Iker y Eneko Pou fueron los protagonistas de la última sesión de The North Face Speaker Series celebrada en la tienda Vértic de Barcelona la pasada semana. Durante el evento, los hermanos Pou hablaron sobre su último proyecto, 'The North Face 4 Elementos' con el que pretenden escalar cuatro montañas relacionadas de algún modo con el viento, la tierra, el fuego y el agua. Por el momento ya han cubierto la etapa del viento en la Patagonia, y la relacionada con el agua en Perú. “Cuando creamos este proyecto queríamos que reuniese exploración, aventura y dificultad técnica, unos valores que nos motivan y nos hacen superarnos cada día”, explicó Iker. En palabras de Eneko Pou, “Pasar fuera de casa tantos días, en condiciones extremas y sobre un terreno que no conoces, hace que la dificultad aumente exponencialmente. Nosotros siempre pensamos que hay 3 claves para que una expedición tenga éxito: la experiencia del atleta, las
condiciones climáticas y, por supuesto, contar con el mejor material".
Ya sabéis que nunca dejamos pasar la ocasión de sacarles una palabras a los hermanos vitorianos, siempre cercanos, siempre imbuidos por ese espíritu de aventura y por los valores clásicos que rodean las actividades en montaña. Con ustedes, de nuevo -y siempre que podamos- Iker y Eneko Pou.
Un nuevo proyecto, pero con el viejo espíritu de la exploración. ¿Cuáles han sido los factores principales para escoger vuestros objetivos en esta ocasión?
Iker: En esta ocasión, igual que sucedió con el “7 paredes”, son proyectos que nos tienen que atraer visualmente, y tienen que ser sitios a los que nos apetezca ir a escalar. Lo elegimos, más que por la dificultad, por el hecho de que nos atraigan a primera vista y que sean sitios que no hayamos escalado.
Eneko: Creo que “4 elementos”, esta segunda pared en Perú, la primera en Patagonia en enero, viene un poco a reeditar aquel gran proyecto que fue “7 paredes, 7 continentes” en el que se unían los viajes, la aventura, la exploración y la dificultad técnica. Estos son un poco los ingredientes que conseguimos en su momento y que nos han llevado a desarrollar el nuevo proyecto.
¿Cuál de los dos espolea más al otro para buscar nuevos proyectos tan largos y comprometidos?
Eneko: Yo creo que es mutuo (risas)
Iker: No, yo creo que es más Eneko, él es más la cabeza pensante.
Eneko: Bueno, puede que sí (risas)
¿En algún momento os planteáis una vida más cerca de casa?
Iker: Si seguimos saliendo es porque nos sigue apeteciendo ir a la montaña. Estamos motivados y no nos planteamos de momento una vida más tranquila cerca de casa. Pienso que llegará a su tiempo, pero aún tenemos un espíritu muy joven y muy combativo con ganas de conocer nuevos sitios por lo que, por ahora, no pensamos parar.
Eneko: El otro día los amigos decían de broma que no aguantábamos tres días en casa y es verdad. Cuando llegamos a casa, cumplimos con los compromisos y temas pendientes y en seguida cogemos la auto caravana y nos vamos de nuevo.
¿Qué es lo que más echáis de menos al estar de expedición?
Eneko: Yo la tortilla de patata de mi madre.
Iker: Sí, la comida, ver a los amigos, a la familia. La vida más familiar, aunque sabemos que siempre que volvemos lo tenemos así que disfrutamos del momento.
¿Qué buscáis transmitir con vuestras actividades?
Eneko: Nosotros buscamos libertad y dejar de lado el mundo civilizado, en la montaña se simplifica todo muchísimo y el único objetivo es sobrevivir y llevar a cabo tu actividad. Lo que intentamos transmitir son los valores del monte, unos valores muy bonitos e interesantes que a nosotros nos transmitieron nuestros padres que también eran montañeros. El afán de superación, esfuerzo, compañerismo, solidaridad…muchos valores muy interesantes que tiene la actividad de montaña.
¿Cómo veis el estado actual de la escalada, con actividades como la de Honnold en Freerider o el asalto al 9b de Angela Eiter?
Iker: El nivel está subiendo mucho, tanto el masculino como el femenino. En el caso de las mujeres, en escalada deportiva ha habido un salto, han pasado de hacer algún 9a de vez en cuando, después los primeros 9a y ahora un 9b. Es un gran hito para la escalada lo que ha hecho Angela Eiter que implica acercarse mucho al nivel de los chicos, ya que no son muchos los que han conseguido llegar a esta dificultad. Todas las actividades de la montaña están subiendo el nivel, cada vez hay más practicantes y eso hace que suba el nivel.
Eneko: Es una buena pregunta porque además citáis dos actividades totalmente diferentes. La de Angela es puramente deportiva, está claro que la montaña va a la súper especialización, se prueban mucho las vías y esto hace que se alcancen niveles increíbles. En el caso de las chicas está siendo espectacular y para nosotros, que venimos de una generación en la que no había muchas chicas en la montaña, es muy bonito ver cómo cada vez hay más que cogen el poder. Y la hazaña de Honnold es increíble, es curioso porque no seremos nosotros quienes aupemos la actividad en solo integral, no la practicamos y nos parece muy peligrosa, pero la verdad es que probablemente esta actividad de montaña sea la mejor actividad de montaña en muchos años, no solo de escalada.
Iker: Sí, la mejor en muchos años y se valorará más con el paso del tiempo porque es algo que, para nosotros que además hemos hecho esta vía, no te entra en la cabeza cómo ha sido capaz de subir sin cuerdas, es algo como muy futurista y que probablemente no lo veamos repetir.