Los 4810 metros del Mont Blanc hacen que su ascensión sea un asunto de alpinistas, no apta para todos los públicos. Es esencial prepararse, informarse y equiparse correctamente, y por ello os recomendamos leer esta guía práctica de recomendaciones y consejos para ascender el Mont Blanc con seguridad.
La guía ha sido creada y editada en distintos idiomas por el grupo francés Coordination Montagnes, junto con la Fundación Petzl. Desgraciadamente su distribución ha coincidido con uno de los peores accidentes en el Mont. Blanc de lo últimos años.
Para nosotros los alpinistas, que a veces venimos de lejos para ascender esta cumbre, el Mont Blanc representa mucho más que una cima: un sueño, incluso un mito. La bonita historia de nuestra pasión se ha escrito en estas pendientes. Por el esfuerzo intenso, la belleza natural del paisaje, la elegancia de las cimas, el compañerismo de la cordada o el enfrentarse a la permanencia en altitud, esta experiencia se convierte en única. A todos nos gusta transmitirla.
Pero este símbolo del alpinismo por excelencia también transmite, a veces, una mala imagen de nuestras prácticas. Las aglomeraciones de alpinistas en determinados días, la falta de respeto por la zona y por las personas, los fracasos o los dramas contribuyen a deteriorar esta imagen. Si no somos cuidadosos, este deterioro podría conducir a limitar el libre acceso para ascender la cima. La comunidad de alpinistas, plagada de muchos talentos, puede mostrar el camino para que el punto más alto de los Alpes sea un lugar ejemplar y libre, y así mejorar la experiencia de ascender el Mont Blanc.
Situada a 4810 m, es evidente que esta cima es un asunto de alpinistas. Esta extraordinaria ascensión no es para todos los públicos. Es esencial prepararse, informarse y equiparse correctamente. Se necesita tiempo para dominar las técnicas de montaña y conocer el medio. Si se accede a entrar en la naturaleza más bella y salvaje, debemos aceptar los riesgos que conlleva. De hecho, el arte de ascender montañas consiste en saber cómo reducir este riesgo. Lo primero que debemos hacer es identificar y entender la naturaleza y particularidad de los peligros concretos a los que nos enfrentamos, para encontrar las soluciones adecuadas.
Estos grandiosos lugares también son frágiles. Conservemos la virginidad de este lugar excepcional, respetemos su reglamentación y las normas de buena conducta en los refugios, volvamos a bajar toda nuestra basura y utilicemos los aseos específicos. El éxito de la experiencia del Mont Blanc es mucho más que añadir otra cima a un historial, también consiste en descender sanos y salvos, con todos los recuerdos excepcionales que nos llevemos. Ante un terreno más difícil de lo previsto, malas condiciones, un grupo mal preparado o en baja forma, una renuncia a tiempo se convierte en un éxito colectivo. Puede que otra ascensión sea más adecuada para ese día.
La libertad consiste en darse la oportunidad de una nueva tentativa.
Y si necesitáis más información... El Mont Blanc a tu alcance.