Uno de los (pocos) efectos positivos que pueda tener el COVID es el uso de medios de transporte alternativos y no contaminantes como la bicicleta. Si bien a comienzos de esta etapa de confinamiento de la población, los medios de comunicación se hicieron eco en diversas ocasiones de incidentes con ciclistas urbanos que eran parados o incluso multados por las autoridades, esta situación se ha ido poco a poco transformando, hasta llegar al momento en que el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, recomendó la utilización de la bicicleta como medio de transporte para los desplazamientos autorizados, siguiendo las recomendaciones que habían hecho ya el Ministro de Sanidad alemán o el alcalde Nueva York, entre otros mandatorios del mundo. Los motivos y beneficios para la salud son varios:
-
La bici es un medio de transporte activo, que procura a quién la utiliza en sus desplazamientos habituales, una mayor protección de su sistema cardiovascular, un incremento de sus defensas y un mejor estado anímico.
-
Un medio de transporte que permite salvaguardar el distanciamiento social recomendado frente al Covid-19, puesto que en bicicleta uno se desplaza en solitario, manteniendo las distancias, sin aglomeraciones.
-
Un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente, puesto que no emite gases contaminantes, no genera contaminación acústica, ni necesita consumir otra energía que la propia energía de la persona.
-
Un medio de transporte ágil y rápido, puesto que diversos estudios han demostrado que, para distancias inferiores a 10 kilómetros, es más rápido al no tener que buscar aparcamiento, ni esperar al transporte público y además, permite desplazamientos puerta a puerta.
-
Y, además, es un medio que, al proveer al usuario de una mejor salud sin comprometer su seguridad, reduce la necesidad de asistencia sanitaria derivada de las enfermedades comunes y los accidentes de tráfico, ayudando a no incrementar la presión sobre el sistema sanitario durante el Covid-19.
Por todos estos motivos, también desde la WHO (World Health Organization) han recomendado la utilización de la bicicleta para los desplazamientos habituales “siempre que sea posible" porque, además, sustituye a la actividad física restringida por el confinamiento mundial y el acceso limitado a la práctica deportiva. Con estos argumentos, desde AMBE – Asociación de Marcas y Bicicletas de España – que reúne a las principales empresas fabricantes, importadoras y distribuidoras de bicicletas y de todo tipo de material relacionado con ella, ha lanzado una campaña nacional de promoción del uso de la bicicleta como medio de transporte bajo el lema: "Cuídate, muévete en bici".
www.asociacionambe.es