Grandes descuentos: ¿oportunidad o engaño?

Te resumimos en qué márgenes se mueven estos ahorros en el precio y qué peligros ocultan

Tino Núñez

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Desde finales de los noventa, con la aparición progresiva de las tiendas de venta electrónica en España, el panorama de la compra de material de montaña sufrió un revulsivo. Los buscadores de internet se han convertido en localizadores y comparadores instantáneos de quién tiene el producto que deseamos al menor precio posible y hasta cuánto asciende el tan deseado descuento.

 

TIPOS DE DESCUENTO

  • Por ser clientes habituales. Se trata de un descuento personalizado y tradicional en el comercio físico especializado, que suele estar comprendido entre el 3 y el 10%. La persona que nos realiza el descuento en caja puede pedirnos nuestro nombre y apellidos para comprobar que efectivamente estamos dados de alta en el fichero de clientes y qué porcentaje exacto se nos aplica. No suele resultar acumulable en productos ya en oferta.

 

  • Cupón-descuento. Una parte de las tiendas on line ofrecen en su propia página web o por correo electrónico para posteriores compras un descuento del 5%.

 

  • Por estar federado/a. Sólo aplicado en el comercio tradicional, varía entre el 5 y el 10%, y a menudo hay que presentar la licencia o tarjeta federativa.

 

  • Tarjeta de fidelización. Presentando una tarjeta física o facilitando nuestro número de DNI el vendedor comprueba la asiduidad del cliente o sus ventas acumuladas y aplica el descuento acordado, a menudo un 5%.

 

  • Rebajas tradicionales. Pueden corresponder a periodos anuales, breves y cíclicos, entre la segunda semana de enero y hasta inicios de febrero o finales de julio y todo agosto. Se aplican a productos concretos y es un tipo de descuento muy fiable en el comercio físico, pues muy rara vez conlleva engaño (como exagerar el precio inicial o vender un producto falso). Hablamos de un 20 a un 40%.

 

  • Por liquidación o cese de negocio. A menudo sólo vigente durante 1 - 2 meses o hasta desaparición de las existencias. Entre un 30 y un 60% de descuento, variando según el artículo.

 

  • Black Friday. Se trata de una campaña puntual de grandes descuentos, importada desde Estados Unidos a Europa y que este año comenzará el 29 de noviembre, con una duración variable de tres días a dos semanas. Los descuentos fluctúan entre el 35 y el 50%. Atención al precio original facilitado respecto al final, porque en parte de las ocasiones está inflado (una práctica prohibida pero existente con cierta frecuencia).

 

  • Tiendas outlet. A menudo vinculadas a grandes marcas, liquidan productos de temporadas anteriores a precios impresionantes – casi siempre a la mitad- durante todo el año. Casi todos sus productos pertenecen a vestimenta y calzado. Es mejor fiarse sólo de las que tienen además de venta on line puntos de venta físicos. Si bien existen tiendas sólo electrónicas de prestigio y con estos precios tan bajos, las reclamaciones post venta pueden resultar muy lentas o exasperantes por tener externalizadas las devoluciones a otras empresas desconocedoras del producto o incluso de nuestra actividad.

 

¿Y LOS PRODUCTOS DE BAJO COSTE?

Los artículos que ya tienen un muy bajo precio, más comunes en hipermercados del deporte, rara vez son ofertados con descuento (salvo unidades aisladas de temporadas anteriores). Cuestan entre la tercera y la décima parte de productos de aspecto similar, pero lógicamente su calidad, prestaciones y longevidad resultan limitadas. Pueden servir para utilización ocasional en actividades de bajo compromiso, pero su sostenibilidad es inferior a productos de mejor calidad, por su duración inferior y fabricación externalizada en países “exóticos” (menos respetuosos con el medio ambiente y con las condiciones laborales de sus trabajadores).

 

ESTAFAS EN LA VENTA POR INTERNET

En estos 3 últimos años están aumentando espectacularmente las tiendas “oficiales” falsas en internet. Tras una página que replica los logotipos auténticos de varios fabricantes y las imágenes de productos muy reconocibles para un consumidor especializado o conocedor de su actividad, se esconde un fraude que consiste en no entregar jamás la mercancía. Lo espectacular de los hipotéticos descuentos debería hacernos sospechar desde el primer momento ¡entre un 70 y un 90 por ciento!

Han sido creadas por ciberdelincuentes imitando con mayor o menor acierto webs oficiales. Desconfía si sólo ofrecen un método de pago, no puedes investigar opiniones de clientes, existen errores gramaticales, espacios vacíos inexplicables en la web o no aparece una dirección física ni un teléfono de contacto. Teclear en el buscador el nombre de la empresa acompañado de la palabra fraude o estafa nos puede conducir a advertencias escritas por otros clientes que han “picado”. Se publicitan fundamentalmente en redes sociales y su impacto es tan grande que hasta los gobiernos europeos están haciendo campañas de advertencia a los consumidores en televisión desde 2023; no olvidemos que durante la pandemia las estafas on line crecieron hasta un 70%.