforjas en la bici y dejarse llevar por la magia de estos espléndidos paisajes.