Lleva más de una década afincada en el olimpo de la escalada femenina en nuestro país. La canaria lleva desde los 18 años, cuando se enamoró de la vida vertical en una competición, compartiendo su pasión por un estilo de vida protagonizada por la naturaleza y sus desafíos. En busca de nuevas líneas y de barreras a superar, abandonó las islas, e inició un camino que la ha llevado a encadenar rutas que superan el 8c. Es una de esas personas afortunadas, feliz en cada jornada de contacto con la roca.
¿Cómo ves el salto evolutivo de la escalada femenina en los últimos años?
Pienso que el nivel en general ha crecido y es normal que ¨las marcas¨ que se esperan sean mayores. Actualmente hay mujeres que tienen el mismo nivel que algunos de los hombres más fuertes del momento pero que todavía no intentan las mismas vías que ellos, y creo que esto es solo una cuestión social. Desafortunadamente seguimos viviendo en una sociedad donde se acostumbra a pensar ¨esta muy bien para ser una mujer¨. Quizás esta democratización del grado ayude a que la escalada femenina despegue de una vez.
¿Cuál es la clave del crecimiento de la comunidad escaladora en tu opinión?
Pienso que unas de las claves ha sido la creación de los rocódromos, que han acercado un poco más la escalada a la gente. Es una manera fácil y cómoda de practicar la escalada y sentirse parte de esta comunidad. Y al final quien prueba se queda.
¿Cómo ves la inclusión de la escalada como deporte olímpico?
En mi opinión no considero la escalada como un deporte propiamente dicho, por lo tanto no me parece buena idea incluirlo como deporte olímpico.
Siendo una de las escaladoras más respetadas de nuestro país, ¿la fama o los esponsors te han afectado a la hora de escoger proyectos?
No, para nada. Mis sponsors me apoyan sea cual sea mi proyecto. Les estoy muy agradecida por esto. A mí me gusta escalar, y sobretodo me gusta escalar líneas que me inspiren. En esto me baso a la hora de elegir proyectos. Es importante que me guste la vía, sus movimientos, etc… sobre todo si es un proyecto difícil ya que voy a tener que subir por ahí muchas veces y me interesa no saturarme rápidamente. Sentir que quiero intentarla una y otra vez…
Foto: Colette McInerney
¿Cómo ha cambiado la escalada tu vida?
Le debo mucho a la escalada. Me ha dado la posibilidad de conocer personas maravillosas, de ver y disfrutar paisajes increíbles. Y sobre todo de contemplar la naturaleza de una manera que antes no podía apreciar. Me siento muy afortunada de haber encontrado la escalada en mi vida.
¿Es la montaña una buena maestra?
Definitivamente si, la mejor. Te enseña a respetarte a ti mismo, a los otros y al entorno. Te enseña a conocer tus límites y te da las herramientas necesarias para superarlos, para confiar en ti y en los que tienes cerca. Te saca de tu zona de confort y te ayuda a apreciar el presente, a valorarlo.
¿Cómo ves la llegada de las nuevas generaciones con gente como Ashima o Alex Megos?
Es un cambio generacional que tiene y debe llegar. Creo que puede ser muy positivo para a escalada a nivel general si intentan superar limites todavía no alcanzados.
¿Qué es lo más interesante que puede ocurrir en la escalada en los próximos años en tu opinión?
Para mí lo más interesante sería la repetición femenina de algunas de las vías más emblemáticas del mundo como “Biographie” o “Action Directe”. ¡Seria genial! No entiendo que estas líneas con tanta historia no tengan aun ascensión femenina ya que actualmente hay mujeres con nivel para repetirlas.
¿Qué sueño te queda por cumplir?
¡La verdad es que no sueño mucho! Quizás poder vivir de la escalada el resto de mi vida, trasmitiendo y compartiendo esta pasión con la gente... y quizás con una pequeña Ojeda! ¡Veremos!!