¿Qué le pedimos a unas gafas de sol outdoor?

La mayoría de los consumidores solemos coincidir en lo que exigimos a las gafas.

Tino Nuñez

¿Qué le pedimos a unas gafas de sol outdoor?
¿Qué le pedimos a unas gafas de sol outdoor?

¿Es posible encontrar una única gafa para la mayoría de las situaciones y actividades durante casi todo el año? Pues sí, bienvenido a nuestros consejos exprés de compra para derribar muchos mitos, aunque sin olvidar valiosas precauciones que cuiden nuestros ojos.

La mayoría de los consumidores solemos coincidir en lo que exigimos a las gafas:

1) Estética al gusto: los modelos menos estilizados o vanguardistas y que se parecen más a las gafas estándar de ver, no llaman tanto la atención estés donde estés (por ejemplo entrando a un bar tras la actividad). Tienen lógicamente más tirón que los específicos con un aspecto muy de ciclista o corredor, pero lógicamente su diseño menos envolvente y no tan curvado deja zonas parciales laterales e inferiores sin protección.

2) Precio razonable: de 30 a 50 € si se trata de una gafa de precio asequible, de 60 a 200 € las fotocromáticas o autoscurecibles (cuidado con las demasiado baratas porque el cristal puede llevar una simple pegatina fotocromática arrancable en vez de una lente de calidad), que nos permiten variar la luminosidad según las condiciones del momento.

3) Protección, tanto a nivel de los ojos (filtración cercana al cien por 100 de rayos ultravioletas) como la referida a la disminución de la fatiga visual, desagradable si utilizamos lentes demasiado claras durante varios días seguidos. Es importante recordar que las personas de ojos claros, azules o verdes pueden necesitar lentes de categoría 4 en vez de 3 o fotocromáticas 2-4.

4) Comodidad: una montura no abrasiva, sin aristas ni rebabas, que tenga unas patillas que no compriman demasiado la cabeza –las hay muy agobiantes- y con un puente nasal antideslizante bien por geometría o adición de silicona y de la talla adecuada. Las mujeres en general deben usar monturas de talla inferior a la estándar, lo que significa unos 20-25 mm menos de ancho y los niños un tallaje muy específico, sobre todo si tienen menos de 12 años.

5) Opciones especiales, que encarecen la gafa, pero nos pueden interesar: polarizadas(antirreflejos), espejadas (reflexión de luz en ambientes deslumbrantes de mar y nieve) o con filtro de luz azul (que mejoran el contraste sin recurrir a una lente amarilla que falsee los colores reales).