Convertirse en profesor de escalada, barrancos o guía de montaña es el sueño de no pocos jóvenes (y menos jóvenes) actualmente. Qué te conviene saber antes de emprender este nuevo camino profesional y cómo acertar en tu formación es el contenido principal de las siguientes líneas.
Puede que no se trate de la última moda, pero en ocasiones casi todos lo que conocemos de repente se plantean ser guías de montaña ¡y quizá nosotros también! Una profesión interesante y muy respetable, en la que no puede trabajar cualquiera, pero que tampoco resulta imposible de ejercer.
Ser guía en España
En nuestro país el oficio de guía se enmarca dentro de la formación profesional de técnicos deportivos de montaña y escalada (TD). Existe un curso común y obligatorio para titularse posteriormente como guía de media montaña, descenso de barrancos, alta montaña o escalada, que es el CIM o Certificado de Iniciación al Montañismo y excursionismo. Lógicamente es el curso para el que más matriculados se registran en nuestro país (sólo en Madrid ya lo han cursado y aprobado más de 3.000 personas en estos últimos 14 años) y cuesta entre 1.200 y 1.500 euros según la escuela donde se estudie. A menudo estarás en clase y en las prácticas con una veintena- treintena de compañeros/as. Una vez aprobada esta formación, es posible decidirse por la especialización en media montaña, barrancos, escalada o alta montaña, cuyo precio varía entre los 2.000 y los 3.000 euros aproximadamente. Lo normal es que en este nivel más avanzado de técnico deportivo te encuentres con grupos de compañeros más reducidos y experimentados (de 5 a 12 personas de media por promoción).
Para comenzar cualquiera de esos cursos necesitas reunir dos requisitos: disponer del título de ESO y superar unas pruebas físicas habilidad (descritas en las webs oficiales de las escuelas que imparten la formación). Si optas por en nivel III de alta montaña o escalada, necesitas tener obligatoriamente aprobado el bachillerato. Lo habitual es estudiar la formación en dos enclaves: la parte del bloque común en un instituto de enseñanza secundaria (vinculado a la escuela que hayas elegido para titularte) y los bloques específicos en el centro privado o escuela federativa que tengan licencia para formar técnicos deportivos de montaña y escalada. Algunas de las escuelas más conocidas son Cfem,EBAM, EMAM, Kirolene, Eteva, Benasque, Pobla de Segur, Alquezar y Tandem, aunque existen más, sobre todo vinculadas a federaciones autonómicas de montaña.
Antes de la decisión, autoevaluación
Es importantes antes de inscribirse a las pruebas de acceso y cursar esta formación profesional, tener claro para qué deseamos la titulación de técnico deportivo:
1) Tenemos experiencia en montaña y queremos aprender más ¡y qué mejor estudiar las mismas asignaturas que un guía! Error: esas 400 a 700 horas de formación y la inversión económica que suponen estarán mejor empleadas realizando diferentes cursos específicos de formación deportiva (no profesional) con titulados de reconocida solvencia.
2) Hemos trabajado como monitores de tiempo libre, con clubs de montaña o con una pequeña empresa y deseamos profesionalizarnos, somos montañeros o escaladores, nos gusta enseñar y nos encanta la naturaleza. Es uno de los casos más comunes y que mayores satisfacciones personales conlleva.
3) Necesitamos un trabajo urgentemente, para salir del paro, cambiar de vida, mejorar/complementar el salario que ya tenemos. Es importante saber que, salvo excepciones, simplemente llegar a mileurista (que es prácticamente el actual salario mínimo interprofesional) no resultará fácil, sobre todo durante el primer o incluso segundo año. En el apartado “Ventajas e inconvenientes" se detalla lo que suele cobrarse diariamente o por horas. Si no tienes experiencia previa en montaña como deportista de al menos 5 años o paciencia/interés para enseñar, es mejor que busques otro oficio, porque sufrirás lo indecible o tus primeros años como profesional se convertirán en un desastre para ti y para los demás.
Competencias profesionales
Según la Asociación Española de Guías de Montaña (AEGM) “un guía es un profesional que realiza trabajos de conducción de un individuo o grupo, realiza tareas docentes de enseñanza y entrenamiento deportivo, y gestiona el riesgo de las actividades realizadas en el medio natural, aportando seguridad al conjunto de los integrantes del grupo que las realiza.
