Días de vino y setas: 3 claves para una recogida respetuosa

Además de los hermosos colores que nos ofrecen los bosques en otoño, sus suelos nos dan otro regalo: poder culminar una sesión de senderismo con un buen revuelto de setas recogidas y cocinadas por nosotros mismo

Javier Gonzalez

Además de los hermosos colores que nos ofrecen los bosques en otoño, sus suelos nos dan otro regalo: poder culminar una sesión de senderismo con un buen revuelto de setas recogidas y cocinadas por nosotros mismos.



La temporada, que se inicia a mediados de octubre, con la llegada de las lluvias, y va desapareciendo en noviembre, al entrar el frío intenso, nos deja varias semanas para ponernos las botas. Los bosques de coníferas, castaños o robles y los de ribera son toda una garantía, pero nunca olvidemos que lo más importante no es encontrarlas, si no saber identificar sus distintas especies. Ante la duda, mejor abstenerse.

Días de vino y setas

Si tenemos claro que el botín encontrado es apto para nuestros estómagos, ten en cuenta estos consejos antes de ponerlas al fuego.

- La forma correcta para recolectar es cortarlas con una navaja a ras de suelo y guardarlas en una cesta de mimbre o de algún material transpirable, lo que permitirá la salida de esporas, asegurando la supervivencia de la especie en la zona para próximas temporadas.

- Al recoger un ejemplar no olvidemos tapar los huecos que dejamos en el suelo, evitando desperfectos en el ecosistema y sus componentes.

- Dedícate solo a los ejemplares adultos, sanos y conocidos. Hacerse con ejemplares pequeños, rotos o en mal estado, utilizar herramientas para escarbar en el suelo o pisar y destruir aquellos hongos que no deseamos, son conductas a evitar que beneficiarán la actividad de otros y la nuestra en el futuro.