Alex Txikon no va a darnos tregua. Otro invierno de emociones, de desafíos clásicos, de alpinismo del bueno. El vizcaíno tratará de cumplir con la última gran aspiración pendiente del Karakorum; resolver las incertidumbres del K2 (8.611 m) en la estación fria, el último bastión de la inaccesibilidad, el anhelo más vanguardista del tesón humano.
Junto a Alex marchará el gallego Félix Criado y un equipo de ocho sherpas, en una expedición que tendrá un marcado carácter científico. Varios investigadores aprovecharán para analizar los efectos del cambio climático en el glaciar del Baltoro. A su vez, se llevará a cabo un estudio sobre los efectos de la falta de oxígeno en las condiciones extremas de aquel invierno, tan severo con las ambiciones humanas.
El equipo compartirá la montaña con una potente expedición internacional formada por rusos, kazajos y kirguisos, cuyo estilo será radicalmente opuesto al de Txikon. Una expedición pesada y castrense en pos de arrebatarle a los polacos ese gélido trono que supondría el K2 en invierno. Precisamente sobre ello charlábamos con Edurne Pasabán recientemente: "Creo que será una expedición pesada la que logre coronar el K2 en invierno, es casi la única manera de afrontarlo con seguridad". Bueno, tal vez alguien como Alex Txikon, le rebatíamos... Su cara lo expresaba todo. Sí, alguien como Alex podría lograrlo.
Artem Braun, líder de la expedición internacional, abría la puerta a unir fuerzas con Alex en una entrevista reciente: "Ya estuve en el Kangchenjunga con Álex y tenemos una buena relación. Será necesario buscar opciones, pero todavía no sé cómo".
El alpinismo polaco, con Wielicki a la cabeza, prepara una tentiva para el próximo invierno, así que permanecerán muy atentos a los progresos de los equipos durante esta temporada. Fueron los polacos los que inciaban la carrera por los ochomiles invernales con el Everest en 1980, y su principal afán era cerrar el círculo. Pero ya no depende de ellos.
Alex y Félix partirán el 2 de enero hacia un Karakorum que, vestido con sus galas más exigentes, contemplará hiératico los nuevos intentos del ser humano por llegar a la cumbre del K2, por primera vez en la historia, durante el invierno. Su permiso para ascender la montaña expira el 19 de marzo. De lograrlo, Alex sumaría su segundo ochomil invernal tras hacer historia en el Nanga Parbat.
Máximas altitudes alcanzadas en el K2 en invierno
Estos son los hitos de altitud hollados en la "Montaña Salvaje" durante la estación fría.
1987-88 El 2 de marzo, Krzysztof Wielicki y Leszek Cichy se convertían en los primeros en establecer el tercer campo de altura en la montaña, sobre los 7.300 metros. Cuatro días después, Roger Mear y Jean-Francois Gagnon los emulaban. Lo hacían a través del Espolón de los Abruzzos, en una expedición polaco-canadiense-británica dirigida por Andrzej Zawada.
2002-03 Denis Urubko y Piotr Morawski pisaban los 7.650 metros el 12 de febrero, instalando el C4. Es la mayor altitud alcanzada nunca y la única vez que ha podido establecerse el último campo de altura. El 26 de febrero, Urubko repetía en compañía de Marcin Kaczkan. Trazaban su ruta por la arista norte, gracias a la estrategia del líder Krzysztof Wielicki.
2011-12 Una expedición rusa, dirigida por Victor Kozlov, avanza por la ruta Cesen. El 1 de febrero, Ilyas Tukhvatullin, Andrey Mariev y Vadim Popovich llegan a los 7.200 metros instalando cuerdas fijas. Al día siguiente la montaña se ve barrida por vientos huracanados que fuerzan a todos a la retirada.
2017-18 Denis Urubko y Adam Bielecki superaban, el 20 de febrero, los 7.400 metros. Ante la sorpresa de Urubko, el líder de la expedición, Krzysztof Wielicki, les ordena bajar cuando se abría una buena oportunidad de cima. El 26 de febrero, en solitario, Denis Urubko llega alrededor de los 7.600 metros por el Espolón de los Abruzzos, haciendo caso omiso a la estrategia del equipo.
