Amelia Earhart, una nueva esperanza

Una expedición partirá en busca de Amelia Earhart, la célebre aviadora norteamericana desparecida cuando intentaba el primer viaje aéreo alrededor del mundo sobre la línea ecuatorial hace 75

Jorge Jimenez

Una expedición partirá en busca de Amelia Earhart, la célebre aviadora norteamericana desparecida cuando intentaba el primer viaje aéreo alrededor del mundo sobre la línea ecuatorial hace 75 años.

Será este verano cuando miembros de The International Group for Historic Aircraft Recovery (TIGHAR), aprovechando los recientes avances tecnológicos, marchen en busca de los restos de Earhart, quien podría haber sobrevivido al accidente refugiándose en una isla desierta, posibilidad que gana enteros entre los especialistas. La empresa tendrá el soporte de Discovery Channel, el US State Department y el apoyo de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Las últimas evidencias apuntaban a que Amelia Earhart, cuyo contacto se perdió el 2 de julio de 1937, podría haberse refugiado en una inhabitada isla tropical de suroeste del Pacífico, en la República de Kiribati. Allí, en las aguas de Nikumaroro, se reanudará una batida esencial para la historia de la exploración, usándose vehículos subacuáticos para localizar el avión accidentando y, por ende, el posible lugar de descanso de la aviadora.

Por consenso general, se cree que el avión Lockheed de doble hélice Electra consumió todo su combustible antes de llegar a su destino, precipitándose sobre el Pacífico, en algún lugar próximo a la isla Howland. Aunque según Ric Gillespie, Director Ejecutivo del THIGAR, podría existir un escenario alternativo. “La línea de navegación que Amelia describía en su última transmisión por radio indicaba que habría pasado la isla Howland, incluso la isla Gardner, ahora llamada Nikumaroro”, explica el investigador. La posibilidad de que Earhart y su navegante Fred Noonan podrían haber llevado a cabo un aterrizaje de emergencia en los arrecifes de coral de Nikuramoro, a unas 300 millas de su destino final, no es una teoría nueva. “En realidad es la más antigua”, sigue Gillespie. “Fue la teoría que siguió la Armada los primeros días de pesquisas y reconocieron el atolón, pero solo desde el aire”. En nueve expediciones arqueológicas anteriores en Nikumaroro, Gillespie y su equipo encontraron un buen número de artefactos que apoyan fuertemente esta hipótesis.



“También encontramos unos archivos describiendo el descubrimiento en 1940 en Nikumaroro de un esqueleto parcial aparentemente femenino y un pequeño asentamiento”. Allí encontraron evidencias y objetos que apuntaban a una mujer americana de la década de los 30. “Podría haber sobrevivido durante semanas, quizá más”.

La búsqueda de Amelia Earhart es todavía muy pertinente para todo el pueblo americano. Fue una heroína en un tiempo difícil como el de la Gran Depresión y es precisamente ahora, en una etapa económica semejante, cuando reverdecen los ejemplos de superación con vistas a inundar de esperanza los espíritus ajados por la crisis. “El legado de Amelia Earhart´s todavía permanece vivo y les recuerda a los jóvenes que se pueden tener los ojos puestos en las estrellas”, Hilarry Clinton dixit. Gillespie concluye: “Amelia inspiró a los americanos con su determinación y coraje. América necesita a Amelia de nuevo”.