Técnica de barrancos: 5 claves para los saltos

Redacción Oxígeno

Técnica de barrancos: 5 claves para los saltos
Técnica de barrancos: 5 claves para los saltos

Los saltos son uno de los momentos más emocionantes, divertidos, y en ocasiones pavorosos, de cualquier descenso de barrancos, y probablemente uno de los motivos de accidente más frecuentes. Técnicamente forma parte de los movimientos de progresión sin cuerdas, y su ejecución se debe depurar para garantizar la seguridad y, por tanto, la diversión. Aquí tenéis unos consejos para que os atreváis a dar el salto:

1. Lo primero siempre, antes de efectuar un salto, es comprobar la recepción y limpieza del mismo.

2. Busca un punto de apoyo para el impulso que sea cómodo, y a ser posible no resbaladizo. Se recomienda evitar tomar carrerilla (un resbalón o pérdida de equilibrio puede ser fatal en este momento) y tomar impulso con un pie mientras el otro sostiene el peso del cuerpo.

3. En el aire, y si el salto no es demasiado largo ni alto, adoptaremos una posición perpendicular al agua, con las piernas estiradas, brazos pegados al cuerpo y manos sobre el pecho. ¡No saltar nunca de cabeza!

4. En los saltos a partir de 5 m, la técnica cambia, ya que se calcula que a partir de esta altura alcanzamos una velocidad de 35 km/h, lo que supone un impacto suficiente para poder lesionarnos… Pues vamos allá: brazos abiertos en la primera fase para mantener el equilibrio más fácilmente y, antes de entrar en el agua, volver a la posición descrita anteriormente para saltos menores. Las piernas deberán ir siempre juntas y ligeramente flexionadas para prevenir y amortiguar el impacto. Al entrar en el agua, trataremos de hundirnos lo menos posible, abriendo los brazos y piernas, buscando ofrecer una mayor zona de rozamiento al agua.

5. ¿Tienes dudas antes de saltar? Pues marcha atrás. Seguramente sea posible rapelar o destrepar, porque –en un barranco ideal– un salto no debería ser obligatorio para nadie.