Una vez finalizada la primera edición del Festival de cine de Montaña y Aventura FESCINAT en el marco de la Feria Naturiva de Madrid, entrevistamos a su organizador sobre el propio festival, cine de montaña, producciones nacionales y extranjeras
Hola Tomás. Cuéntanos cómo has llegado a organizar FESCINAT ¿cuál es tu trayectoria en el mundo del cine de montaña?
Fue una propuesta que realicé a Raúl Calleja, director de Naturiva, antes del verano. En principio solo le propuse proyectar nuestro documental Mount St. Elias como un preestreno pero, al ver el sitio donde iban a tener lugar la proyección de contenidos audiovisuales (la pasarela Cibeles) pensé que era buen momento para hacer algo que estaba queriendo hacer desde hace ya unos cuantos años, realizar el festival de cine de montaña.
El festival ha sido posible gracias a la ayuda de Naturiva que ha asumido varios de los gastos necesarios para llevarlo a cabo y gracias a la ayuda de todos los colaboradores que creyeron en el proyecto. También he contado con una serie de profesionales del sector audiovisual, amigos con los que había trabajado anteriormente en otras empresas y que se ofrecieron a ayudarnos sin cobrar nada a cambio.
Empecé a trabajar muy joven en un laboratorio cinematográfico en Madrid. Allí empecé a tener contacto con el material de rodaje de los documentales de Al Filo de lo imposible. Cuanto más se alimentaba mi pasión por el cine de montaña más crecía mi pasión por la montaña y la aventura. Después de trabajar en el laboratorio pasé varios años trabajando en varias distribuidoras de cine independiente donde trataban con bastante delicadeza las películas que estrenaban y donde se daba prioridad a los clásicos del cine de todos los tiempos. Antes de ser despedido de la última distribuidora donde trabajé decidí aunar ambas pasiones, el cine y la montaña y abrir una distribuidora que trabajara únicamente con cine de montaña y aventura. Al poco de crear la empresa conocí a Daniel Salas de Dokumalia Producciones. Durante el año que estuve con él estuvimos desarrollando varios formatos televisivos basados en los deportes de montaña y nos centramos en realizar ventas para televisión de los contenidos que había producido y los que yo tenía en catálogo.
Al poco tiempo fui despedido de la distribuidora donde trabajaba cosa que hizo que me centrara solo y exclusivamente en mi proyecto personal.
¿Cómo valoras esta primera edición de FESCINAT?
La realización del festival ha supuesto un duro trabajo para todos los que hemos estado involucrados en el proyecto. Valoro positivamente todo el trabajo realizado pero, sé que hay mucho trabajo por hacer para que el este adquiera el nivel de otros festivales realizados en nuestro país como son el de Torelló o el Mendi.
La falta de acceso a ayudas de carácter público hace casi imposible que proyectos como este puedan llevarse a cabo. La entrada de patrocinadores privados hará posible que la próxima edición se pueda llevar a cabo y que este adquiera el nivel necesario para que sea reconocido a nivel internacional.
Teniendo en cuenta el poco tiempo que hemos tenido para realizarlo puedo decir que ha sido todo un éxito. Creo que tanto Naturiva como la gente en general ha acogido bastante bien el festival aunque hubiera personas que iban a la feria que desconocían su existencia.
¿Cómo valoras la producción nacional de vídeos, documentales y películas Outdoor en comparación con otros países?
La producción nacional de este tipo de contenidos está totalmente parada. En España no hay más de diez empresas que se dediquen a esto y actualmente están pasando bastantes dificultades para poder llevar a cabo sus proyectos. Estas empresas se están reinventando y están trabajando actualmente en otros proyectos que poco tienen que ver con la aventura y la montaña, spot publicitarios, realización de eventos etc. Es la única manera de salir adelante.
Al igual que con la ayuda para realización de festivales, las ayudas de producción han disminuido en cantidad y en cuantía económica por lo que os podéis imaginar que sólo las empresas que llevan varios años en la profesión son las que se las llevan.
Es la pescadilla que se muerde la cola. Si no ayudan a empezar a estas pequeñas empresas nunca llegarán a desarrollarse y nunca tendrán acceso a dichas ayudas.
Las marcas cada vez les cuesta más involucrase en proyectos audiovisuales de montaña. Lo hacen con material pero nunca con dinero y esto es lo que más necesitan las productoras para llevar a cabo sus proyectos.
Al no haber casi forma posible de explotación, televisión, vídeo o vídeo bajo demanda las marcas no quieren meterse.
Fuera de España la cosa es distinta. Existe una cultura enorme de la protección de la propiedad intelectual, se consume mucho cine de montaña ya sea en la gran pantalla como en vídeo doméstico o televisión. Por lo tanto, al tener las películas tanta difusión las marcas se pelean por patrocinar las producciones. Un claro ejemplo es la película "Into The Mind". Si ves el cartel hay más de treinta marcas patrocinando el proyecto.
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Aparte de esto, tanto en el resto de Europa como en Estados Unidos existen millones de escuelas de cinematografía y otras tantas especializadas en cine de montaña y aventura. Hay una cultura enorme por este tipo de producciones. Al haber consumo hay oferta.
Por otro lado, en España casi todos los proyectos que se han realizado y se están realizando parten de una base muy televisiva y poco cinematográfica. Se crece con esta base puesto que, es lo único que hay. Cuando se parte de una cultura cinematográfica pura los proyectos cogen otro tinte diferente.
¿Qué podemos esperar en próximas ediciones?
Queremos abrir concurso internacional para contenidos audiovisuales de larga duración con la idea de proyectar títulos que no se hayan proyectado antes en nuestro país ni tampoco en Europa. En contra, nos gustaría también abrir alguna categoría para piezas de corta duración y así ofrecer la posibilidad para que cualquier persona pueda coger una cámara y grabar su aventura particular en la montaña.
Seguiremos dando prioridad a los talleres de realización, fotografía y nos centraremos en crear no solo un festival de cine pero también, un mercado audiovisual donde confluyan productores, distribuidores y compradores de contenidos.
Y los niños también tendrán su espacio en la próxima edición.
¿Cuáles son tus 3 películas de cine de montaña favoritas?
Es difícil decirlo. Una de las películas que más me ha gustado ha sido Touching the Void. Me encanta la mezcla de ficción con temática de montaña y la utilización de materiales fotoquímicos en rodaje, ya en desuso.
Como documentales, quizá Beyond the Summits, el director Rémy Tezier supo darle un toque especial al documental huyendo de los comentarios en primera persona y huyendo también de los formatos televisivos.
Como tercera opción, no puedo dejar de nombra un clásico como es La montaña sagrada de Arnold Fanck. Me apasionan las historias de amor en la montaña y esta con Leni Riefenstahl puede que sea de las mejores. Es una película atrevida, arriesgada y llena de emoción. Totalmente innovadora para su tiempo, imágenes con cámara en mano mientras esquían, tiros de cámara casi de nuestro tiempo. Seguro que el director puso en más de una ocasión en aprieto a los actores.
Más información:
www.homeworkfilms.com
www.fescinat.com
