Extremadamente peligrosa. Así ha definido la expedición polaca el estado de la ruta Cesen, la que habían escogido para este intento histórico de hollar, por primera vez en la historia, el K2 en invierno. Ya el pasado viernes el equipo se llevaba un tremendo susto tras un desprendimiento de rocas cerca del primer campo de altura, que dejaba a Adam Bielecki con seis puntos de sutura y un tembleque en las extremidades que bien se merecía un descanso en el campo base. La gota que ha colmado el vaso ha sido una nueva caída de piedras que ha concluido con una fractura de brazo para Rafael Fronia, quien fue trasladado en helicóptero a un hospital de Skardú… tras dos días esperando una ventana de bien tiempo que permitiese volar al aparato. Su recuperación será en casa, en Polonia, siendo el segundo miembro de la expedición, tras Botor, que regresa al hogar.
Los dos accidentes y las condiciones de las que han informado los alpinistas que han accedido a cotas superiores han resultado en un giro de tuerca para las intenciones polacas, encabezadas por la sabiduría alpina de Krzysztof Wielicki. La lenta progresión por la ruta Cesen, donde sólo se había llegado hasta los 6.500 metros, ha sido clave para mirar a la montaña con otra perspectiva. Su ambición se traslada a la ruta normal de la montaña, la histórica línea que asciende por el Espolón de los Abruzzos, que presenta menores riesgos técnicos en sus bastiones inferiores, pero es más largo y proclive a vomitar avalanchas.
Los trabajos en dicha vía ya han comenzado merced a Janusz Golab y Maciek Bedrejczuk que establecían el campo base avanzado por encima de los 5.600 metros, mientras Urubko ascenderá hoy para explorar las condiciones más allá de los 6.000 metros, junto a la cordada de Marcin Kaczkan y Piotr Tomala cuya intención es avanzar fijando cuerdas hasta el C2 (6.700 metros) si la meteo lo permite.
Ahora uno de los grandes poblemas será ético, a discutir en la intitmidad del campo base, debido al tiempo restante para alcanzar la cumbre. Mientras para muchos alpinistas una expedición invernal se enmarca dentro de los meses naturales de la estación, para otros como Urubko sólo cuentan si se llevan a cabo antes de concluir febrero, cuando las condiciones son realmente invernales... un interesante debate para los círculos alpinos.