La inspiración en casa: 12 aventuras del papel a la gran pantalla

Grandes historias de la cultura de aventura

Jorge Jiménez Ríos

La inspiración en casa: 12 aventuras del papel a la gran pantalla
La inspiración en casa: 12 aventuras del papel a la gran pantalla

Historias reales o de ficción que han servido de inspiración durante el último siglo. Del cine a la mesilla de noche, o al contrario, repasamos algunas de las obras clave de la cultura de aventura en sus diferentes versiones artísticas. Preparen hueco en sus estanterías.

Hacia rutas salvajes

Into the Wild Libro: Jon Krakauer
Película: Sean Penn

¿Cuándo dejaremos de hablar de la muerte de Chris McCandless? Pues posiblemente nunca, básicamente porque se trata de una de las historias sobre la huida de la civilización más celebres de los tiempos modernos. Llevada a las páginas de la literatura mundial en forma de bestseller por el periodista Jon Krakauer, el mismo que vivió la gran tragedia del Everest en 1996, su versión cinematográfica, aunque digan, no alcanza la plenitud visceral de la obra escrita, entre otras cosas, porque recoge de una manera mucho más informal las motivaciones de este joven estudiante para dejarlo todo atrás y tratar de encontrarse en los ambientes más salvajes de Alaska.

A favor de la cinta, su emocionante banda sonora a cargo de uno de los grandes del rock and roll, Eddie Vedder, vocalista de Pearl Jam. En cualquier caso, ambas obras son de obligada pertenencia a nuestra colección si nos inspiran las historias sobre cómo el hombre se hace pequeño frente a las grandes obras de la naturaleza y cómo su llamada se vuelve irresistible cuando el incesante murmullo de la civilización abruma nuestro cerebro.

Hacia rutas salvajes

Nanga Parbat

Libro: Reinhold Messner
Película: Joseph Vilsmaier

Era de recibo que el mayor alpinista de todos los tiempos (con permiso del elegante Walter Bonatti) tuviese una película a la altura. ¿Conseguido? Bueno, el director Joseph Vilsmaier al menos logró captar la esencia de su persona y su relación con una montaña imperecedera en los anales del himalayismo. El Nanga Parbat, la montaña desnuda, la montaña asesina, encontró en Reinhold Messner su absoluto némesis, llevándose, eso sí, la vida de su hermano por delante. De una factura impresionante y una fotografía monumental, la película "Nanga Parbat" puede ser vista con buenos ojos para los amantes de la montaña, pero el libro escrito por el propio Messner tiene un "pro" muy a tener en cuenta: además de ser un alpinista colosal, Messner es uno de los más grandes a la hora de plasmar sus emociones en la montaña sobre el papel. Por no mencionar que la vivencia contada de primera mano gana muchísimos enteros.

Nanga Parbat

Everest

Everest Libro: Jon Krakauer
Película: Baltasar Kormákur

La gran tragedia del Everest, ocurrida en 1996, ha producido tantos ríos de tinta y de tal calibre que es complicado elegir sólo una obra para dar una versión fidedigna de lo ocurrido. Tanto Jon Krakauer como Anatoli Bukréyev dejaron en las librerías dos obras excelentes, con versiones algo diferenciadas y, más recientemente, otro superviviente, Beck Weathers, ha lanzado su propio libro "Dado por Muerto". Elijáis cual elijáis, esperad un buen golpe a vuestra sensibilidad: todos ellos están tan cargados de verdad y de esa simbiosis vital de la montaña, la tragedia y el éxito, que quizá ya nunca miréis al Techo del Mundo con los mismos ojos, a pesar del circo en que se ha convertido hoy en día.

La película, aparecida el pasado año en cines, también mezcla lo mejor y lo peor de Hollywood. Un gran elenco actoral, una fotografía sublime y bastante fidelidad tanto a la historia como a la vicisitudes de la montaña luchan contra la imposibilidad de resumir en dos horas lo ocurrido en aquel fatídico descenso, por no decir que la profundidad de cada personaje adolece de falta de perspicacia comparada con, por ejemplo, el brillante libro de Krakauer.

