Mingma Dorchi Sherpa establecía, este 27 de mayo, un nuevo récord de velocidad para la travesía Everest-Lhotse. El alpinista nepalí, director de la agencia Pioneer Adventure, hollaba la cima del Everest a las 12:44 am y coronaba posteriormente el Lhotse a las 6:45 am, marcando un tiempo total de 6 horas y 1 minuto (de acuerdo con su GPS) para uno de los proyectos más cautivadores que ofrecen las cumbres hermanas, quizá algo devaluado por la ingente presencia de alpinistas en la temporada de primavera.
Mingma es hijo de Kami Sherpa, un veterano guía de montaña local, que también ascendía el Everest esta temporada como miembro de la agencia Seven Summit Treks. El nepalí lograba este récord usando oxígeno artificial (algo lógico teniendo en cuenta que la seguridad de sus clientes puede depender de ello), por lo que la travesía Everest-Lhotse sin oxígeno permanece con uno de los grandes desafíos pendientes del Himalaya.
No es de sorprender que muchos de los récords más llamativos de los Himalayas estén cayendo a manos de alpinistas locales, confirmando la tendencia a buscar su propia historia. Ya no son comparsas de las ambiciones extranjeras y como están demostrando Nirmal Purja, que ascendía tres ochomiles en tres días, o Kami Rita Sherpa, que acumula 24 ascensiones al Everest, se está dejando atrás la tradicional servidumbre a la que eran rebajados por muchos montañeros occidentales. Bravo por la buena salud del alpinismo de Nepal.