La FMM demanda una mejora radical del Parque Nacional de Guadarrama

La Federación Madrileña de Montañísmo reclama la inclusión del montañismo y el establecimiento de unos criterios necesarios de conservación de la naturaleza para el recién instaurado Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

La Federación Madrileña de Montañismo (FMM) desde su Vocalía de Medio Natural demanda una mejora radical y urgente del nuevo Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama por considerar que en la última versión de la Ley existen deficiencias inaceptables, como son la ausencia del montañismo como actividad tradicional; y la carencia de medios en un parque que está previsto reúna al mayor número de visitantes de toda España; entre otros. Asimismo la Federación insta a la inmediata realización de un adecuado Plan Rector de Uso y Gestión; y exige a la Comunidad de Madrid y a la Junta de Castilla y León la incorporación de representantes de las federaciones de montaña en el futuro Patronato o Junta Rectora del Parque Nacional.

La Federación considera absolutamente necesario contar con los montañeros, principales usuarios y conservadores de este medio natural. El montañismo se practica desde hace 150 años en la Sierra de Guadarrama e históricamente han sido los montañeros los primeros estudiosos, garantes y promotores de la conservación de estas montañas.

“En principio celebramos la declaración del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama porque siempre es bienvenido un nuevo espacio natural protegido, pero este parque desde su mismo nacimiento exige un profundo replanteamiento de sus límites, una garantía de su adecuada gestión y una asignación de los recursos necesarios para la protección de esta Sierra”, afirma Paco Cantó, desde la Vocalía de Medio Natural de la Federación, “es urgente rediseñar los usos y la planificación del territorio, en la Ley ahora aprobada está todo muy difuso e incompleto”.

Un parque temático
La FMM considera que si el Parque Nacional se mantiene como está actualmente, “sólo será más cercano a un parque temático”. Afirma que los límites del Parque son inaceptables y se dejan fuera zonas de gran interés para su conservación, “entre otras carencias destaca el reducido tamaño del Parque y los estrechamientos en el Puerto de Navacerrada y la cumbre del Alto de las Guarramillas, para permitir la unión ilegal de las estaciones de esquí sin ningún tipo de criterio de conservación de la naturaleza”, comenta Cantó, “se ha cediendo ante los intereses de promotores inmobiliarios y empresas”.

Tras quince años de un lento y laborioso proceso de tramitación, la Federación afirma que el Parque Nacional se ha aprobado sin consenso y sigue siendo sólo de cumbres. Según Cantó, “se han concedido cesiones a sectores madereros, generando conflictos, en líneas autoritarias de otros tiempos, con ataques a los grupos ecologistas por expresar su rechazo a un parque nacional mal diseñado, que deberá corregirse más temprano que tarde”.

Como trámite sólo queda el paso por el Consejo de Ministros y la firma del Rey para su publicación en el BOE, y pese a que ya no se recogerán más modificaciones, desde la Federación Madrileña de Montañismo se exige otro diseño de Parque Nacional: más amplio, dotado de recursos humanos, materiales y económicos, que recoja las actividades y usos tradicionales sostenibles que suponen las actividades deportivas englobadas en el montañismo. Asimismo, su planificación futura debe responder a criterios acordes con la ciencia de la conservación y no con intereses económicos cambiantes según la actualidad política presente.

La Federación Madrileña de Montañismo solicita a la Comunidad de Madrid y a la Junta de Castilla y León que incorpore con total plenitud la representación de las federaciones de montañismo de estas dos regiones, con voz y voto, en la composición del futuro Patronato o Junta Rectora del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

Asimismo, la Federación Madrileña de Montañismo considera que la Comunidad de Madrid debe realizar de inmediato la agregación plena en los niveles de protección del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y su total incorporación a la zona periférica de protección; así como la declaración de las figuras legales que complementen la declaración del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. La Federación insta a las autoridades competentes a realizar con la mayor premura un adecuado Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) que atenúe, en lo posible, los defectos y carencias con los que nace este nuevo Parque Nacional.

La FMM hace un llamamiento a todos los grupos sociales, culturales, deportivos y conservacionistas, así como a las instituciones científicas, universitarias y de estudios ambientales, a formar un ente común, de estudio y vigilancia ambiental de estas montañas. Sólo con la creación de un observatorio ambiental independiente, apoyado por todo los movimientos cívicos y sociales, se podrán corregir los innumerables fallos de esta Ley recién aprobada, con un enfoque encaminado a otro modelo de espacio natural protegido más acorde con la necesidad de la sociedad del siglo XXI.

Carencias del Parque Nacional

•Se aprueba sin dotación, ni presupuestos. Ni un euro para este Parque Nacional en 2013, ni por el Estado, ni por las Comunidades Autónomas.

•Incumple la Ley de Parques Nacionales: permite el vuelo de aviones a 500 m., con el peligro de colisión con aves, con gran contaminación acústica y gases. Dicha Ley general limita el vuelo a 3.000 m. La actual cota mínima de sobre vuelo en el Parque Natural de Peñalara y Parque Regional de Manzanares es de 2.000 m.

•Se rebaja la protección de zonas valiosas en los actuales espacios naturales protegidos. Parque Natural Peñalara y Parque Regional Cuenca Alta del Manzanares. Quedan fuera enclaves de alto valor, monumentos naturales, tejos milenarios, colonias de buitres negros, abedulares señeros, cascadas únicas, bosques centenarios, etc.

•Se deja fuera el Monumento Natural de Interés Nacional de la Peña del Arcipreste de Hita y La Peñota, protegido desde 1930, y actuales zonas de reserva natural integral de máximo valor y alta protección, en La Barranca, La Camorza, Puerto de Canencia y otras; así como terrenos de titularidad pública, de incalculable valor natural; y la zona donde cría el lobo en el Valle del Lozoya. Los mapas publicados en el BOCG, casi ilegibles, son incorrectos y no se adaptan a la sentencia del TSJM.

•Será el Parque de más presión humana y se aprueba sin dotación de medios: está previsto que tenga el mayor número de visitantes de toda España. Se aprueba con centros de interpretación y educación ambiental medio cerrados, Centros gestionados por la Comunidad de Madrid, en la cara sur y del OAPN en la Boca del Asno (Valsaín) en la norte.

•Cambia el nombre de Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra de Guadarrama a Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, pero su contenido y continente son casi en exclusiva sólo de cumbres.

•Se incumple la promesa que se realizó en el Consejo de la Red de los Parques Nacionales a los grupos conservacionistas, para la ampliación a la totalidad de los Montes de Valsaín. Se cede ante el lobby maderero, que continuará haciéndose con los pinos de Valsaín a muy bajo precio.

•Se aprueba sin consenso, ni apoyo público. Es un proyecto de Ley, escaso, recortado y muy limitado.

•15 años de tramitación para llegar a la peor Ley de un espacio natural protegido. Está mal delimitado, con decenas de errores e indefiniciones de dudosa interpretación. Nace mal diseñado e indefinido, en muchos aspectos relevantes, con una delimitación muy política, demasiado ajustada a intereses urbanísticos, con incoherencias, estrangulamientos, y carencias importantes. Tendrá una gestión muy complicada y será un grave foco de conflictos, con choques de intereses mal regulados en la Ley aprobada.

Federación Madrileña de Montañismo