Everest

Tocando el vacío

Libro: Joe Simpson
Película: Kevin Macdonald

Esta historia real, protagonizada por Simon Yates y Joe Simpson en la vertiente oeste del Siula Grande, en los Andes de Perú es, para la mayoría, la obra cumbre sobre la supervivencia en montaña cuando las cosas se ponen realmente jodidas. La huida hacia adelante de Joe Simpson, con una pierna rota, dado por fallecido por su compañero, es tan estrambótica que sólo podría ocurrir fuera de la ficción. Quizá por eso funcione tan bien tanto como libro como documental, ambos de exquisita factura, carentes de florituras, crudo, crucial, la representación ideal del tesón del ser humano cuando brega con la furia de los elementos y los imponderables.

En lo más profundo de una montaña se puede encontrar lo más profundo de un hombre, la fuerza que nunca pensó que tuviese, la esperanza fundamental. Un relato tan sincero como personal: un acierto absoluto en nuestra colección.

Tocando el vacío

Colmillo Blanco

Libro: Jack London
Película: Randal Kleiser

El territorio de aventura del Yukón, la llamada de lo salvaje, y un perro lobo desarrollando lazos con un joven pionero en plena fiebre del oro. En fin, elementos que ya de por sí cuentan una historia esencial para entender los caprichos del Gran Norte, y más si lo hace a través de las palabras de Jack London. El libro, que se relata prácticamente a través del punto de vista del animal, es una obra de tal calibre que lleva más de un siglo formando parte de las grandes listas de la literatura universal, por lo que el director Randal Kleiser no lo tenía nada sencillo para equilibrarse con la novela.

Convencional y de consumo familiar (es lo que tiene la factoría Disney), pero con el orgulloso mérito de darnos a conocer a un gran Ethan Hawke. Una muy hermosa historia que se disfrutará más desde el papel con cualquiera de las incontables ediciones con las que cuenta la novela. La película: 104 bellos minutos para quedarse con ganas de ir a la librería. Y al Yukón.

Colmillo Blanco

127 horas

Libro: Aron Ralston
Película: Danny Boyle

The Maze, el Laberinto o ese lugar de Utah donde perderse no está permitido y menos si no has dejado dicho a donde vas. Si te ocurre esto y además tu brazo queda atrapado en una roca y tienes que -¡atención spoiler!- cortártelo con una roma navaja suiza probablemente acaben haciendo una película sobre ti. Una de esas historias de supervivencia que superan claramente a la ficción.

El relato de Aron Ralston es uno de los más socorridos para recordar los errores habituales al enfrentarnos al medio natural, aunque su afabilidad, superación y la brutal experiencia vivida le han convertido en todo un alegato de la capacidad de sufrimiento humana. Lo mejor de todo es que luego llegue un tipo como Danny Boyle, uno de los grandes directores de la actualidad, y deje una joya cinematográfica tan fiel y tan bien desarrollada que se convierta de inmediato en un clásico de la cultura outdoor.

127 horas

La tienda roja

Libro: Umberto Nobile
Película: Mijaíl Kalatózov

Una de las grandes gestas de la exploración polar la protagonizaba el italiano Umberto Nobile a bordo del dirigible Norge, sobrevolando por primera vez el Polo Norte, en compañía de nada menos que Roald Amundsen. Además de uno de los relatos más interesantes y controvertidos de la aventura en los hielos, los diarios tanto del Norge como de su posterior expedición a bordo del "Italia" son todo un compendio de lo mejor y lo peor de la edad dorada de la exploración, e inspiraron una película protagonizada por Sean Connery (en el papel de Amundsen) que ha sido merecidamente devorada por los años, a pesar de que relata los hechos de 1928 cuando el "Italia" se estrellaba provocando una colosal operación de rescate en la que acabaría falleciendo el propio Amundsen al desaparecer su hidroavión.

Por la calidad de las emociones y por conocer nuestro pasado en busca del progreso conjunto, recomendamos sin duda los diarios de Nobile. La película, para ávidos interesados de los entornos árticos y sus extremas capacidades para sacar las luces y sombras del ser humano.

La tienda roja

Libro: Thor Heyerdahl
Película: Joachim Rønning

Estamos ante una de las grandes gestas exploratorias de siempre. Kon-Tiki fue el nombre de la balsa utilizada por el explorador noruego Thor Heyerdahl en su expedición de 1947 por el océano Pacífico desde Sudamérica hasta la Polinesia. Más de cien días y 7.000 kilómetros de batalla con el mar para demostrar una teoría científica. Y lo lograron, consiguiendo además un Oscar al mejor documental con el material grabado durante la expedición.

