10 días. Eso es lo que ha tardado el alpinista y conferenciante Sergi Mingote en ascender el Manaslu. Aclimatación incluida. Este dato bien puede explicar porqué se ha propuesto ascender seis ochomiles en un año. El Manaslu se une así a la lista, en la que ya se incluyen el K2 y el Everest.
Así cuenta Sergi la experiencia de ascender la octava montaña más alta del mundo:
"Hola amig@s, acabo de llegar hace poco más de una hora al CB del Manaslu, después de que esta preciosa montaña me haya permitido, también, y ya van tres ochomiles (el K2 8.611m, el Manaslu 8.163 m y el Broad Peak de 8.047 m). Tan solo 72 días para dejar en la mitad, en el 50% este fantástico proyecto que pretende dar a conocer las capacidades de los discapacitados y los proyectos solidarios.
¿Que cómo ha sido este ascenso a la octava montaña más alta del mundo?. Pues precioso pero duro, muy duro. Hablando en números más de 16 horas para pisar la afilada cumbre del Manaslu. Cierto es que tanto Moeses Fiamoncini y su sherpa Temba como yo, estábamos valorando seriamente abrir la ruta desde el C4 hasta arriba, pero cuando tres sherpas más se añadieron a la fiesta no dudamos ni un segundo. Seria precioso conocer la última parte de este monte sin que aun nadie la hubiera pisado este año.
A las 21.30 h salíamos del C3 y nos quedaban 1450 metros de desnivel positivo por delante. Ningún otro grupo se apuntó a la fiesta de abrir ruta hasta la cumbre. Una vez salimos del campamento tres, la meteorología fue empeorando a medida que ascendíamos y un fuerte viento nos acompañó hasta prácticamente la mañana. Eso hizo que nos desviáramos de nuestra ruta y a la altura del C4 nos equivocamos. Resumen rápido, casi 4 horas de “tute" en una pared de hielo de unos 50 grados de inclinación.
A partir de la salida del día, hizo mucho frío cosa que hizo decidir a Moeses a ponerse el oxígeno embotellado. Hacia unas horas que notaba síntomas de congelación en un pie. Según él, a los 20 minutos los síntomas desaparecieron. Los últimos 300 metros de ascensión fueron un calvario, que se cargó a las espaldas Lhakpa, uno de los sherpas más fuertes que he visto. Los demás ayudábamos como bien podíamos, pero no avanzábamos apenas. Unos 100 metros de ascensión nos ocupaban mas de 2 horas de esfuerzos. La nieve siempre cubría por encima de las rodillas.
El día se había quedado fantástico, y la previsión aun era mejor. Teníamos que dejarnos la piel! Máas de 16 horas de ascenso disfrutando de la belleza solitaria de la montaña. Finalmente la arista final tiene una cierta peligrosidad y solo ascendemos tres, Lhakpa, Moeses y yo, pero el éxito es de los seis.
El descenso largo, muy largo. Llegamos a las tiendas del C3 a las 21 h de la noche. Para las estadísticas. Primer ascenso del año al Manaslu. Seis componentes, de ellos 4 sherpas. Cinco utilizando oxigeno embotellado y uno sin. Resumen final ESTOY MUY FELIZ, pero tengo 3 dedos tocados por le frío y me duelen. No es nada grave.
Ahora hay que tomar la decisión (o no) de coger un helicóptero y volar hasta el Campo Base del Dhaulagiri, y unirme al trabajo que están haciendo los equipos de Gary Kobler y Seven Summits con el gran Carlos Soria.
Soñad GRANDE amig@s!"
Podéis seguir los pasos de Sergi, si definitivamente va al Dhaulagiri, en ractracker.es/rt/2x3x8000.