Cómo vestirse con tiempo cambiante

Tino Nuñez

Cómo vestirse con tiempo cambiante
Cómo vestirse con tiempo cambiante

Primavera y otoño en las actividades en la naturaleza es hablar de tiempo muy variable: comienzan las jornadas en las que se alternan calores acusados, tormentas repentinas con sus lluvias nocturnas y un frío nada desdeñable por la noche. Te enseñamos cómo vestirte para ese tiempo tan cambiante.

Luchar contra tres enemigos
Ir preparado para variaciones de hasta treinta grados o jornadas teóricamente secas, pero en las que puede irrumpir un fuerte aguacero, significa ganar el pulso a tres enemigos:

- El peso excesivo de la ropa. Cuanto más pesa una prenda de protección, menos la llevas. Nunca te dará pereza llevar una chaqueta impermeable ultraligera (200-350 gramos) pero sí una que triplique ese gramaje. Revisa el peso de tus prendas y actualízate, no por capricho sino por funcionalidad.

- Poca compresibilidad. Sí, tu chaqueta de fibra de bajo coste es muy caliente, pero abulta demasiado en la mochila como para llevarla de continuo, reconócelo… Opta por vestimenta fácilmente comprimible.

- Confundir las prestaciones. Una chaqueta cortaviento no es una prenda para soportar varias horas de lluvia ni una camiseta interior una opción seria para mantenerte sólo con ella suficientemente abrigado. Las funciones principales de las tres capas que solemos usar deben ser: 1) Mantener la piel seca (primera capa.). 2) Proporcionar aislamiento térmico (segunda capa). 3) Proteger de la lluvia y el viento (tercera capa).

Ejemplos de cómo vestirse

a) Para salidas con temperaturas moderadas ( 5 a 30ºC) y lluvia ocasional: camiseta interior fina de poliéster tipo CoolMax, jersey de forro polar tipo 100 y chaqueta impermeable-transpirable (columna de agua mínima 10.000 milímetros). Pantalón bielástico fino.

b) Para actividades con temperaturas en general agradables, pero con frío puntual diurno/nocturno (hasta -5ºC), vientos racheados y posibilidad de lluvias fuertes durante más de 1 hora: camiseta interior fina de poliéster tipo CoolMax, jersey de forro polar tipo 100, un chaleco de pluma de grosor mediano y chaqueta impermeable-transpirable de alta gama (columna de agua recomendada 20.000 milímetros). Pantalón bielástico de espesor fino-medio o de Cordura. Cubre pantalón impermeable-transpirable ligero (máximo 300 gramos).

c) Jornadas con alternancia de climas extremos y posibilidad de varios días de lluvia sin sol (por ejemplo primavera en destinos remotos de alta montaña o en países del hemisferio norte muy húmedos): todas las prendas el apartado anterior, pero sustituyendo el chaleco de pluma por una prenda sintética de fibra tipo Primaloft de notable densidad (mínimo 120 gramos por metro cuadrado). Útil forro polar sin membrana de pelo largo como capa térmica adicional. No olvides un paraguas pequeño, pero con varillas reforzadas resistentes al viento.

Qué debes recordar
No hay milagros. Ninguna prenda es perfecta para todo, pero si juegas bien tus bazas con el sistema de tres capas finas, mientras otros sólo cargan con un forro polar cortaviento (en general demasiado pesados y poco polivalentes) tú irás mucho mejor protegido con más prendas multipropósito. De todas la vestimenta que se utiliza en montaña la más importante es la chaqueta impermeable-transpirable, mojado eres 10 veces más sensible al frío, a la fatiga y al desánimo. No olvides tampoco proteger tu cabeza del sol (sobre todo entre las 14 y las 17 horas) ni tus ojos (recomendadas gafas CE tipo 3 o fotocromáticas 2-4). Calcula un desembolso inicial mínimo de 180 euros para comprar cuatro prendas ligeras y eficaces.

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