Ni más ni menos que Mick Fowler, el alpinista de vanguardia por excelencia, os da diez consejos para realizar con éxito vuestra expedición. En estilo alpino, por supuesto.
Ya os estéis preparando para ascender el Everest, Cho Oyu, Kangchenjunga, K2 o cualquier otra gran montaña del Himalaya, necesitaréis estar muy preparados para los desafíos que tendréis por delante.
A lo largo de los años he cometido todos los errores que os cuento. Espero que estos consejos os ayuden a evitarlos y a experimentar los placeres del éxito en el Himalaya.
Por Mick Fowler
1- Utiliza una tienda pequeña
Resiste la tentación de utilizar un saco de vivac. Una pequeña tienda ligera vale su peso en oro, sobre todo con el suficiente espacio para cocinar dentro.
2- Prepárate para el mal tiempo
Una ascensión típica en estilo alpino en el Himalaya suele durar alrededor de diez días. Y has de esperar que te pille mal tiempo. No pienses en la retirada a las primeras de cambio. Prepárate para afrontarlo. Lleva un cartucho de gas extra y un libro para pasar el tiempo, y relájate hasta que puedas volver a escalar.
3- Bebe mucho
Incluso con el mejor infiernillo seguro que habrá ocasiones en que el mal tiempo no te permita cocinar. Lleva contigo alimentos que no necesiten ser cocinados para no morirte de hambre en esos momentos. Derretir un poco de nieve sí que suele ser posible incluso cuando no se puede cocinar, pero guarda siempre algo de agua en la cantimplora para que nunca te quedes sin ella. Si se congela siempre puedes derretirla con el calor de tu ropa. Si puedes derretir agua antes de dormir guarda la cantimplora en tu saco, te servirá como fuente de calor y tendrás agua lista para beber al comienzo del día.
4- No ataques ligero la cima
Puede ser tentador dejar todo en el último campamento y atacar la cima lo más ligero posible. Una tentación muy bonita si todo va bien ese día pero demasiado a menudo la cima está más lejos de lo que se pensaba y terminas afrontando la perspectiva de vivaquear sin ningún equipo contigo; lo que habitualmente se convierte en una retirada y en un equipo demasiado cansado para volver a intentarlo al día siguiente. Así pues, siempre llevo todo mi material conmigo en todo momento.
5- Haz bien la mochila, y no escatimes
Aunque parezca obvio, un buen kit de expedición te mantiene con vida. Haz la mochila con lo mínimo, pero asegúrate de que lo que llevas es lo mejor posible y de que conoces sus limitaciones. Todo tiene sus límites. Haz todo lo posible por mantener la nieve alejada de tu saco de dormir. Incluso valora la posibilidad de enfundarlo para mantenerlo sin nieve: continuar con la ascensión después de una noche fría es posible, pero es difícil conseguir llegar a la cima con un saco de dormir húmedo que se vuelva una bola de hielo.