Tan sólo un viaje de tres jornadas a Alaska ha necesitado el Presidente estadounidense Barack Obama para cambiar, literalmente, el mapa del estado 49 de su nación. El Mount McKinley –techo de Norteamérica– ahora será oficialmente llamado Denali, nombre original puesto a la montaña por los nativos de Alaska, que sería renombrado más tarde en honor al Presidente William McKinley.
La cumbre, situada en el gigante y salvaje Parque Nacional del Denali, recupera así su denominación original gracias a una orden firmada por el Secretario del Interior Sally Jewell el pasado viernes, aunque no se ha anunciado hasta hoy, para aprovechar la visita de Obama al Gran Norte como parte de un viaje para estudiar y comprender los efectos del cambio climático en los entornos árticos. La Casa Blanca ha emitido un comunicado en el que explica que el cambio “reconoce el estatus sagrado del Denali para generaciones y generaciones de nativos de Alaska”.
Denali significa “el más grande” en el language Athabaskan, pero cuando los europeos que migraron a América lo descubrieron en el siglo XIX, se rebautizaba a la montaña como Monte Densmore y más tarde como McKinley como apoyo a la candidatura presidencial del mencionado republicano, aunque como explicaba Jewell al firmar el cambio “el Presidente McKinley nunca visito o tuvo alguna conexión histórica con la montaña ni con Alaska”.
De este modo la administración de Obama cumple con una petición que data de 1975 cuando Alaska requería recuperar el nombre original de esta mole impasible que reina en una de las cordilleras más atrayentes del planeta.
Y aprovechando la coyuntura os recordamos que tenéis un reportaje completo sobre Alaska y el Parque Nacional del Denali en nuestro Oxígeno 79.