Esto no es alpinismo

Revisamos las sonrojantes declaraciones de los dos alpinistas mexicanos que dejaron a su suerte a Murtaza Sadpara en el Broad Peak este verano

Esto no es alpinismo
Esto no es alpinismo

Las temporadas de primavera y verano en los ochomiles dan para muchas reflexiones. La dimensión que ha cobrado el turismo en las grandes montañas, y el ruido que genera, suelen tapar las grandes actividades alpinas, y las noticias que llegan al gran público dan una imagen nefasta del espíritu de la montaña. Desde Oxígeno no solemos dar pábulo a este tipo de informaciones, y tratamos de extraer solo las ascensiones que realmente cuentan en materia montañera. Pero en este caso hemos querido seguir la historia de Murtaza Sadpara, que a punto estuvo de perder la vida en el Broad Peak este verano, cuando sus dos clientes mexicanos decidían avanzar a la cumbre dejando al porteador a su suerte, afectado grávemente por mal de altura. Aquel 15 de julio, gracias a Lukas Woerle y otros alpinistas de verdad, Murtaza lograba salvar la vida, iniciando una odisea que le ha llevado ahora hasta Madrid, merced a al buen corazón de Alex Txikon, donde se recupera de las congelaciones en sus manos (posiblemente deban amputarle varias falanges). Esa misma jornada Max Álvarez y Sebastian Arizpe se hacían una foto en la cumbre del Broad.

"Están desesperados por hacer cumbre, sin la preparación ni el equipo adecuados, porque eso les dará más valor la temporada siguente para encontrar trabajo", se atreven a comentar los mexicanos en una entrevista en la televisión de su país. "Su preparación es muy básica, su manera de razonar a la hora de tomar decisiones es también muy básica", continúan. "Al final lo tuvo que rescatar otra expedición". ¡Vaya huevazos! Vamos a ahorrarnos más comentarios, ya que nuestros lectores son lo suficientemente inteligentes para sacar sus propias conclusiones al respecto.

Alex Txikon, que ha puesto de su bolsillo el dinero para los traslados y servicios médicos de momento, lograba contactar con los dos alpinistas en pos de que se sumasen a la campaña de ayuda a Murtaza. Respuestas como que no tenían dinero y que la expedición había sido financiada por sus padres, o que tampoco era una situación tan grave ya que "sólo había perdido algunas falanges", hacen que a uno se le caiga el alma a los pies. Aunque se compensa con la solidaridad general de la montaña, ya que la campaña de GoFundMe para ayudar Murtaza ha logrado recaudar alrededor de 11.000€. No pierdan su fe en la bondad humana.

Queremos recordar que este tipo de expediciones y gran parte de quienes acuden a ochomiles como el Broad Peak en verano (¡e incluso ahora se atreven con el K2!) no representan los valores de la montaña con los que todos crecimos. La palabras de pioneros como Terray, Bonatti o Diemberger, la audacía de Ueli Steck o Kilian Jornet más recientemente, esos son los ejemplos con los que la comunidad montañera debe seguir creciendo, no leyendo sobre masificaciones, gente que pasa sobre un moribundo para alcanzar una cima y otras tantas anomalías que proliferan en los ochomiles. Lo que queremos decir es que la actividad de Álvarez y Arizpe NO ES ALPINISMO.