El guía italiano vuelve a su "segunda casa" para hacerse con dos primeras ascensiones absolutas y una primera invernal en las agujas patagónicas. Hervé hila fino en su particular campo de juegos.
Lo más lógico es que vayas a escalar un objetivo a Patagonia y acabes haciendo algo totalmente distinto a causa de la meteo. O dejándote el dinero para el billete de vuelta en algún garito de El Chaltén. Pero si uno tiene redaños y, sobre todo, un generoso margen de tiempo, puede encontrarse con la dama suerte, hacerse con unas cumbres y regresar a casa carcajeándote de los dioses del viento. Y el italiano Hervé Barmasse se ha echado unas buenas risas. Aunque su intención inicial era apuntarse una primera ascensión en solitario en una montaña que no ha desvelado y que nunca antes había sido escalada en ese estilo, los 30 días de expedición invernal del pasado septiembre no han sido suficientes para sacar el proyecto adelante, aunque le han servido para echarse al zurrón tres primeras ascensiones nada desdeñables.
El Cerro Pollone, cuyo nombre bien podía traerle los ecos del hogar a Hervé, vivía su primera ascensión invernal. Barmasse se ataba al argentino Martín Castrillos para dejar este hito en la cumbre principal del grupo del mismo nombre, bautizado por Alberto Maria de Agostini en 1935 como homenaje a su pueblo natal en Piamonte. La primera absoluta de este típico colmillo patagónico, elegante y afilado, caía en 1949 a manos de los argentinos R. Dangl, R. Matzi, A. Guzzi Lantschner y H. Zechner.
Martin Castrillos seguría la estela de Hervé también en sus siguientes objetivos. Junto a él y Pedrito Fina, el italiano lograba la primera ascensión invernal y absoluta de dos cimas de los Colmillos, un pequeño grupo en el flanco izquierdo del Cordon Marconi. Alpinismo exploratorio y novedoso muy del estilo de Barmasse que con este acumula otro viaje más a uno de sus escenarios favoritos y que le han colocado como uno de los alpinistas a tener en cuenta en el panorama global con highlights como la apertura de Caffé cortado en el Cerro San Lorenzo, en 2006, la primera a la pared noroeste del Cerro Piergiorgio en 2008 o la repetición de celebres itinerarios como la Willams al Poincenot a la Brenner a la Aguja Guillaumet.
Tres primeras en Patagonia para Hervé Barmasse
El guía italiano vuelve a su "segunda casa" para hacerse con dos primeras ascensiones absolutas y una primera invernal en las agujas patagónicas. Hervé hila fino en su particular campo de jueg