El diario de este viaje, escrito por el propio Heyerdahl es, a todas luces, imprescindible. La película, aunque adolece de la necesidad de adaptar un guión a la gran pantalla, incorporando elementos a veces intrascendentes (o tratados como tal), es una bella muestra de cine de aventuras, muy digna a pesar de que el libro se encuentre entre los más grandes escritos sobre exploración.

Dersu Uzala

Libro: Vladímir Arséniev
Película: Akira Kurosawa

Vladímir Arséniev narró en este excelente libro de viajes sus desventuras por el río Ussuri, en la tundra de Rusia. Allí conocía a Dersú Uzalá, un cazador de la tribu china Hezhen, que sirvió como guía del grupo de expedición entre 1902 y 1907, salvándolos de morir de hambre y frío en varias ocasiones. Una obra maestra de la literatura que encontró en el cine su perfecto espejo. Akira Kurosawa, uno de los más míticos directores de todos los tiempos, legó una auténtica obra maestra con una película hermosa, intensa y emocionante (cosa que tampoco era su fuerte). Aquí no hay duda, ambas obras merecen un hueco de honor en nuestras estanterías o en la mochila mientras volamos a lugares remotos. Dersu es, para muchos, el gran relato, el más conmovedor, sobre la relación equilibrada del ser humano con la naturaleza.

Dersu Uzala

Moby Dick

Libro: Herman Melville
Película: Ron Howard

Bien, aquí Ron Howard nos lo pone fácil. Su cinta, basada en la obra de Herman Melville, es tan espectacular y apabullante como carente de profundidad e inspiración. Un mero espectáculo usando como cebo una de las mayores obras de la literatura universal. Vale, Chris Hemsworth es muy guapo y además no actúa nada mal ,y las tomas con la gran ballena blanca son visualmente espectaculares. Y ya. Querer comparar esta "versión realista" con el libro es como comparar el Universo con un Parque Natural. La condición humana no podía ser mucho mejor retratada que en las palabras de Melville, quizá con el permiso de ese viejo pescador que plasmó Hemingway. No hay mucho más que decir: la película para un rato de entretenimiento, el libro... ese libro es para siempre.

Moby Dick

Lawrence de Arabia

Libro: T. E. Lawrence
Película: David Lean

Peter O'Toole nos dejo una de las interpretaciones más memorables de su carrera y elevó a la categoría de mito a Thomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, en la película homónima de 1962. Su retrato del arqueólogo y escritor británico, oficial del Ejército Británico durante la Primera Guerra Mundial, en la que jugó un importante papel como enlace durante la rebelión árabe contra el dominio otomano, debe de figurar en varios libros sobre el arte de actuar. La película, obra cumbre del cine de aventuras, encuentra hoy su contrapunto con el último libro editado por Interfolio en el que se recogen las vivencias de Lawrence antes de ser el mismísimo Lawrence. Una excelente combinación para dejarse llevar por otra época, más difícil, y tal vez más auténtica, y por un personaje que lleva décadas como adalid de la lucha por la libertad.

Como tratan épocas distintas de la vida de este prohombre, sería negligente compararla. Eso sí, quede dicho que la película está considerada una de las mejores de la historia, elegida en el puesto número 7 de las 100 mejores películas por el American Film Institute.

Lawrence de Arabia

Libro: Robert Peary
Película: Isabel Coixet

La más reciente de las cintas de Isabel Coixet repasa, de forma ficticia, las andanzas de Josephine Peary, mujer del celebre explorador norteamericano, considerado por muchos y durante mucho tiempo como el primer conquistador del Polo Norte. Lo cierto es que su buen hacer tras la cámara hacen de la cinta un delicioso pasatiempo pero no alcanza la profundidad humana de un personaje mucho mejor descrito en sus propios libros como "The Snow Baby" con el que la exploradora ártica hacia referencia a su hija. Los relatos de Robert Peary, controvertido siempre, acercan de mejor manera las figuras de un matrimonio que entre egos y pericia aventurera dejaron para los anales una fascinante historia sobre las relaciones humanas en los extremos emocionales y terrenales.

"Nadie quiere la noche" es de recomendado visionado, por su estética y demás aspectos formales y porque no fueron muchas las intrépidas mujeres que se acercaron a las banquisas inacabables de los polos. Un merecido tributo.