Los rumanos Zsolt Torok y Vlad Capusan acaban de regresar de una exitosa expedición en el Himalaya de Nepal, volviendo a casa con la cima de un seismil hasta ahora virgen. El Peak 5 o Saldim Ri, 6.374 metros que se levantan pacientes en el valle de Arun, un área remota y de difícil acceso con vistas al gigante Makalu.
La cordada llevaba a cabo la ascensión en estilo alpino (sin establecer campos de altura o utilizar porteadores) recorriendo la pared sur de la montaña por una línea evidente que han bautizado como Romanian Flame y que arroja dificultades de 6a en roca, M6 en mixto (roca y hielo) y WI4 (escalada en hielo), superando pendientes de hasta 90º de inclinación.
El dúo, que llegaba a Katmandú el 16 de octubre, aclimataba en el Kyajo Ri (6.189 m) antes de aproximarse a su inviolado objetivo: una montaña ajena y lejana que descubrían gracias a un viejo mapa de 1980 de Doug Scott.
Aunque las condiciones de la meteo no eran las más favorables, la tenacidad de Torok y Capusan, combinada con el hecho de que no se aproximaba ninguna ventana de buen tiempo, les forzaba a una batalla por la cumbre que concluía, tras dos días de exigencia en las laderas del Saldim Ri, el 1 de noviembre.
Otra buena noticia en el siempre efervescente aunque raro alpinismo de exploración.