El Real Decreto del 10 de enero de 2020 establece nuevas competencias y más carga lectiva para todas las especialidades y deroga el anterior (del año 2000). Sputnik Climbing/CFEM, una de las escuelas privadas más conocidas a nivel nacional, ha aclarado a sus posibles alumnos que el TD1, una titulación que hasta la fecha no daba ninguna competencia y que únicamente se trataba de un requisito para acceder a las formaciones de TD2, con el nuevo decreto permitirá guiar en baja montaña por “senderos balizados" y “espacios naturales acotados", pernoctar en “terreno acotado e instalaciones estables en el medio natural" y colaborar en el control de la seguridad en “parques de aventura en árboles o en estructuras artificiales".
Como bien detalla el magazine digital de escalada “El Cohete" (https://elcohete.sputnikclimbing.com/cohete): “… en breve arrancarán las nuevas competencias de barrancos y escalada: ambos podrán guiar en montaña estival y trabajar en el control de la seguridad de parques de aventura (al igual que los TD2 de Media Montaña); Barrancos ahora también podrá guiar en vías ferratas equipadas. Los futuros TD2 de Escalada solo podrán llevar clientes a vías equipadas o semiequipadas y no a terreno de aventura (se prevé una formación complementaria para guiar en estos itinerarios limpios, pero aún no se recoge en el nuevo decreto), y se incluye entre sus competencias el trabajo en instalaciones deportivas. “
Recordemos que desaparece el TD II de alta montaña actual y sólo existirá el TD III de alta montaña (técnico deportivo superior), cuyas pruebas de acceso son particularmente exigentes.
Ventajas e inconvenientes
Por increíble que parezca, en los 14 años que llevan en la escena profesional los técnicos deportivos, prácticamente no se ha divulgado de forma realista con qué pueden encontrarse quienes finalicen los estudios, y cuáles son las luces y las sombras durante la formación.
1) Ventajas: muchos de los alumnos califican estos estudios como una de las mejores experiencias de su vida, tanto por lo aprendido como por el ambiente que se crea entre los compañeros (en aula y en el medio natural). Mayoritariamente desarrollo profesional al aire libre, en escenarios a menudo de gran belleza y con condiciones cambiantes, lo que nos aleja de la rutina del trabajo en locales cerrados tipo oficinas o establecimientos. Posibilidad de interactuar de continuo con clientes, alumnos y otros profesionales de perfil muy variado. Obtención de título de formación profesional, muy interesante para quienes tengan únicamente la ESO. Si creamos una empresa que funcione o trabajamos para una competente y que nos valore, posiblemente será el trabajo más satisfactorio de nuestra vida.
2) Inconvenientes: aprobar es más difícil de lo que se cree generalmente (sobre todo alta montaña). El TD II y el TD III son exigentes física y mentalmente, y trabajaremos en un medio que en ocasiones puede resultar peligroso. Habitualmente se perciben sueldos bajos. Muchas empresas piden autónomos, por lo que si conseguimos facturar 1.000 euros apenas se nos quedarán netos 500 euros. En algunos casos el pago por horas o días es insuficiente -estamos hablando de hasta 3 a 5 euros/hora en situaciones abusivas- y la gasolina del desplazamiento y el material los pone no pocas veces el profesor. Existe una tarifa orientativa y no obligatoria, creada por la AEGM en 2015, que por desgracia no suele respetarse, por lo que el pago por jornada suele bajar a la mitad: entre 60 y 90 euros brutos. Como profesionales vamos a luchar contra una piratería notable, pues muchas actividades de la competencia las guía o imparte personal no titulado o insuficientemente titulado, aunque esto irá cambiando cuando se controle más el ejercicio profesional (como ya ocurre con las inspecciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional en los barrancos de Aragón). La cantidad de técnicos deportivos ya titulados, es muy elevada -excepto en el caso de los técnicos de alta montaña que rondan sólo los 200- y estamos hablando de miles y miles de profesionales, compitiendo en un mercado que actualmente en España es limitado. Posiblemente sólo los mejores o los más hábiles podrán vivir de trabajar como guías.