Cómo escoger tu freno para roca y nieve

Una pieza del equipo que elegir con mucho cuidado.

Tino Nuñez

Cómo escoger tu freno para roca y nieve
Cómo escoger tu freno para roca y nieve

Tanto si eres escalador como si no lo eres, pero recorres crestas rocosas o asciendes cimas con pendientes nevadas e incluso si sencillamente sólo haces rápel, necesitarás un buen freno. Saber cuál es el más idóneo para ti te resultará fácil porque nuestro especialista en material ha probado en estos 35 últimos años más de medio centenar de frenos. ¡Y aquí están sus conclusiones!

Siempre me ha sorprendido la ligereza con la que muchos montañeros y escaladores adquieren su freno, sin apenas dedicarle unos minutos de atención a la pieza más delicada de todo el material de montaña. Equivocarse de freno puede conducir a un accidente grave o mortal, y sin embargo vemos a menudo en fotos de internet y revistas elecciones erróneas. El elemento que más condiciona la detención de una caída no es la cuerda -porque incluso las más económicas resultan seguras- sino el freno. Esta pieza metálica existe en multitud de formas con prestaciones y usos muy diferentes. Aquí tienes una guía-resumen clara y sin medias verdades, para así acertar de pleno.

PARA QUÉ SE USAN
Los frenos son pequeños dispositivos metálicos que sirven para detener una caída de un montañero o escalador y para rapelar. Por su diseño crean una fricción importante en la cuerda que permite reducir enormemente el esfuerzo de prensión de la mano. Con ellos podremos:

1) Detener una caída en el vacío de un compañero, ya sea cuando subimos por una pared de roca (escalada), una cresta (montañismo) o una pendiente de nieve (montañismo invernal y/o alpinismo). Un tirón de centenares de kilogramosfuerza puede ser detenido con relativa facilidad por alguien que incluso ejerza poca fuerza con la mano, en general las mujeres tienen unos 10 kgf de fuerza de agarre de una cuerda de 10 milímetros y los hombres de 20 a 25 kgf.

2) Rapelar por un terreno inclinado, vertical o desplomado. También descender a una persona que no pueda valerse por sí misma, por ejemplo un accidentado, o para una maniobra específica de la escalada deportiva (modalidad con anclajes de alta seguridad sobre rocas de 10 a 35 m) denominada descuelgue. Para usos profesionales no deportivos, como la poda y los trabajos verticales se emplean frenos más específicos que los de escalada y montañismo, pero que se basan en principios similares.

3) Realizar maniobras de fortuna cuando carezcamos de material específico, como subir por una cuerda o montar un polipasto para autorrescate en terreno rocoso /glaciares.

TU FRENO IDEAL
Elígelo en función de tu actividad y el tipo de cuerdas que tengas:

a) Para montañismo, crestas, pendientes de nieve, descenso ocasional de barrancos y escalada en vías desequipadas con dos cuerdas: freno manual tipo cesta. Ahí tienes el Reverso 4 de Petzl, ATC Guide de Black Diamond, Ghost de Kong, Tubik de SimondShuttle de Singing Rock y el Piu de Cassin.

b) Para escalada deportiva y rocódromo, frenos automáticos: Grigri de Petzl, Cinch de Trango, Eddy de Edelrid, SUM de Faders, Matik de Camp y Click Up de Climbing Technology. Asegúrate de que el freno que compras incluye instrucciones en español y de que es compatible con el diámetro de tus cuerdas. No utilices frenos automáticos para vías desequipadas, alta montaña o ascensiones en nieve, pues son estáticos (la única excepción es el ABS de Alp Tech que es dinámico). En escalada deportiva y rocódromo evita las cestas, salvo si tienes mucha experiencia, pues el bloqueo es manual.

CLASIFICACIÓN
Por cómo bloquean una cuerda, podemos dividirlos en:

1) MANUALES: en general para usar con dos cuerdas de menos de 9 mm, son los más económicos y los más utilizados. Cuestan entre 10 y 25 €, y pesan de 20 a 50 g, siendo muy populares el ya viejo descensor tipo “ocho” (sólo apto para rapelar y aseguramiento en nieve) y las cestas tipo Reverso de Petzl o similares. La detención de la caída de un primero de cordada se consigue sólo si existe un anclaje intermedio por el que pasa la cuerda y el asegurador usa guantes para evitar quemaduras por el deslizamiento de la o las cuerdas. No pueden detener la caída del primero en factor 2, pero a cambio permiten una frenada dinámica que reduce el impacto de la caída.

2) AUTOMÁTICOS (O DE FRENADO ASISTIDO): tienen a detener por sí solos la caída aunque tengamos un despiste y no agarremos la cuerda que va hacia el suelo. Lógicamente los fabricantes como medida extra de seguridad te recuerdan que nunca sueltes la cuerda. Muy seguros si se utilizan correctamente, pueden para una caída de factor , la mayoría son para una sola cuerda de 10,5 mm como máximo, pero detienen la caída de forma estática, pues no hay deslizamiento de cuerda. Para rapelar no resultan tan cómodos como uno manual, pero aunque incluyen un autobloqueo que hará el descenso bastante seguro. Cuestan de 45 a 100 € y el más conocido es el Grigri de Petzl. Los pesos oscilan entre los 75 y los 300 g.