Columna de Urkiola Integral, así es como han bautizado su proyecto Javier Marín e Indra de Castro, todo un desafío alpino que además busca servir de reivindicación para un montañismo comprometido con el medio natural. El desafío, que los dos alpinistas llevarán a cabo este fin de semana, espoleados por una benigna ventana de buen tiempo, hilvana 7 aristas de las hermosísimas montañas del Parque Natural de Urkiola (Bizkaia) a través de 40 kilómetros de recorrido y 4.000 metros de desnivel positivo acumulado. La actividad, además, tiene por objetivo dar visibilidad y recaudar fondos para la fundación "Lurgaia Fundazioa", asociación sin ánimo de lucro que trabaja por la recuperación y conservación del ecosistema y la biodiversidad, centrándose, sobre todo, en la recuperación de los bosques autóctonos. Un reto de alpinismo ligero, en formato non-stop y total autosuficiencia, con fines solidarios y convservacionistas: toda una declaración de amor por las montañas.
La ruta comenzará con la arista sureste del Anboto y concluirá en las crestas del Mugarra y del Errialtbaso, pasando por las cimas de Alluitz, Aistxiki, Urrestei y Untzillatz.
Defender las montañas de Urkiola
El Parque Natural de Urkiola es un espacio frágil, afectado por actividades antrópicas, como diversas canteras, que amenazan su integridad a largo plazo. Tanto este parque como otros espacios naturales deben ser protegidos y conservados si no queremos convertir nuestro planeta en una factoría inhabitable. "La montaña no es un lugar a conquistar, ni un gimnasio, sino un medio en el que movernos, fluir, desarrollarnos y sentirnos libres. Un medio que es preciso conocer, respetar y preservar", explica la cordada, que anima a toda la comunidad montañera a abrazar una perspectiva de compañerismo y trabajo en equipo para superar ese gran desafío de la conservación. "La masificación y la comercialización de la montaña y los deportes que en ella se practican son uno de los principales problemas que afronta la comunidad escaladora y montañera del momento. Para que la montaña continue siendo el terreno de juego de generaciones futuras, es necesario que las generaciones presentes seamos conscientes de nuestro comportamiento y su impacto", siguen Javier e Indra. "Este proyecto promueve un estilo ligero, minimalista y de mínimo impacto. Es un proyecto respetuoso con el medio en el que se desarrolla y comprometido con la actividad. Por eso trataremos de hacerlo en un solo intento, non-stop, con el mínimo material necesario, en total autosuficiencia y residuo cero".
Podréis seguir las andanzas de la cordada en el Instagram de Javier Marín, además de leer próximamente toda su experiencia en las páginas de Oxígeno.